Con una inversión de 600 millones de dólares, una empresa alemana inauguró la primera fase de una obra que reformará por completo la terminal petrolera de Puerto Rosales en Bahía Blanca para poder exportar entre 7.000 y 8.000 millones de dólares adicionales de crudo de Vaca Muerta, dependiendo del precio del barril.
Se trata del proceso complementario al Proyecto Duplicar Plus de Oldelval con el cual subió la capacidad de transporte de petróleo en más de 300.000 barriles. La cuestión es que, para poder exportar todo ese nuevo excedente, se necesitaban más tanques de almacenamiento y un nuevo sistema logístico.
En estas primeras dos etapas, se construyó un nuevo muelle de 2.000 metros con dos posiciones de amarre que reemplaza al tradicional sistema de monoboyas. Este cambio permitirá el ingreso de buques más grandes, reduce los tiempos de carga en más de un 30% y ofrece una mejor resistencia a condiciones climáticas adversas tan usuales en esta zona de altísimos vientos y mucha marea.
A su vez, se terminaron cuatro tanques de 50.000 m³ cada uno, una "casa de bombas", sistemas de tuberías para recepción, aspiración y exportación y nuevos sistemas electrónicos y de seguridad.
En la siguiente etapa que estará lista en pocos meses, se incorporarán otros dos tanques de 50.000 m³ y una tercera posición en el muelle para que amarre otro barco de gran calado.
De todos modos, para que puedan salir los buques Suezmax con su capacidad plena de 160.000 toneladas, se necesita un trabajo de dragado que cuesta entre 80 y 100 millones de dólares que se supone se financiará con el aporte de todas las partes beneficiadas por el negocio petrolero. Productoras presentes en la inauguración de la obra confirmaron que la misma es de carácter prioritario, pero que debería ser fondeada por el consorcio portuario.
Por lo tanto, es una discusión que todavía no fue zanjada y, por lo pronto, los Suezmax no podrán llenarse por completo. El principal problema no pasa por el calado del muelle que es de 20 metros, sino por la entrada al canal de la ría de Bahía Blanca que ronda los 13,5 metros y habría que llevar a 18.
"Gestionamos casi el 70% del petróleo crudo del país. Y ya nos encontramos diseñando y pronto para lanzar una nueva ampliación que denominamos Rosa Negra 2 que permitirá adicional 125 mil barriles. Y en el futuro podemos seguir creciendo ya que contamos con más área terrestre y marítima", dijo Guillermo Blanco, gerente general de Otamérica Argentina.
Esa extensión se relaciona directamente con el Proyecto Duplicar X que, por estos momentos, quedó en stand by por la incertidumbre que genera la baja de precios del crudo y la competencia que representa el proyecto VMOS que encara YPF.
Hasta que entre en operación este puerto de aguas profundas en Río Negro, Puerto Rosales seguirá siendo la principal terminal de exportación petrolera argentina con un despacho de entre 20 y 25 cargueros por mes, con destino a mercados como Europa, el Golfo de México y la costa oeste de los Estados Unidos.
"Nos va a permitir diversificar nuestra cartera de clientes y tener mucha más variedad de buques. Van a seguir entrando buques chicos porque algunas refinerías no pueden recibir a los más grandes. Pero se van a sumar nuevos mercados como India y Asia que sólo compran con buques de mayor tamaño", agregaron desde una productora petrolera presente.
Estos 8.000 millones adicionales se sumarán a los más de 15.000 millones que aportará el VMOS, otros 12.000 millones que podrían llegar vinculados a la venta de GNL y todo lo que ya se exportaba hacia Chile, por Bahía Blanca mismo y por Chubut. En total, la meta de la industria es alcanzar unos 40.000 millones hacia 2031.