El nuevo precio del tax holiday: expertos analizan qué está en juego
El proyecto de ley de Presupuesto propuso cambios en las condiciones para acceder al beneficio fiscal que utilizan los nuevos residentes. El anuncio generó incertidumbre entre quienes ya eligieron el país para vivir. Expertos analizan qué está en juego.

El tax holiday es un beneficio fiscal que desde 2011 permite a los nuevos residentes en Uruguay no pagar impuestos por sus rentas en el exterior durante un período limitado. En su origen se estableció por cinco años y tras una reforma que se llevó a cabo en 2020, el plazo se amplió a 10 y se suavizaron las condiciones para obtener residencia fiscal. Desde entonces, se convirtió en un atractivo clave para extranjeros que encontraron en Uruguay una alternativa para instalarse con mayor previsibilidad. 

"Primero fueron los argentinos empujados por la pandemia, y más recientemente los brasileños tras los cambios normativos en su país", explicó Marcelo García Pintos, socio de Guyer & Regules. Agregó que la mayoría accedió al régimen a través de inversiones en inmuebles, aprovechando la causal que exige destinar unos US$ 550.000 a la compra de propiedades y permanecer 60 días en Uruguay. "Con ese mecanismo, quienes obtenían la residencia fiscal quedaban exonerados de tributar sobre intereses y dividendos generados en el extranjero durante una década", detalló.

En su comparecencia ante la Comisión de Hacienda integrada con Presupuesto, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, informó que la causal de US$ 550.000 más 60 días será eliminada para la aplicación del tax holiday y presentó una nueva redacción: un régimen especial para impatriados que permitirá no tributar Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) durante 10 ejercicios, condicionado a inversiones de mayor porte como proyectos inmobiliarios superiores a US$ 2 millones o aportes anuales de US$ 100.000 a un fondo de capital de riesgo en innovación, o bien permanecer en el país por más de 183 días durante el año civil. Luego de ese período puede elegir entre dos alternativas: pagar IRPF al 50% de la tasa por cinco años adicionales —sujeto también a inversiones—, o abonar un monto fijo anual durante 20 ejercicios.

Marcelo García Pintos, socio de Guyer & Regules. Foto: Nicolás Garrido.

Entonces, la causal más utilizada en los últimos años se eliminará. Para García Pintos, la medida abre un interrogante: si esto estaba funcionando y estábamos recibiendo muchos extranjeros que venían y aplicaban, ¿por qué cambiarlo? 

A propósito, Juan Ignacio Troccoli, socio de Tax & Legal de Andersen Uruguay, explicó que este cambio puede afectar el flujo de nuevos residentes, pero que si lo comparamos a nivel internacional, Uruguay sigue teniendo un régimen competitivo con otras jurisdicciones. "Inclusive sin el tax holiday, una tributación de 12% sobre rentas del exterior pudiendo computar retenciones del exterior es muy competitiva", afirmó.

Nuevas exigencias fiscales

Además de los cambios en el acceso al tax holiday, el proyecto introduce otras modificaciones relevantes: la tributación de las ganancias de capital que hasta ahora no estaban alcanzadas y un régimen de transparencia que obliga a declarar rentas obtenidas a través de sociedades en las que se tenga más de 5% de participación, aun cuando no se distribuyan dividendos. 

En la práctica, la creación de un régimen de transparencia fiscal supone que estructuras que hasta ahora permitían diferir impuestos dejarán de hacerlo. "Si un portafolio está a nombre personal, la persona tributa dividendos, intereses y ganancias. Pero si lo tiene a través de una sociedad, hasta hoy podía diferir la tributación hasta retirar los fondos. Eso es lo que se estaría terminando", señaló García Pintos. 

Troccoli explicó que esta disposición se enmarca dentro de lo que internacionalmente se conoce como CFC rules (Controlled Foreign Corporations), normas ya adoptadas por la mayoría de los países. "Uruguay ya contaba con una regla CFC muy limitada, aplicable solo a entidades constituidas en jurisdicciones de baja o nula tributación. Lo que hace el nuevo proyecto es ampliar ese alcance", dijo. 

El socio de Guyer & Regules, en tanto, agregó que lo que genera mayor inquietud es la forma en que Uruguay plantea aplicarlo: "Con el 5% tú puedes no tener el control de esa sociedad y tendrías que ir todos los años a ver esa sociedad y qué rentas tuvo, porque las tenés que imputar a tu nombre y no esperar a que se distribuyan las utilidades". 

Es por eso que las modificaciones en discusión ya generan preocupación entre quienes se acogieron al régimen. 

"La primera reacción que escuchamos en reuniones con clientes es: 'si me cambian las reglas, ya no me sirve tanto'", dijo García Pintos. Consultado por la posibilidad de que estas personas elijan otros países para residir, el socio dijo que la alternativa que suele mencionarse es Paraguay, aunque con matices porque muchos de los que se instalaron en Uruguay ya armaron aquí su logística familiar y están cómodos con la calidad de vida.

Troccoli aclaró que para quienes ya se convirtieron en residentes fiscales y gozan actualmente del tax holiday esta normativa no tendrá aplicación inmediata. "Les aplicará recién cuando finalice el período de exoneración", señaló. 

Riesgos y competencia 

Estos cambios generan incertidumbre sobre el futuro. García Pintos advirtió que cambiar las condiciones demasiado rápido puede afectar la confianza: "Si alguien vino empujado por motivos fiscales y esas reglas cambian, hay que ser conscientes de que puede decidir irse".

Sin embargo, sostuvo que Uruguay mantiene ventajas claras frente a la región: estabilidad política, seguridad jurídica y cercanía geográfica con mercados emisores como Argentina y Brasil

En este sentido, Troccoli dijo que a nivel internacional el régimen de Uruguay sigue siendo muy competitivo: "Los componentes tributarios sumado a otros como calidad de vida, seguridad, estabilidad política, social y económica, siguen colocando a Uruguay como un destino atractivo para personas de alto patrimonio", afirmó. Y agregó: "Creo que en Latinoamérica es Uruguay el mejor destino para este tipo de inversores".

Oddone: "Esto no es una roca en el mar Caspio"

Gabriel Oddone, ministro de Economía y Finanzas. Foto: Nicolás Garrido.

Una señora argentina se acercó en Punta del Este al ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, y le reprochó por esta cambio en la forma de tributar para los extranjeros. "Me dijo: 'me está echando'", contó el jerarca. 

Su respuesta fue: "Acepto que esto no es La Toscana, pero esto no es una roca en el mar Caspio. Yo no le puedo tratar tributariamente de una manera que la expulse, pero convengamos que 0,000% por 10 años a cambio de US$ 500.000 es poco. Un poquito más le tenemos que cobrar", narró Oddone en una charla ante empresarios en Piso 40. Agregó que "las tasas a las que estamos llevando al inversor son la mitad de lo que le cobran en cualquier lugar para vivir encerrado". 

"Con todas las cosas que hizo Uruguay en los últimos 45 años, créanme que visto desde lejos es un país distinto, estable y con un modelo de convivencia razonable. Eso vale más de lo que estamos pidiendo", argumentó.