Mondelez frena su producción por caída en el consumo
La dueña de Milka, Oreo y Beldent anunció que detendrá parte de sus líneas en diciembre para administrar un sobrestock récord.

Mondelez, una de las mayores alimenticias del país, confirmó un freno productivo en su planta de General Pacheco, su complejo industrial más grande en la Argentina.

La compañía, dueña de marcas como Milka, Belndent, Pepitos y Oreo, se vio obligada a avanzar con un reordenamiento operativo para administrar su nivel de stock, que supera ampliamente el promedio histórico ante la caída del consumo.

"Se trata de una situación propia de la planificación y adecuación operativa, que se ha realizado en otras oportunidades para mantener la sustentabilidad de la actividad a largo plazo. Se realizarán tareas de mantenimiento planificado y se otorgarán licencias, como parte de un acuerdo alcanzado con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) y la Comisión Interna", explicó una fuente de Mondelez ante la consulta de Forbes.

Caída de ventas

Según fuentes cercanas a la planta de Pacheco, las ventas cayeron alrededor de 15.000 toneladas en 2025, un retroceso que afectó sobre todo a categorías de alto volumen como galletitas, chocolates y alfajores. Ante este escenario, la compañía decidió producir solo lo estrictamente necesario para abastecer el mercado.

Cayó el consumo de galleititas

Lo cierto es que Mondelez tendrá tres semanas sin actividad productiva, durante las cuales combinará vacaciones y tareas de mantenimiento ya acordadas con el sindicato. "El 4 de enero se reiniciarán las actividades de la fábrica", señalaron desde la empresa.

La planta de Pacheco es la operación más grande de Mondelez en el país y concentra buena parte de la producción local de galletitas, chocolates y golosinas. Es, además, una de las instalaciones más relevantes de la compañía en la región, lo que explica el impacto que generará la medida en toda la cadena.

En su planta de Villa Mercedes, la empresa aplica medidas similares: turnos más cortos, procesos ajustados y una planificación "a demanda", basada en el movimiento real del mercado y no en proyecciones estacionales.