El grupo GDN, liderado por Francisco de Narváez, tomó la delantera para quedarse con Carrefour Argentina. El empresario, que hace poco más de 15 días presentó formalmente su oferta final por US$ 1.000 millones, apunta a que la operación se concrete en los próximos días, antes del cierre del año.
GDN controla el 60% del consorcio oferente, mientras que el 40% restante está en manos del fondo L Catterton, especializado en consumo masivo e indumentaria, y que cuenta entre sus accionistas al grupo LVMH ya Bernard Arnault, quien también participa como inversor individual. Esta alianza ya tiene antecedentes en el país, como su participación conjunta en Caro Cuore y Rapsodia.
En GDN esperan que la operación se defina en las próximas semanas. Pero la pulseada por Carrefour también tiene otros protagonistas: Coto y el fondo estadounidense Klaff Realty, que llegaron a la ronda final de negociaciones.
Si la operación avanza, la intención de De Narváez es mantener la marca Carrefour mediante un sistema de licencias o franquicias, un modelo que el grupo francés ya aplica en otros países donde cedió el control directo.
De Narváez pica en punta
GDN cuenta con algunos factores que fortalecen su posición. Por un lado, el control de Changomás —la ex Walmart Argentina— adquirida en 2020. Por otro, un management encabezado por Guillermo Calcagno, ex Coto, quien asumió la dirección de Changomás hace seis meses.
A esto se suma que, según fuentes del sector, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia no vería con malos ojos la operación: Changomás tiene una participación limitada en el AMBA y una superposición acotada con Carrefour en varias localidades del interior.
Durante el proceso de venta hubo otros interesados que finalmente se retiraron, entre ellos el fondo Inverlat, dueño de Havanna.