Boom inesperado: por qué se triplicó la venta de productos para la piel en la Argentina
Francisco Cervo, gerente general de Andrómaco, explica a Forbes Argentina por qué durante la pandemia se produjo un crecimiento inesperado en la venta de productos para proteger la piel.

Este año, la empresa de capitales nacionales Andrómaco cumple 95 años en el país. Sus inicios se remontan a 1923, cuando dos amigos catalanes, Raúl Roviralta Astoul, médico, y Fernando Rubió Tudurí, farmacéutico, pusieron en marcha una empresa de especialidades medicinales. En 1926 iniciaron en Argentina, fuera de su país de origen, la expansión comercial del grupo. Un año después abrieron una planta industrial en Buenos Aires, y en 1939 el Grupo Roviralta asumió el control de la empresa. 

"Entré a la compañía dos meses antes de la pandemia y es una empresa muy familiar, con un legado muy importante; ya está la cuarta generación en diferentes puestos de acuerdo con su experiencia", destaca Francisco Cervo, gerente general de Andrómaco, quien tiene más de 30 años de experiencia en la industria farmacéutica y fue gerente general de Sanofi, Elea y Bernabó. 

Andrómaco tiene en su portfolio marcas reconocidas como Dermaglós, Hipoglós, Macril, Aveno y Bushi, entre otras. En total, tiene 32 productos, en 180 presentaciones diferentes. Dermaglós, una de las marcas top 3 del mercado, tiene en total 70 presentaciones diferentes, entre sus productos de venta libre y la línea ética, como llaman en la compañía a los productos recetados.

 "Somos una compañía particular porque jugamos en las dos orillas: en la ética, con productos recetados, y en venta libre, donde hacemos mucho marketing de nuestros productos", cuenta el ejecutivo. Además del rubro dermatología, que es el buque insignia de la firma, cuenta con un naproxeno y un antiparasitario en su portfolio de productos. 

En su planta de Puerto Madero se fabrican casi el 70% de sus productos. El resto, como el antiparasitario y el naproxeno, se tercerizan. "Exportamos a América Latina principalmente. Los destinos más importantes son Uruguay y Paraguay, pero también estamos en Bolivia y Perú, y a fines de 2020 pusimos un pie en Centroamérica. Todavía no es un negocio muy grande pero es una apuesta a futuro", cuenta el ejecutivo de la empresa que emplea a 620 personas. 

Andrómaco

-¿Cómo impactó la pandemia en el negocio? 

-La pandemia nos sorprendió para bien. Somos una compañía líder en productos para piel y con la pandemia la piel sufrió, por el uso de alcohol en gel y del barbijo. Eso derivó en que la gente comprara más productos para protegerse, y ahí eligieron en gran medida nuestras marcas. Tuvimos un crecimiento que no esperábamos. En unidades, crecimos dos dígitos en un año, lo cual es muy fuerte. Y tuvimos que responder a eso: no teníamos previsto tanto stock para poder vender las cantidades que nos demandaba el mercado. Nuestras marcas crecieron más de lo que esperábamos. O sea, en 2020 tenías un plan de desarrollo que cambió. 

-¿Qué proyectaban y cuánto terminó siendo? 

-Tenía proyectado un crecimiento del 3 o 4%, que era agresivo porque el mercado estaba cayendo. Y en unidades crecimos el 12%. No lo teníamos previsto, porque el mercado venía muy recesivo en la previa a la pandemia. 

-Prepandemia, ¿cómo estaba el mercado? 

-El mercado venía con una tendencia negativa, ya hace como dos o tres años, de un 2% o 3% en unidades. Y con la gente con más tiempo en su casa, empezaron a mirar más las cremas, a cuidar más la piel. Nosotros desarrollamos mucho la plataforma de e-commerce. Armamos un departamento, tomamos gente, y donde vendíamos un promedio de 3.000 unidades por mes pasó a 60.000 unidades por mes. Todo a través de las farmacias, pero con una plataforma que creamos nosotros con todas nuestras marcas. 

Hipoglés, uno de los productos principales de Andrómaco

-¿Y qué medidas tuvieron que tomar? 

-Tomamos las medidas que tomaron todas las compañías para proteger a sus empleados, con el trabajo no presencial. En Andrómaco teníamos un desarrollo de sistemas muy avanzado. Eso nos permitió seguir de manera online casi como si fuera presencial. El impacto más grande fue tratar de cumplir productivamente con el crecimiento de demanda que hubo. Porque tenemos muchos insumos importados y los cargamentos no llegaban, China no mandaba, y ahí tuvimos que correr bastante. Eso obligó a estar muy encima de la operación?Cambió todo: la ruta por donde vienen, los tiempos. La industria farmacéutica depende en gran medida de insumos importados, como materias primas o PVC, y tuvimos un trabajo bastante fuerte. Y a nosotros se nos multiplicó la venta. 

-¿Y cómo afectó a la producción? 

-Reaccionó muy bien con horas extras y tuvimos que pedir gente tercerizada para abrir más turnos. Tuvimos un año que, dentro de lo malo, fue muy movido y terminó siendo muy bueno. 

-¿Las farmacias son el principal canal de venta? 

-Te diría que es el principal y casi el único. En Andrómaco con el e-commerce lo que hacemos es facilitarles a las farmacias para que las personas que nos piden puedan recibirlo de parte de la farmacia que les quede más cerca. Y el otro canal que tenemos que es más chico, pero también es importante, es el de supermercados. 

Alcohol en gel, limpieza de manos (Pixabay)

-¿Qué tendencias ves en el mercado? 

-La gente cada vez conoce más de piel. Hoy hablás de una piel sensible, mixta y grasa. Hay un conocimiento cada vez mayor de la piel y cómo cuidarse. Las rutinas de cuidado se han ampliado mucho más. Y otro punto importante es que se han agregado los hombres a este mercado. Hoy se usa agua micelar, BB Cream, CC Cream, y hay una variedad de productos enorme. Se diversificó mucho la oferta por el conocimiento que hay sobre el tema. Por ejemplo, los protectores solares siguen siendo un producto estacional pero no como hace unos años. Hoy vendemos protectores todo el año. El año pasado fue récord de venta de protectores, y este año, por como empezó la campaña de verano, proyectamos superar el 2020. 

-¿Cuáles son los principales planes para lo que viene? 

-Tenemos no menos de 10 lanzamientos en el lapso de un año. Lanzamos el cicatrizante de Hipoglós, que es un mercado enorme. Y en solares también vamos a tener novedades. 

-¿Y tienen proyectadas inversiones? 

-Sí, estamos con un desembolso importante en la planta de producción. Serán US$ 2,5 millones en la automatización de una línea de producción, que nos permitirá tener mayor cantidad de producción por minuto. Empezó el año pasado, en plena pandemia, y esperamos tenerlo finalizado en marzo de 2022. 

Laboratorios Andrómacos

-¿Qué rol juega la innovación? 

-La innovación es el objetivo número uno de cualquier compañía nacional, es la manera de poder ser competitivo y poder sobrevivir en este mercado, especialmente compitiendo con multinacionales que traen innovación de afuera y que tienen inversión del exterior. Para nosotros es prioritario. Innovar no significa solo lanzar nuevos productos: es también nuevas presentaciones, envases más amigables, cambiar los excipientes, dejar los parabenos, que es un desafío para la industria. En Andrómaco tenemos un centro de investigación dérmico. Somos prácticamente la única compañía que lo tiene en Argentina, donde desarrollamos y probamos todo esto en la planta. 

-¿Cómo afecta al negocio el tema de las restricciones a las importaciones? 

-Todavía no nos ha afectado. A la industria farmacéutica todavía no llegó. Nosotros seguimos importando, como cualquier laboratorio, sin ningún problema. Pero no sabemos si esto va a poder continuar o no? Por ahora, la coyuntura que vive el país y viven en muchas empresas que están con problemas para importar no la tenemos nosotros. 

-¿Y el tema cambiario? 

-El tema cambiario por ahora no nos ha afectado, porque la devaluación es muy baja con respecto a la inflación. Y los laboratorios importamos al dólar oficial. Mientras el dólar oficial se mantenga en valores razonables, no afecta. Si hay una devaluación brusca en un corto período, sí nos podría afectar la estructura de costos. Pero no lo vemos en el corto plazo. 

Cuidado de la piel en pandemia

-¿Tienen productos impactados por el control de precios? ¿Cómo afecta eso al negocio? 

Tenemos productos impactados en el congelamiento. Pero esto recién empezó. Entonces por ahora tenemos el diálogo abierto con el Gobierno. No nos afectó porque recién empezó, hay que ver hasta cuándo dura y qué flexibilidad de ajuste tenemos. Es muy nuevo y habrá que adaptarse a cumplir la norma sin impactar fuertemente en nuestro negocio. 

-¿Cuáles son los desafíos más grandes que tienen con la coyuntura? 

-Primero, que la caída importante en los casos de Covid se mantenga y eso permita que vuelva la actividad económica total, como estaba antes de la pandemia. 

-¿Por qué? 

-Porque si todos trabajan el país funciona, vuelve toda la normalidad y todos nos beneficiamos. Otro tema importante es aprovechar este crecimiento del mercado y poder subirnos a ese crecimiento. 

-¿Qué visión tenés de la compañía en el mediano plazo? 

-Seguir creciendo fuertemente, como lo estamos haciendo. Estamos en la posición 13 o 14 del mercado, y con las inversiones e innovaciones esperamos llegar al top 10 en el largo plazo. 

-¿Cuántos años es ese largo plazo en Argentina? 

-En Argentina el largo plazo son cinco años.