Si este gráfico no les hace pensar que se viene un crash, no sé qué podría hacerlo:

 Este momento es el paraíso de los traders, que se transforma en un infierno especulativo para los que creen que los mercados pueden alcanzar la estratósfera. El precio puede aumentar mucho más, pero no por mucho más tiempo. Quizás dure hasta Navidad, quizás se caiga mañana, pero estimo que a menos que la Fed contenga la burbuja, el movimiento final será grande y repentino.

Para tener una idea general de cómo sería lo que viene se puede tomar como referencia el colapso de las puntocom.

El aumento de la emisión al que recurrió el Gobierno de EE.UU. para intentar estimular la economía está yendo a parar a valores bursátiles y sobre todo a la parte más exclusiva de esos valores, las desmesuradas beta stocks [acciones con una correlación exageradamente positiva con los rendimientos del índice S&P 500]. Esto es una falla del mecanismo de flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) que sostiene los precios de los activos y derrama muy lentamente los beneficios por la pirámide de la riqueza. Ahora se terminó la fiesta, porque la nueva emisión está yendo derecho a esa burbuja de activos financieros que se está descontrolando.

Si ahora se corta la racha alcista del Nasdaq (o sea, se termina esta etapa del proceso), lo que vendrá después es un colapso devastador cuando todo el mundo salga corriendo para huir del tsunami de destrucción de riqueza.

La Reserva Federal tiene que cerrar la canilla rápido y parece estar tratando de hacerlo limitando su pasivo, pero la burbuja sigue creciendo y si no se la frena rápido, hará lo que suelen hacer las burbujas: estallar y colapsar. Parece que ya está en ese último estallido antes del colapso y solo nos queda rezar para que no sea así.

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Si se llega a la fase terminal de burbuja y colapso, será el segundo golpe para EE.UU. y la economía mundial y así se repetirá lo que pasó en 1930: dos crisis gemelas. En la Gran Depresión, primero cayó el mercado accionario y después hubo una crisis bancaria. Hoy, primero hubo una cuarentena y ahora se viene el colapso del mercado accionario.

Esto no será difícil de anticipar porque nadie podrá ignorar la disparada del Nasdaq. Por lo tanto, esperemos que la Reserva Federal pueda contenerlo porque si no, estamos en gravísimos problemas.

Autores: Clem Chambers e Intelligent Investing