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Sergio Massa y Kristalina
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Negociación contrarreloj con el FMI: Sergio Massa espera cerrar esta semana un acuerdo clave para su "plan llegar"

Agustín Maza

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El organismo ingresará a finales de mes en su habitual receso de verano, por lo que un retraso en las tratativas debilitaría aún más las escasas reservas del Banco Central. Vencen US$3.400 millones antes de las PASO de agosto y US$7.700 millones hasta diciembre.

17 Julio de 2023 12.50

El Gobierno espera llegar esta semana a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes del receso por el verano boreal que comienza a fin de mes. Una resolución es clave para las aspiraciones del ministro de Economía y candidato a presidente por el oficialismo, Sergio Massa, en medio de la fuerte escasez de dólares en las arcas del Banco Central. Es por eso que, más allá de “recalibrar los fundamentos del acuerdo ante el efecto de la sequía”, la mirada está puesta en conseguir un entendimiento que permita al menos hacerse de los desembolsos necesarios para afrontar los compromisos previstos: US$3.400 millones antes de las PASO de agosto y US$7.700 millones hasta diciembre.

Las discusiones entre las partes se extendieron durante los últimos tres meses, más de lo que esperaban en el Palacio de Hacienda. En las últimas horas, fuentes oficiales señalaron que este lunes a la noche partiría rumbo a Washington una delegación de la cartera económica para darle las puntadas finales a la redacción del staff level agreement,es decir, el documento técnico que luego será presentado al Directorio del Fondo para ponerlo a votación. Será en ese momento cuando habrá luz verde para los giros que esperan las autoridades locales.

De ser así, desde este martes comenzarán a trabajar en la capital de Estados Unidos el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein; el jefe de Asesores, Leonardo Madcur; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, y por el Banco Central, Lisandro Cleri y Jorge Carreras. El objetivo es tener cerrado un acuerdo el viernes, aunque en las últimas semanas se anunciaron en varias oportunidades que funcionarios argentinos iban a subirse al avión, algo que finalmente no sucedió hasta el momento. Tampoco se descarta que Massa ponga en pausa su campaña para sumarse a la avanzada que enviará a Washington.

Gabriel Rubinstein y Sergio Massa
Gabriel Rubinstein y Sergio Massa

Pero los tiempos son tiranos para la Argentina, ya que el FMI entrará en receso veraniego desde el 31 de julio hasta el 11 de agosto. Eso implica que debería haber una resolución antes de finales de mes para que el organismo gire US$4.000 millones correspondientes a la revisión actual del programa. El problema es que luego del entendimiento entre los técnicos, el Board suele tomarse 15 días para tratar el caso. En Economía sostienen que los plazos pueden adelantarse por la importancia del caso argentino.

Los fondos serían maná del cielo para el Gobierno: a finales de mes deberán afrontar US$2.600 millones con el Fondo y US$800 millones en agosto, que suman US$3.400 millones hasta las elecciones primarias. Los vencimientos suman US$7.700 millones hasta fin de año. En el Palacio de Hacienda dicen que los desembolsos que otorgará el Fondo serán de US$8.500 millones hasta fin de año, en línea con lo previsto en el acuerdo original.

El Gobierno había amenazado en los últimos días con utilizar yuanes si es que el FMI no tiende una mano. Pero eso tampoco representaría un alivio sustancial a las reservas de la autoridad monetaria ni a la fragilidad cambiaria local.

En ese sentido, el estratega en jefe de Cohen, Martín Polo, destacó que el desequilibrio en el mercado cambiario en un contexto de reservas netas negativas y sin financiamiento externo genuino, representa la principal amenaza para el plan del Gobierno de llegar a las PASO y a las elecciones generales de octubre sin un salto cambiario.

“Durante la última semana, el BCRA tuvo que vender US$463 millones en el mercado cambiario, acumulando en tan solo dos semanas ventas netas por US$953 millones, lo que representa la peor primera quincena desde septiembre de 2020. Este mal resultado se debe a que la liquidación del agro fue de apenas US$300 millones, acumulando en julio solo US$530 millones, en contraste con los US$1.700 millones en el mismo período del año pasado. Esta situación más que compensó la caída del 20% que estaría experimentando la demanda neta de divisas. Como consecuencia de estas operaciones, las reservas internacionales descendieron US$ 584 millones en la semana y casi US$1.900 millones en lo que va de julio, cerrando el viernes con un saldo bruto de US$26.032 millones, mientras que las netas ampliaron el negativo a USD 7.600 M. Sin dudas, esta es una situación más que frágil, especialmente cuando no hay novedades concretas en cuanto al acuerdo con el FMI y todavía resta pagarle US$3.400 millones antes de las PASO”, detalló Polo.
 

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