El primer semestre de 2025 cerró con un nuevo récord en el volumen de emisiones de deuda corporativa en el mercado local. De acuerdo con el 47° informe de Mercado de Capitales elaborado por el equipo de Deals de PwC Argentina, el monto total alcanzó los US$ 9.831 millones, medido en dólar CCL, y superó por 1,9% el registro histórico del segundo semestre de 2024. La cifra representa el nivel más alto desde al menos 2015 y consolida una racha de tres semestres consecutivos de subas en el financiamiento empresario.
El impulso estuvo sostenido por dos factores centrales: las inversiones crecientes en Vaca Muerta y la vigencia del RIGI, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. El segmento de Obligaciones Negociables (ON) en dólares se llevó la mayor parte del protagonismo: acumuló US$ 8.766 millones en colocaciones, de las cuales el 84% se hicieron bajo la modalidad USD Hard. Fueron 75 emisiones que sumaron US$ 7.297 millones, el segundo mejor dato desde 2015, apenas por debajo del de la segunda mitad de 2024.
Las emisiones de Fideicomisos Financieros (FF) también mostraron dinamismo: crecieron un 35% respecto al semestre anterior y totalizaron US$1.066 millones, el mayor nivel desde 2018. Aunque todavía se ubican un 30% por debajo de los picos registrados entre 2016 y 2017, la tendencia marca una recuperación.
Oil & Gas: el corazón del empuje en dólares
Las colocaciones de deuda en moneda dura encontraron un motor concreto en el desarrollo de proyectos de Oil & Gas. Empresas como YPF, Vista, Tecpetrol y Pluspetrol lideraron el movimiento y aportaron más de US$ 3.800 millones, lo que representa el 54% de todo el volumen emitido en USD Hard durante el semestre. Esa concentración refleja no solo la escala del sector, sino también el apetito de los inversores por el negocio energético, incluso en un escenario todavía signado por tensiones macroeconómicas.
Juan Pablo Herrero Vidaña, del equipo de Deals de PwC Argentina, remarcó que el dinamismo del segmento en dólares se apoyó tanto en la expectativa de crecimiento de Vaca Muerta como en los beneficios del RIGI. La ley, que lleva un año en vigencia, otorgó condiciones más estables para atraer financiamiento privado de largo plazo, especialmente en sectores estratégicos. La sinergia entre esos dos elementos fue clave para explicar por qué el mercado corporativo logró colocaciones tan altas pese a las tasas todavía elevadas.
En paralelo, el segundo trimestre también trajo una recuperación del segmento PyME, donde se activaron 10 emisiones por $10.442 millones bajo el esquema de CNV Garantizada. La mitad de ellas ingresó al nuevo régimen de autorización automática, que apunta a reducir la burocracia y facilitar el acceso al mercado para empresas de menor tamaño. El dato no mueve el amperímetro en cifras generales, pero sí marca una señal relevante en términos de democratización del crédito.
La foto de junio y el rebote en julio
El mes de junio cerró con 14 colocaciones de FF en pesos por $363.855 millones, con una tasa promedio (TNA) del 40% y un plazo de 5,2 meses. En simultáneo, se concretaron 24 emisiones de ON, que sumaron $1.730.407 millones. Pese a una baja mensual del 42% en términos nominales frente a mayo, el semestre se mantuvo como el más activo en más de una década.
Ya en julio, el ritmo de colocaciones mostró matices. Las ON subieron un 17% en montos nominales respecto a junio, siempre con el empuje del segmento en dólares. Sin embargo, las emisiones de FF se desinflaron de manera abrupta: apenas se concretaron 6 colocaciones, el número más bajo en los últimos 12 meses. Detrás del freno aparece la eliminación de las LEFIs (letras de liquidez del Tesoro), que actuaban como tasa de referencia y provocaron volatilidad en el mercado en pesos.
Uno de los datos que llamó la atención fue el regreso de las emisiones USD Linked, con al menos 4 colocaciones por US$ 28 millones. Ese segmento venía inactivo desde hacía un año, pero reapareció luego del cambio de esquema cambiario, que ahora se basa en una flotación administrada. Con un tipo de cambio que vuelve a moverse, algunos emisores e inversores retomaron posiciones ligadas al dólar oficial.
Perspectivas y cautelas para el segundo semestre
El informe de PwC advierte que, a pesar del arranque récord, el segundo semestre podría estar condicionado por factores políticos y económicos. El proceso electoral legislativo, junto con posibles movimientos en tasas y en la cotización del dólar, podrían alterar las condiciones de financiamiento. Sin embargo, el equipo de la consultora sostiene que si se consolida el proceso de estabilización macroeconómica y de desinflación, habrá espacio para que las tasas bajen y los plazos se alarguen, lo que fortalecería todavía más al mercado de capitales.
Juan Tripier, director de PwC Argentina, subrayó que "el mercado de capitales argentino se sigue posicionando como un canal cada vez más relevante para el financiamiento de las empresas". A su juicio, el ritmo de actividad de los últimos semestres demuestra que cuando hay señales de estabilidad, el capital aparece. Y aunque todavía el volumen operado está por debajo del de otros países de la región, el potencial sigue siendo amplio.
El mercado local se mueve, fundamentalmente, con las condiciones de financiamiento. Y si bien las empresas encuentran oportunidades puntuales para colocar deuda, el clima general sigue marcado por la incertidumbre macro, que obliga a ajustar estrategias en tiempo real. La clave, según la mayoría de los analistas, será mantener el canal abierto y activo, más allá de los vaivenes políticos. Porque, como apuntó Tripier, "las empresas y la economía, ante todo, necesitan de acceso a financiamiento y capital para crecer".