La inversión en junio superó los US$ 7700 millones impulsada por la importación de equipos de producción
El empuje vino principalmente del rubro maquinaria, que duplicó los niveles del año pasado gracias a un tipo de cambio favorable. También repuntó la construcción, aunque con menor intensidad. Recuperación con algunas dudas.

Según el informe del Indicador General de Actividad (IGA-OJF), elaborado por Orlando J. Ferreres & Asociados. en junio la economía mostró un avance del 0,7% en la serie desestacionalizada y un crecimiento de 7,4% interanual en junio de 2025,  Aun así, el nivel de actividad no logró alcanzar el de febrero, previo a la fuerte caída de marzo. Con la serie sin estacionalidad, el segundo trimestre del año cerró con una suba del 0,5% frente al primero. Esa variación confirmó una desaceleración respecto del crecimiento del 1,3% que había registrado el primer trimestre. 

Entre los sectores con mayor empuje en el sexto mes del año, sobresalió intermediación financiera, que creció un 22,6% frente al mismo mes de 2024. También tuvieron un desempeño destacado electricidad, gas y agua, con una mejora del 11,6%, minas y canteras, que subieron 9,7%, y el comercio mayorista y minorista, con un alza del 9,5%.

El dinamismo en algunos rubros industriales mostró señales claras: el crecimiento de la industria manufacturera fue del 6,2% interanual, y alcanzó un aumento acumulado del 3,7% en el primer semestre. Dentro de la industria, se destacó el rubro alimentos, impulsado por el crushing de granos y la producción de bebidas. También fue clave el crecimiento superior al 20% en maquinaria y equipo, favorecido por el aumento en la fabricación de autos. Si se excluye ese componente, el resto de los sectores industriales agregados creció un 3,8%.

Energía y petróleo con señales positivas

El comportamiento de electricidad, gas y agua revirtió una racha negativa de siete meses. La demanda de energía eléctrica, según Cammesa, creció un 13,0%, empujada por un mayor consumo residencial en un contexto de temperaturas más bajas. Eso derivó en un incremento del 12,8% en la generación eléctrica, aunque el semestre terminó con una caída acumulada del 1,0%.

En minas y canteras, la actividad sumó un 7,3% en los primeros seis meses del año. En ese marco, la producción de petróleo crudo creció un 16,2%, con la variación anual más alta de los últimos 25 años. También subió la producción de gas, con una mejora del 7,6%. En contraste, el agro terminó junio con una contracción del 3,5%. La caída se originó en la actividad agrícola, que bajó un 5,5%, mientras que la ganadería tuvo un repunte del 9,0%. El saldo para el semestre en el sector fue negativo, con una baja del 2,3%.

Indicador General de Actividad (IGA-OJF), elaborado por Orlando J. Ferreres & Asociados.

 

Más allá del buen dato de junio, el ritmo de expansión de la actividad económica comenzó a mostrar señales de desaceleración, con diferencias marcadas entre sectores. Los riesgos para los próximos meses están vinculados al freno en la recuperación del ingreso de las familias y a una política monetaria que prioriza el control de la inflación con tasas de interés más altas y volátiles.

"Más allá de la recuperación de junio, en una mirada más amplia  vemos una desaceleración en la expansión de la actividad, y una mayor heterogeneidad entre los sectores. Hacia adelante vemos un aumento del riesgo de desaceleración de la actividad, por posible em pantanamiento de la recuperación de los ingresos de las familias, y porque la política monetaria prioriza el combate a la inflación por sobre la actividad lo que lleva a tasas de interés más altas y volátiles", concluye el informe.

La inversión recuperó niveles previos a la caída de 2023

Paralelamente, el índice IBIM-OJF de la misma consultora, que permite seguir la evolución mensual de la inversión en construcción y en maquinaria y equipos (nacional e importados) tanto en dólares como en volumen, registró para junio una expansión del 31,4% interanual de la inversión medida en términos de volumen físico, sin incluir el efecto de la inflación. En dólares, la estimación llegó a US$ 7 761 millones.

Inversión bruta interna mensual en Argentina.

 

La inversión en maquinaria y equipos fue el motor central del crecimiento, con una suba del 56,9% en junio y un avance del 48,9% en el acumulado del primer semestre. En ese rubro, el componente importado mostró una suba del 107,4%, mientras que la inversión en maquinaria nacional aumentó un 20,2%. En construcción, la inversión creció un 8,9% en junio, recuperando el terreno que había perdido en mayo por la fuerte caída del despacho de cemento. El acumulado del sector mostró un crecimiento del 6,5% en lo que va del año.

Con ese desempeño, la inversión en equipo durable de producción importado alcanzó en julio una expansión interanual del 107,4%, el dato más alto para esa variable desde 2004. Además, el INDEC reflejó un crecimiento del 98,3% en las cantidades importadas de bienes de capital, favorecidas por un tipo de cambio que resultó atractivo para los importadores. La inversión logró así volver al nivel que tenía antes del retroceso de la segunda mitad de 2023, con condiciones macroeconómicas que permiten sostener esta recuperación por encima de los niveles de años anteriores.