Las acciones de Puma se dispararon este jueves tras informes que señalan que Anta Sports Products, la empresa china de ropa deportiva, figura entre las compañías asiáticas que analizan una posible compra de la firma alemana. Anta, que cotiza en Hong Kong, trabaja con un asesor para evaluar una oferta por Puma, según Bloomberg. Además, podría aliarse con una firma de capital privado.
Las acciones de Puma subieron casi 15% en las primeras operaciones en Frankfurt, aunque todavía acumulan una caída superior al 50% en lo que va del año. Entre los potenciales interesados también aparecen Li Ning Co., la firma china que lleva el nombre del legendario gimnasta que la fundó, y la japonesa Asics Corp.
Anta es dueña de marcas como Fila y Jack Wolfskin, y sus acciones subieron cerca de 10% en lo que va del año en la bolsa de Hong Kong, lo que llevó su valor de mercado a US$ 31.000 millones. En 2019, un consorcio liderado por Anta, que también integraba la firma asiática de adquisiciones FountainVest Partners, pagó US$ 5.200 millones para comprar Amer Sports, dueña de marcas como Salomon y Arc'teryx.
Después, Amer debutó en la bolsa de Nueva York con una oferta pública inicial el año pasado, y Anta mantuvo su lugar como principal inversor.
En una eventual negociación, podrían pesar las expectativas de la familia francesa Pinault, dueña del 29% de Puma a través de su holding Artémis. Antes de los rumores sobre una posible oferta, el valor de mercado de la compañía rondaba los US$ 2.900 millones.
En septiembre, François-Henri Pinault, socio gerente de Artémis, definió la participación de la familia en Puma como "interesante pero no estratégica", y aseguró que mantenía abiertas sus opciones.
Anta podría usar la huella de Puma
La estrategia multimarca de Anta le permitió posicionarse tanto en categorías premium de rendimiento y estilo de vida como en mercados masivos de alto volumen. En 2024, Puma registró ingresos por unos US$ 10.200 millones, una cifra que la ubica en el mismo rango que Anta, aunque con diferencias marcadas en términos de rentabilidad y valuación.

La capitalización de mercado de Puma se mantuvo deprimida durante 2025, y la distancia entre ese valor y su alcance global, junto con el reconocimiento de su marca, aparece como el principal motor del interés de compradores con gran liquidez, como Anta.
Cualquier movimiento también le permitiría a Anta ampliar con rapidez su presencia en regiones cada vez más competitivas como América del Norte y EMEA.
Su estrategia —ganar escala, mantener la autonomía de sus marcas premium y aprovechar sinergias en distribución y cadena de suministro— ya mostró resultados en la gestión de Fila China y Amer Sports. Con una capitalización bursátil cercana a los US$ 30.000 millones, una fuerte generación de efectivo y flujo de caja libre, financiar una operación de este tipo está dentro de sus posibilidades.
Puma intenta concentrar su propuesta
Sin embargo, los resultados preliminares de Anta para 2025 reflejaron que, aunque la compañía cuenta con saldos de efectivo significativos y una sólida generación de caja operativa, también enfrentó un escenario de consumo global más desafiante, incluso mientras ganaba participación de mercado en su país.
Fundada en 1948, Puma busca renovarse bajo la conducción de Arthur Hoeld, luego de varios años sin lograr captar gran entusiasmo entre los consumidores por sus productos. Entre sus patrocinios actuales figuran el Manchester City, de la Premier League inglesa, la selección de fútbol de Portugal y el seleccionado masculino de balonmano de Dinamarca.
Con el objetivo de bajar costos, Puma confirmó el mes pasado que planea recortar 900 puestos de trabajo. Además, busca enfocarse en categorías como running, fútbol y entrenamiento, con la meta de volver a crecer en 2027 y reposicionarse entre las tres principales marcas deportivas del mundo.
*Con información de Forbes US.