La bolsa argentina atraviesa un período "negro" de altísima volatilidad e incertidumbre
De acuerdo a los especialistas del mercado, la clave se encuentra en la política que está gestionando el Banco Central de la República Argentina, que se vincula directamente con la banda cambiaria y la compraventa de dólares.

La bolsa argentina no encuentra el rumbo y continúa atravesando una etapa "negra" de altísima volatilidad e incertidumbre, lo que se refleja en precios de activos financieros muy deprimidos y tendencias que están lejos de ser alcistas. En este marco, los inversores se preguntan qué está pasando y cómo puede evolucionar la situación a futuro.

Este jueves, los bonos soberanos con ley extranjera cayeron entre un 7% y un 9% en dólares, por lo que el riesgo país superó los 1.400 puntos y se ubicó en el nivel más alto desde septiembre del año pasado.

Por su parte, las acciones argentinas perdieron un 8% de valor y el índice Merval medido en dólar cable retrocedió hasta ubicarse en los 1.103 puntos, el peor rango desde agosto de 2024.

En paralelo, los diferentes tipos de cambio se posicionaron por encima de los $1.540, en el caso de los financieros, y cerca de los $1.480, en el caso de los oficiales. Así, la brecha cambiaria finalizó la jornada en 3%, aproximadamente.

De acuerdo a los especialistas del mercado, la clave se encuentra en la política que está gestionando el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que se vincula directamente con la banda cambiaria y la compraventa de dólares.

"El escenario actual luce desafiante. Luego de algunas ruedas en donde el tipo de cambio se ubicó levemente por debajo del límite superior de la banda, finalmente en la jornada de ayer el BCRA registró la primera intervención en donde vendió US$ 53 millones. Por su parte, esta dinámica se profundizó en el día de hoy, donde el Banco Central finalizó con ventas por US$ 379 millones", relató Damián Vlassich, líder de Estrategias de Inversión en IOL.

 

"Es claro que hasta los comicios de octubre la volatilidad será una constante. En este sentido, si bien el Gobierno repite en distintos medios que el esquema monetario se modifica, el mercado descree de la sostenibilidad del modelo. No obstante, es válido también mencionar que el BCRA cuenta con poder de fuego para mantener la intervención, considerando que el FMI otorgó US$ 12.000 millones y, además, hay otra liquidez por encajes que llevaría el total hasta aproximadamente US$ 22.000 millones. Restará observar quién sale triunfador de este tire y afloje cambiario, aunque una realidad es clara: si el BCRA no pasa de vendedor a comprador, será difícil visualizar una compresión de corto plazo en el riesgo país", sostuvo el ejecutivo.

En este marco, Federico Filippini y Javier Casabal, estrategas en Adcap Grupo Financiero, detallaron cuáles son las principales variables que está observando de cerca el mercado para tomar decisiones:

  • Maniobra política: el presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2026 con un tono más moderado y conciliador. Prometió aumentos focalizados (jubilaciones, educación, etc.) y llamó al consenso en las reformas.
  • Tipo de cambio y reservas: las ventas por más de U$S 400 millones del BCRA no fueron una buena señal. El Banco Central presenta un déficit de U$S 10.000 millones respecto de la meta de reservas del EFF para fin de año.
  • Actividad económica: los indicadores apuntan a una recesión en la segunda mitad de 2025, que podría extenderse hasta el primer trimestre de 2026, pero depende de una recalibración de la política económica.

"Aun si los inversores esperaran un resultado positivo en octubre, la dinámica de mercado del Banco Central vendiendo en el límite superior de la banda cambiaria ejerce presión sobre el resto de los activos, lo que podría continuar más allá de las elecciones", proyectaron pesimistamente los expertos.