El Gobierno de Javier Milei ya sacó una piedra del camino al obtener un inesperado sólido triunfo en las elecciones legislativas nacionales, lo que le da un mayor poder en el Congreso para implementar medidas que impulsen el crecimiento del país. No obstante, a dos meses de terminar el año, todavía quedan unos claros desafíos económicos que hay que resolver, parcial o totalmente.
Equilibrio fiscal
En el terreno fiscal, el Gobierno muestra avances, ya que el gasto público ya presenta señales de contención y se observan signos de ordenamiento que comienzan a reflejarse en las cuentas públicas, lo que sugiere que el frente del ajuste del gasto es quizá donde mejor desempeño se registra. Sin embargo, el equipo de Milei no debe confiarse.
"En materia fiscal, es probablemente el frente donde mejor desempeño muestra el Gobierno, con un gasto más contenido y señales de ordenamiento que comienzan a reflejarse en las cuentas públicas, pero hubo caídas en la recaudación que el Gobierno debe mirar de cerca", relató Leonardo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC).
Puntualmente, en septiembre de 2025, los recursos tributarios del Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) sumaron $15,44 billones, con un crecimiento interanual de solo 20,2%, muy inferior al alza de precios, que fue de 33,6%, lo que se tradujo en una caída real de alrededor del 10%.
Reservas y sector cambiario
Por otra parte, en el ámbito cambiario y de reservas, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dejó de intervenir de manera activa en el mercado, pero su necesidad de seguir acumulando reservas persiste, especialmente en un contexto en el que la liquidación del agro es menor y contemplando los vencimientos de deuda que se acercan, los cuales requieren una reestructuración.

"El Banco Central elabora un plan destinado a recomponer reservas y fortalecer la posición externa del país. Los compromisos de deuda ascienden a más de US$ 40.000 millones hasta 2027, con un primer gran vencimiento de US$ 4.500 millones en enero. Luis Caputo busca asegurar una estrategia que combine roll-over, apoyo multilateral y, eventualmente, una reapertura de los mercados internacionales para títulos soberanos", sostuvo Ignacio Morales, director de Inversiones en Wise Capital.
Recuperación de ingresos y actividad
En tanto, de cara a fin de año, el mayor reto es de índole social: sostener la mejora del poder adquisitivo y la actividad económica.
En la segunda mitad del año se observó una cierta recuperación gracias a que los salarios crecieron por encima de la inflación, aunque aún se mantienen por debajo de los niveles de 2023. Esto implica que la mejora es frágil y depende de que la dinámica salarial y productiva no se estanque.
"A dos meses de cerrar el 2025, el Gobierno enfrenta el desafío de mejorar la actividad económica, sobre todo lo que respecta al sector del consumo. Si bien se alcanzó el equilibrio fiscal y una estabilidad de precios, la falta de crédito persiste como un obstáculo, en gran medida por las elevadas tasas de interés en el mercado", comentó Martin D'Odorico, director de Guardian Capital.
"Las reformas estructurales (laboral, tributaria y del Estado) avanzan lentamente y van a depender mucho del apoyo político. En este escenario, la credibilidad del programa económico mediante un acuerdo político será clave para sostener la confianza de los mercados y evitar una nueva ronda de inestabilidad", añadió.