Que para un inversor realmente experimentado que ha atravesado las innumerables crisis de la economía argentina e identificado grandes oportunidades en el real estate aun en los peores contextos, la preocupación por el devenir de las disparatadas variables financieras y económicas haya cedido paso a una inquietud más profunda. enfocada en el rumbo de la política, es un dato a tener en cuenta.
Pues bien, a Eduardo Costantini le preocupa hoy mucho más la falta de consenso y de diálogo en el país que el dólar atrasado o los riesgos que asoman por el "frente externo", sobre los que también advierte. El empresario compartió junto a los principales ejecutivos de Consultatio -Federico Cinque, Juan Martín Monge Varela, José Echagüe y Enrique Julian Benítez- un encuentro con periodistas para la presentación de One 618 con la integración de TPCG, el broker de Montevideo con el que fusionó sus operaciones desde el año pasado. En ese marco, Costantini habló sin estridencias pero sin eufemismos. Opinó que la repercusión de la condena a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner "agrega incertidumbre" al panorama local, que no se advierten "políticas de Estado" y que la polarización es el mayor obstáculo para el desarrollo de la economía, aun cuando es optimista respecto del nuevo modelo.
"En Argentina faltan años, pero soy optimista, veo cambios más estructurales. Esto es diferente a 2017", afirmó, aunque remarcó su escepticismo respecto de la construcción política. "Hay falta de consenso, no existe el diálogo y ahora, con lo que ocurrió (en alusión a la detención de CFK) la polarización aumenta en vez de disminuir. La política debería estar de acuerdo. Es lo que debiera ocurrir en un país que elige el sistema democrático. Si, en cambio, se tiene un país autoritario, se tiene ese tipo de ejercicio de la política", opinó. Esa es, precisamente, su principal crítica hacia Milei. "La crítica va más en lo institucional que en lo económico. La crítica que le hago a la política en general es que no construyen, más bien es destructiva, es canibalizante".
En el plano económico, sin embargo, las coincidencias son mucho mayores. El empresario comparte la duda generalizada sobre el valor del tipo de cambio y su impacto en el nivel de actividad económica lo cual, eventualmente, puede llevar a alguna corrección después de las elecciones. Es lo que señaló Luján Benítez: "Los inversores del exterior están, en alguna medida, a la expectativa de cambios tras las elecciones", advirtió. Sin embargo, Costantini matizó: "Hay margen para absorber un ajuste cambiario. No sería un drama. Yo pondría un ojo en la actividad, el dólar bajo pega en la construcción, el turismo", afirmó al tiempo que agregó "no es un sacrilegio decir que el dólar está atrasado".
El desarrollador, además, se animó a comparar el actual proceso con el vivido en 2017, durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri, cuando el humor de los inversores internacionales estaba exacerbado respecto al entusiasmo hacia la Argentina.
"Yo estoy entusiasmado, más entusiasmado que en 2017 porque veo cambios más estructurales. Con Macri estaba la idea de que se licuaba todo con crecimiento, era una historia muy color de rosa, una política más complaciente. Pero esto es más inteligente, también es más doloroso", admitió.
Las definiciones de Costantini se focalizaron también en su propio negocio, que en el rubro de real estate sigue operando aislado del contexto, afectado por el fuerte incremento en dólares de los costos de construcción. "Nordelta se sigue moviendo bien, está dirigido a un segmento de muy alto poder adquisitivo. En Puertos del Lago, hay algo más de impacto en la construcción", graficó. En el plano de sus negocios financieros, en cambio, tiene en vista la expansión no sólo regional sino también incluso a España, sin descartar alguna alianza con socios locales en otros países. Es un plan de mediano plazo, a dos o tres años en el que descarta de plano, al menos por ahora, convertirse en banco.
"Tendría que ser un banco de segundo piso...porque para dar crédito hipotecario hay un problema de fondeo y las tasas todavía son demasiado altas. Por ahora, no", rechazó.