¿Cómo puedo blindar mi patrimonio de cara al futuro?
La falta de planificación y previsión puede llevar a una persona a perderlo todo. Qué herramientas hay para cuidar el patrimonio.

Boris Becker se declaró en bancarrota en 2017 luego de tres matrimonios fallidos, una hija no reconocida frente a quien perdió un juicio por US$ 5 millones y problemas impositivos que derivaron en multas por más de US$ 3,5 millones.

El gran tenista alemán que ganó seis torneos de Grand Slam y fue número uno del mundo, entre varios otros logros, donde acumuló US$ 25 millones a lo largo de su exitosa carrera. 

Hoy se encuentra en la cárcel luego de haberlo declarado culpable de ocultar su patrimonio monetario e inmobiliario para no pagar sus deudas.

Si bien son muchos los elementos que llevan a una persona a un derrumbe de tal magnitud, la falta de planificación patrimonial es uno de ellos. Tanto él como muchas otras personas (millonarias y no tanto), terminan perdiendo lo que tenían frente a juicios impositivos, divorcios, hijos no reconocidos, sociedades que se desintegran, y la lista sigue.

Boris Becker

Como sucede en casi todos los órdenes de la vida, la planificación y la previsión son claves para aminorar muchos males que nos aquejan y, con un poco de suerte, también evitarlos.

Existen diversas herramientas de bajo costo para proteger el patrimonio y asegurarnos de que llegue a quienes deseamos con el menor costo impositivo posible como testamentos y cesiones de vida. Hay otras más complejas y costosas como los fideicomisos y los trust. Parece un obviedad pero debo aclarar que todas estas herramientas tienen un marco legal para su existencia y funcionamiento.

El instrumento más sencillo es el testamento. Luego, en orden de complejidad, le sigue el armado de sociedades y fideicomisos tanto en la Argentina como en el exterior; los seguros, y, finalmente, la mudanza internacional.

 

Los bienes de fácil registración, como inmuebles, automóviles y cuentas bancarias, son los más amigables para hacer una planificación. Los activos no registrados, como joyas en cajas de seguridad, activos digitales y cripoactivos (monedas y NFT), son más complejos.

Pero el error más frecuente es no planificar. 

Tener varios matrimonios o formar una familias ensamblada son situaciones de la vida como todas las demás. Repito, el error es no ocuparse de planificar. Hoy las personas se pueden casar con separación de bienes y hacer testamentos; pueden armar fideicomisos y velar por el bienestar de cada uno de sus hijos de diferentes matrimonios, de sus cónyuges y ex cónyuges. 

La última y más compleja herramienta para cuidar el patrimonio es la mudanza internacional. 

Nueva York

Al planificar una mudanza internacional es importante tener en cuenta aspectos como: los requisitos de ingreso y permanencia en el país de destino, su régimen impositivo, la existencia de beneficios fiscales y situación fiscal en el país de origen, entre otros.

Hay que tener en cuenta que, pese a que muchas veces se confunde nacionalidad y ciudadanía, los conceptos no son iguales. La nacionalidad es el vínculo jurídico que une a una persona con el Estado al cual pertenece. En pocas palabras, relacionado al lugar de nacimiento y a ciertos vínculos de sangre. 

La ciudadanía, sin embargo, se obtiene por haber cumplido ciertos requisitos, donde generalmente se encuentran los de permanencia. 

No necesariamente al mudarse a otro país nos convertimos en residente legal y fiscal. En general en ambas residencias tienen requisitos y particularidades distintas. Para obtener ambas residencias se deben realizar ciertos trámites, y cumplir ciertos requisitos que varían según el país del que se trate. 

Entonces, disponemos de herramientas más simples y más complejas para organizar nuestro patrimonio. Porque la planificación es para cuidar lo que tenemos para nuestro futuro y el futuro familiar, para cumplir nuestros objetivos y lograr vivir tranquilos.