Christine Lagarde habló sobre el futuro de la política monetaria de la Unión Europea
Uno de los factores que están observando los funcionarios es el precio del petróleo, que podría crecer por el conflicto geopolítico global protagonizado por Israel e Irán.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), dijo que la política monetaria de la Unión Europea podría flexibilizarse si la inflación sigue bajo control y no hay eventos que la disparen nuevamente.

“Estamos observando un proceso desinflacionario que avanza según nuestras expectativas. Sólo necesitamos generar un poco más de confianza en este proceso desinflacionario, pero si avanza según nuestras expectativas, si no tenemos un shock importante en el desarrollo, nos dirigimos hacia un momento en el que tendremos que moderar la política monetaria restrictiva”, comentó la funcionaria durante una entrevista.

El jueves pasado, el BCE mantuvo las tasas de interés estables en el rango actual récord del 4%, e informó que pronto podrían bajar si la inflación se sigue acercando al objetivo del 2% “de manera sostenida”.

 

En este contexto, Lagarde fue consultada sobre una posible rebaja en junio, a lo que respondió: “Fui extremadamente clara al respecto y dije deliberadamente que no nos estamos comprometiendo previamente con ninguna senda de tasas”. “Existe una enorme incertidumbre... Tenemos que estar atentos a esos acontecimientos, tenemos que mirar los datos, tenemos que sacar conclusiones de esos datos”, añadió.

Uno de los factores que están observando los funcionarios es el precio del petróleo, que podría crecer por el conflicto geopolítico global protagonizado por Israel e Irán. “Todos los precios de las materias primas tienen un impacto, y tenemos que estar extremadamente atentos a esos movimientos”, sostuvo Lagarde.

“A medida que se acerca el verano, podemos empezar a reducir el nivel de restricción en la política monetaria, siempre que la inflación siga cayendo como se proyecta”, coincidió Olli Rehn, responsable de políticas del BCE. "Los mayores riesgos provienen de la geopolítica, tanto del deterioro de la situación en Ucrania como de la posible escalada del conflicto en Oriente Medio, con todas sus ramificaciones”, finalizó.