Bradesco: ¿Es $1.500 el precio de equilibrio para el dólar?
El peso sigue bajo presión por factores estacionales, tensión política y falta de intervención oficial efectiva según el banco de inversión. Prevé inflación contenida y no descarta un ajuste adicional para atraer divisas y estabilizar la economía.

La creciente presión sobre el peso es el foco central de los analistas de Wall Street que monitorean la economía argentina. Entre los informes que se multiplican por estas horas, se destacó el del banco de inversión Bradesco BBI, que alerta sobre la depreciación del 12,2% en julio de la moneda, la peor desde la devaluación durante el mandato el presidente Javier Milei en 2023. 

Según los analistas Murilo Riccini y Bernardo Keiserman, sería necesario que el tipo de cambio oficial alcanzara los $1.500 (desde los actuales niveles cercanos a $1.370) para alcanzar un punto de equilibrio competitivo, aunque advierten sobre la posibilidad de un overshooting impulsado por factores políticos y macroeconómicos.

Tres motores detrás de la presión cambiaria

Bradesco identifica tres factores estructurales que siguen presionando al peso:

1- Debilidad estacional en las exportaciones, especialmente del agro.

2- Fuerte demanda de dólares también estacional por parte de hogares y empresas ante la cercanía de las elecciones de medio término en octubre.

3- Capacidad limitada de intervención cambiaria por parte del Banco Central (BCRA).

A pesar de algunos esfuerzos del BCRA por acumular reservas en julio, el ritmo fue tardío y limitado. De hecho, en lo que va de 2025, las compras privadas de dólares superaron los USD 4.000 millones, con un número de compradores casi el doble que los vendedores, según datos del propio BCRA.

Simulación de tipo de cambio competitivo: ¿1.500 es el nuevo equilibrio?

Bradesco utiliza el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral del BCRA para simular distintos escenarios y concluye que un nivel de ARS 1.500/USD:

- Reduciría el déficit de cuenta corriente (actualmente ~2,5% del PBI),

- Restauraría la competitividad externa

- Podría reactivar flujos de inversión extranjera directa y financiamiento externo.

Sin embargo, existe un riesgo latente: los contratos de futuros de dólar muestran precios de hasta $1.528 para diciembre, superando el techo de la banda flotante ($1.516), lo que sugiere una depreciación adicional del ~10% desde los niveles actuales y eleva las probabilidades de intervención oficial.

¿Y la inflación? Suba acotada pese a la presión cambiaria

Aunque la devaluación genera preocupación sobre un posible rebrote inflacionario, el banco proyecta un aumento moderado del IPC mensual (de 1,5% a 2,5%). Esta contención sería posible gracias a: demanda interna deprimida, producto de la escasez de pesos, el estancamiento salarial y la política monetaria contractiva del BCRA.

En consecuencia, se espera que la inflación interanual continúe descendiendo, hacia un 25% YoY para fines de 2025.

Billetes De 100 Dólares Estadounidenses

Contexto electoral: incertidumbre como variable clave

El reporte destaca que el contexto político es una fuente relevante de volatilidad. La cercanía de las elecciones de octubre ha acelerado la dolarización de carteras privadas, un fenómeno que ya fue anticipado en el informe previo del banco ("Repricing Risk and Opportunity", 6 de julio de 2025).

La falta de acumulación sostenida de reservas, combinada con la debilidad del agro y un mercado de cambios que se mantiene presionado, podría llevar al BCRA a intervenir directamente en el mercado spot utilizando recursos del FMI, generando mayor tensión sobre el esquema cambiario vigente.

Ante esos factores, Bradesco adopta una postura pesismista ("underweight") sobre Argentina, al menos hasta que el tipo de cambio alcance un nivel que mejore claramente la posición externa del país. El banco considera que una entrada más atractiva para inversores externos podría surgir recién cuando se logre estabilizar el tipo de cambio en un nivel competitivo, lo cual implicaría una corrección adicional cercana al 10%.