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vanina de martino - La Celia
Lifestyle

La apuesta de esta bodega centenaria para crecer en pandemia y llegar a 40 mercados

Laura Mafud

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Fundada hace 131 años, La Celia integra el portfolio de bebidas de CCU. Con 197 empleados de forma permanente, la firma sumó Países Bajos entre sus destinos y lanzó recientemente una edición limitada de una línea de alta gama.

16 Diciembre de 2021 08.30

Cuenta la historia que el Malbec, la cepa de origen francés convertida en Marca País en la Argentina, fue introducida a mediados del siglo XIX, cuando Domingo Faustino Sarmiento instó al ingeniero agrónomo galo Miguel Pouget a traer vides de su país de origen con la idea de potenciar la agricultura de la región cuyana. 

Esta variedad de uva morada creció tan bien en suelo argentino que hoy, favorita del consumidor local, es una insignia de la producción vitivinícola. Tanto así que en 2020, del volumen total exportado, el 23% corresponde a Malbec, según datos de Wines of Argentina.

Emplazada en el Valle de Uco, en Mendoza, bodega La Celia, fundada en 1890 por Eugenio Bustos es una de las pioneras en apostar por esta variedad de uva. Así lo recuerda Vanina De Martino, gerenta de Marketing, Sidras, Vinos y Spirits de CCU Argentina -grupo del que forma parte La Celia-, al referirse a los orígenes de la bodega que actualmente emplea a 197 personas de forma permanente.

“Con espíritu emprendedor, Bustos fundó la primera bodega del Valle de Uco al intercambiar su mejor caballo por cepas de malbec originarias de Francia. Dejó un legado único al plantar la primera uva de malbec, convirtiéndose en la cepa insignia del país para el resto del mundo”, comparte De Martino y agrega que la bodega es pionera en el país en vinificar al Cabernet Franc como monovarietal en 2001. “Una cepa oriunda de Francia que se plantó originalmente en el país para darle fuerza a los vinos de corte, y con el tiempo se convirtió en un varietal per se, con características únicas que lo destacan”, explica.

El impacto de la pandemia

La llegada de la pandemia de Covid-19, que puso al mundo en stand by, impactó también en el sector vitivinícola. Sin embargo, en líneas generales, tanto el año pasado como este que concluye, en La Celia reconocen haber tenido un buen desempeño del negocio a pesar de los vaivenes y coyuntura internacional. "El consumo del vino ha ido creciendo en el segmento de precios en los que participamos con nuestros productos", explica De Martino.

El portafolio de La Celia cuenta con las líneas Reserva, Pioneer, Elite y Heritage, que van desde $ 450 a $ 2.300, el Heritage Malbec. También tiene una línea de vinos más jóvenes con el nombre de su fundador, Eugenio Bustos, que compite en el segmentos de varietales y van desde $ 250 a $ 320.

"La Celia pudo aprovechar este aumento en la demanda, el incremento en la distribución y lograr un crecimiento, ganando participación de mercado mes a mes. También se debe a que los vinos mantienen excelente relación precio/calidad y a nivel local esto es muy apreciado", agrega.

Desde el comienzo de la pandemia, la bodega se planteó dos objetivos: el primero estuvo vinculado al cuidado de los trabajadores, así como de las personas que integran la cadena de valor; y el segundo estuvo relacionado con mantener la continuidad de las operaciones productivas y logísticas para garantizar el normal abastecimiento del mercado.

La Celia

Desde el lado comercial, se puso foco en desarrollar con mayor intensidad las ventas a través del canal de e-commerce. Es por ello que en mayo de 2021, lanzó Estación del vino, una tienda online donde se pueden encontrar todos los vinos del portfolio de La Celia junto a accesorios y productos premium de CCU Argentina. A través de este canal se ofrecen descuentos especiales para comprar. También con distintas aplicaciones, como Rappi y PedidosYa, y vinotecas en sus plataformas online. A fin de 2020, la bodega lanzó La Celia Rosé, el primer rosado del portafolio.

Mercado global

Actualmente La Celia exporta el 25% de su producción a más de 40 países, entre ellos, los Estados Unidos, Colombia, México, Brasil e Irlanda.

"Estamos continuamente abriendo caminos y buscando nuevos horizontes para la marca. En este sentido, estamos muy contentos de haber podido ingresar a Países Bajos, un mercado relevante para la Argentina, que nos brinda la oportunidad también de vislumbrar nuevos destinos", añade.

En lo que queda del año, el objetivo de la bodega es seguir impulsando el último lanzamiento de la bodega, la línea Terruño, una edición limitada de vinos de alta gama -un Malbec, un Cabernet Franc y un Cabernet Sauvignon- de apenas 2.400 botellas por cada uno de los tres vinos de terruño.

De cara a 2022 son varios los proyectos que tiene en análisis la bodega, aunque De Martino asegura que, por el momento, no puede adelantar mucho. "Por lo pronto, continuamos reforzando la difusión de nuestro reciente lanzamiento, la línea Terruño, super premium y exclusiva, mencionada anteriormente; una gran apuesta para la bodega".

Con más de 1.800 empleados, cinco plantas industriales, seis centros de distribución y más de 170 distribuidores, entre su portfolio, CCU Argentina cuenta con marcas como cervezas Schneider, Heineken, Miller, Imperial, Amstel, SaltaCautiva, Sol, Grolsch, Warsteiner, Santa Fe, Salta, Córdoba, Palermo, Bieckert, Kunstmann y BlueMoon; las sidras Real, La Victoria, y Sáenz Briones 1888; los licores El Abuelo; los vinos La Celia; los piscos Mistral y Control C y el hard seltzer Hard Fresh.

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