Cada fin de año, restaurantes y hoteles diseñan propuestas específicas para una de las noches más demandadas del calendario. Menús especiales, experiencias cerradas y formatos pensados para quienes eligen despedir el año fuera de casa, con la comodidad de no cocinar y la expectativa de una noche distinta. En los últimos años, esta tendencia se consolidó y amplió su alcance: no se trata solo de cenar, sino de vivir una experiencia completa.
En Buenos Aires, la oferta combina restaurantes con identidad gastronómica definida y hoteles que apuestan por cenas de alto nivel en entornos cuidados. Uruguay, en tanto, se afianza como una alternativa cada vez más elegida para recibir el nuevo año, con propuestas que suman cocina, paisaje y clima de celebración.
Palacio Duhau – Park Hyatt: Año Nuevo en clave de gran celebración
El Palacio Duhau – Park Hyatt Buenos Aires vuelve a posicionarse como una de las propuestas más sofisticadas para despedir el año en la Ciudad. En el corazón de Recoleta, el hotel combina gastronomía de alto nivel, un entorno único y una puesta en escena pensada para vivir el cambio de año como una verdadera celebración.
Para la noche del 31 de diciembre, la propuesta se desarrolla en el jardín del palacio con una cena de pasos diseñada por el chef ejecutivo Matías Rouaux y su equipo. El menú comienza con una selección de antipastos como quesos de la cava privada, charcutería artesanal, vitello tonnato, ostras patagónicas y trucha ahumada. Continúa con una secuencia de platos que incluye pesca del Atlántico confitada con escabeche, cochinillo confitado, vacío Wagyu a las brasas y un postre de chocolate blanco tostado con frambuesa e hibiscus. La experiencia se acompaña con vinos, petit fours y una mesa de delicias festivas. La medianoche llega con show en vivo, DJ y música hasta las 2 de la mañana.
Bonus track: el 1º de enero, el hotel propone un brunch especial de Año Nuevo, con buffet de antipastos, pescas y carnes a las brasas, platos a la mesa y una mesa dulce completa.
Precios: USD 500 por persona (salón); USD 550 por persona (terrazas); USD 600 por persona (terrazas VIP).
Av. Alvear 1661, Recoleta | IG: @palacioduhau
Mishiguene: una celebración que empieza en la mesa
Referente de la cocina de inmigrantes judíos en Argentina, Mishiguene es uno de los restaurantes que mejor expresa ese legado en la escena porteña actual. El proyecto del chef Tomás Kalika trabaja sobre recetas y tradiciones de la cocina judía, con una mirada contemporánea y un fuerte anclaje en el producto y el respeto por la historia.
Para la noche del 31 de diciembre, Mishiguene propone una cena especial pensada como una experiencia integral, con la comida como punto de partida. El menú incluye un cóctel de bienvenida con tragos de la casa y espumantes, una secuencia de snacks y mezze (con platos como fattoush, guefilte fish, lox de trucha y hummus) y principales como bureka de hongos para compartir y un Wellington de pastrón como plato central. El cierre llega con postres, petit fours y mesa dulce. A la medianoche, la propuesta se completa con la Fiesta Mishiguene, con música, brindis y una selección de vinos.
Precio: $350.000 por persona.
Lafinur 3368, Palermo| IG: @mishigueneba
Fervor: el ritual de las brasas para despedir el año
Con el fuego como eje, Fervor es uno de los restaurantes que trabaja el producto argentino -del campo y del mar- desde una mirada clásica y cuidada. Su propuesta combina técnica de brasas, sabores directos y un ambiente que acompaña celebraciones largas, con una elegancia relajada.
Para la noche del 31 de diciembre, el restaurante propone un menú especial que comienza con entradas de espíritu criollo, como chorizo casero, empanada santiagueña y quesos afinados, y continúa con principales a elección a la parrilla, entre los que se cuentan bife de chorizo, brochette de mariscos y trucha patagónica, acompañados por guarniciones clásicas. El cierre llega con postres como la pavlova con pistachos, flan con dulce de leche y helados con frutas de estación. La propuesta incluye vinos, espumosos y brindis de medianoche.
Precio: $330.000 (adultos), $230.000 (menores de 12 años).
Posadas 1519, Recoleta | IG: @fervorbrasas
NH City: menú de autor y fiesta en el centro porteño
Ubicado frente al Cabildo, NH City propone despedir el año con una celebración que combina gastronomía de autor, ambiente elegante y festejo nocturno. La experiencia está pensada para quienes buscan un cierre de año con servicio de hotel cinco estrellas.
La noche comienza con una recepción de bienvenida y una estación de sushi, y continúa con un menú donde se destacan platos como cremoso de queso brie, carpaccio de pulpo con sofrito de mariscos y un lomo de ternera con puré de coliflor y crocante de papa. El cierre incluye postres, brindis de medianoche, mesa de dulces y barra completa de tragos. Luego de la cena, la celebración sigue con DJ y pista de baile. Además, el hotel ofrece opciones de alojamiento para quienes quieran convertir la noche en una experiencia integral.
Precio: USD 220 + IVA (mayores) | USD 110 + IVA (menores de 3 a 11 años) | Cena con alojamiento: USD 480 + IVA (cena + alojamiento base doble + desayuno + cochera)
Bolívar 160, Centro
Aire Libre: cocina porteña y jardín urbano
Una de las aperturas gastronómicas del año, Aire Libre se consolidó rápidamente como un espacio donde la cocina porteña convive con un gran jardín urbano, música en vivo y espíritu de celebración. Ubicado en Belgrano, el restaurante propone una experiencia al aire libre pensada para encuentros largos, con foco en el producto, las recetas reconocibles y un clima festivo bajo las estrellas.
Para la noche del 31 de diciembre, ofrece una cena especial por pasos diseñada por el chef ejecutivo Julián del Pino. El menú recorre clásicos de la mesa argentina con entradas que incluye vitel toné, matambre arrollado, rabas y ensalada rusa, además de opciones vegetarianas y veganas. Los principales son a elección entre tagliatelle de mar con frutos del mar, asado braseado con papas fritas y ensalada fresca, o trucha patagónica con cous cous y ratatouille. El cierre llega con cheesecake de frutos rojos y una mesa dulce con pan dulce, turrones, garrapiñadas y pastelería clásica. La noche se completa con música en vivo y un ambiente pensado para celebrar en familia o con amigos.
Precio: $240.000 por persona. Niños hasta 12 años: 50% de descuento.
Av. del Libertador 6327, Belgrano | IG: @airelibre.ba
Buono Italian Kitchen: espíritu italiano
Con una impronta mediterránea y una cocina pensada para compartir, Buono Italian Kitchen es una de las propuestas gastronómicas del Sheraton Buenos Aires que cada fin de año convoca a familias y viajeros. El restaurante retoma la tradición italiana de las mesas largas y un formato distendido, ideal para celebrar sin apuro.
Para la noche del 31 de diciembre, Buono propone una experiencia en formato buffet que recorre sabores clásicos de la cocina italiana y mediterránea. La apertura incluye una amplia mesa de fiambres y quesos artesanales, vitello tonnato, matambre casero y opciones de mar, acompañadas por ensaladas frescas. Los platos calientes incluyen preparaciones como bife de chorizo madurado con vegetales, salmón rosado con guarniciones de estación, saltimbocca de pollo y pastas, entre ellas lasaña de berenjena y penne con salsa mediterránea. El cierre llega con una mesa de postres, pan dulce, turrón y dulces tradicionales.
Precio: $310.000 por persona. Niños de 4 a 12 años: 50% del cubierto.
Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center, Retiro | IG: @buono.italiankitchen
El Burdalero: cocina española clásica
Con una cocina de inspiración española y un perfil tradicional, El Burdalero es uno de esos restaurantes porteños que ponen el foco en el producto y un clima pensado para celebrar en torno a la mesa. Su propuesta combina recetas de raíz ibérica con ingredientes locales, en un formato que privilegia el compartir.
Para la noche del 31 de diciembre, el restaurante diseñó un menú especial que comienza con entradas como marmolado de trucha patagónica con huevo poché y salsa virgen, gambas al ajillo y tortilla de papas rellena de queso brie trufado. Los platos principales incluyen cordero braseado al Malbec con emulsión de boniato a la manteca noisette, salmón rosado al hierro con espinacas y portobellos y mariscos al hierro con emulsión provenzal y papa a lo pobre. El cierre dulce ofrece opciones como trío de chocolate, torta de queso de cabra y crema catalana.
Precio: $280.000 (adultos), $196.000 (menores de 12 años).
Pres. José Evaristo Uriburu 1488, Recoleta | IG:@elburladerorestaurante
Calaf: cocina de experiencias
Ubicado dentro del Meliá Recoleta Plaza, el hotel boutique argentino distinguido como Mejor Hotel Boutique del Mundo en los World Travel Awards, Calaf propone una experiencia gastronómica de perfil contemporáneo, con foco en producto premium, técnica y una puesta cuidada.
Para la noche del 31 de diciembre, el restaurante ofrece una cena especial que combina recepción, estaciones de buffet y platos a elección. La propuesta comienza con un aperitivo de bienvenida y una mesa con ostras, sushi, salmón ahumado, pulpo, langosta y una selección de fiambres y quesos europeos. Luego, el menú continúa con entradas y principales a elección con opciones de carnes, aves y alternativas vegetales, y un cierre de postres de chocolate. La experiencia incluye bebidas sin alcohol, vinos y espumante para el brindis de medianoche.
Precio: USD 220 por persona.
Posadas 1557, Recoleta | IG: @calaf.ba
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Uruguay: celebraciones entre cocina, mar y verano
Del otro lado del Río de la Plata, Uruguay vuelve a posicionarse como una de las opciones más elegidas para despedir el año fuera de casa. José Ignacio y La Barra concentran propuestas que combinan gastronomía de nivel, paisaje costero y un clima festivo marcado por el ritmo del verano, con cenas pensadas como experiencias completas que se extienden más allá de la medianoche.
Osaka: cocina nikkei frente al mar
Instalado en José Ignacio, Osaka traslada su impronta nikkei a la costa uruguaya, en uno de los destinos más activos del verano. El restaurante propone una experiencia donde conviven pescas frescas, sabores peruanos y el sello japonés que define su identidad.
Para la noche del 31 de diciembre, presenta un menú de varios pasos que recorre entradas de inspiración peruana, una selección de nigiris y makimonos con la firma de la casa y platos calientes de espíritu izakaya. El cierre llega con un postre de perfil oriental, mientras que la barra y el open bar marcan el pulso de la celebración, con espumante incluido para el brindis de medianoche.
Precio: USD 220 por persona (incluye open bar).
Los Cisnes 20, Faro de José Ignacio | IG: @osaka.joseignacio
Locanda: espíritu italiano y celebración
Ubicado en La Barra, Locanda marca el desembarco del Grupo Cipriani en Punta del Este y el primer paso de su ambicioso desarrollo en Uruguay. Concebido como un resort contemporáneo y sereno, el proyecto combina hospitalidad de alto nivel y gastronomía italiana clásica.
Para la noche del 31 de diciembre, Locanda propone una experiencia integral que comienza con un cóctel de bienvenida en el Lobby Bar, continúa con una cena especial en Harry’s Table, su restaurante de cocina italiana, y culmina con el brindis de Año Nuevo acompañado por música en vivo. El menú recorre aperitivos para compartir, platos emblemáticos como uovo in raviolo, opciones principales a elección como lenguado Dover, wagyu short ribs u osobuco de ternera; y un cierre dulce con clásicos italianos. Después de la medianoche, la celebración sigue en el lobby con propuestas tradicionales para recibir el nuevo año.
Precio: USD 450 por persona.
Ruta 10, Parada 48, Maldonado | IG: @locandapunta
Casablanca: Año Nuevo frente al mar
Ubicado sobre una de las playas más amplias de La Barra, Casablanca es el nuevo parador–beach house asociado a Locanda Hotel y se propone como un punto de encuentro activo durante todo el día.
Para la noche del 31 de diciembre, el menú comienza con antipasti para compartir (burrata mediterránea, atún scottato y tartar de lomo), seguido por un risotto primavera como primer plato y principales a elección entre lomo a la Rossini o salmón chileno, acompañados por guarniciones servidas en formato family style. El cierre llega con postres para compartir, que incluyen torta de chocolate, helado de vainilla, frutas frescas y merengue. La propuesta se acompaña con vinos, champagne, bebidas sin alcohol y café.
Casablanca completa la experiencia con música, clima festivo y una puesta pensada para recibir el nuevo año frente al mar, consolidándose como uno de los nuevos escenarios del verano en La Barra.
Parador Ruta 10, Parada 49, La Barra, Punta del Este | IG: @casablanca.punta