El artista plástico argentino Guillermo Roux, uno de los pintores más destacados que todo el tiempo estaba creando y hasta sus últimos días seguía dibujando, falleció hoy a sus 92 años, informaron allegados.
Roux nació en el barrio de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires, el 17 de septiembre de 1929. Tuvo sus inicios como dibujante en la editorial de Daniel Quinterno, en los años 40. En 1948, egresó de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y a los 23 años hizo su primera exposición.
Trabajó varios años en Italia restaurando frescos y mosaicos. Había llegado a Europa en 1956 escapando de la situación política que vivía en la Argentina. En 1957 se casó con Lina Guccerelli. De regreso al país, se radicó en Jujuy, donde alternó la pintura con la docencia en escuelas primarias y participó con otros artistas en la fundación de la Escuela de Artes y Oficios de Jujuy. En 1964 nació su hija Alejandra, que en la actualidad es pintora y docente de plástica.
Poco más tarde se radició en Nueva York, se separó de su mujer y conoció a la marchand Franca Beer, con quien estuvo en pareja durante 54 años. Roux se proclamó "artista de tiempo completo".
En 1982 participó en la Bienal de Venecia y expuso su obra en los mejores museos y galerías del mundo. Roux ha llevado su obra a numerosos países de Europa, Estados Unidos y América Latina. Caracterizado por una gran versatilidad en las formas de expresión, realizó dibujos, acuarelas, témperas y collages. Roux alcanzó depurados grados de percepción en los grafismos y los colores que fijan la tonalidad. El conjunto de su obra manifiesta una fuerte influencia del surrealismo. En su obra se destacan El collar de perlas (1975), La valse (1977), Isolabella (1992), Paisaje con el Etna (1998) y Maja y torero con instrumentos musicales (1998).
Entre otros reconocimientos, en 1982 recibió el Premio Konex de Platino como el más importante pintor surrealista de la historia en Argentina. En 2007 fue designado por la legislatura "Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires". Fue miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes.
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En el último tiempo se inclinó por los dibujos, lo que lo llevó a un muestra muy disruptiva con su obra previa "Diario gráfico" que se exhibió en 2018 en el Museo Nacional de Bellas Artes y donde reunió 290 dibujos realizados con birome entre agosto de 2015 y diciembre de 2017, luego de regresar del hospital a su casa de Martínez, donde pasó horas de madrugada desvelado, dibujando desde la cama en sus cuadernos.
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En una entrevista con el Ministerio de Cultura de la Nación, declaró: "No se puede negar que el mundo de hoy trae una cantidad de elementos, materiales, formas, que son muy diferentes a los de antes. No se pinta con pincel, el pincel no se usa, el lápiz se usa poco, el grafito se usa poco y antes era muy común. El dibujo es una forma de conocimiento, es conocer a través de la forma lo que estamos viendo".
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*Con información de Télam
