Tras un desplome histórico en 2024, la primera mitad del año muestra una leve mejora impulsada por la caída de la inflación y una suba en la confianza del consumidor. La reactivación no alcanza por igual a todos los sectores y el ingreso aún no recupera el terreno perdido.
El consumo masivo en la Argentina muestra una lenta y desigual recuperación, con riesgos de estancamiento hacia el tercer trimestre. El precio sigue siendo clave, pero las empresas deben segmentar y ofrecer propuestas de valor que conecten emocionalmente con un consumidor más informado y exigente.
En el Forbes Retail & Consumer Insights Summit, dos referentes del análisis económico y del consumo masivo coincidieron: este será un año de recuperación lenta, crédito en retroceso y estrategias de venta cada vez más segmentadas.
Aunque el consumo sigue por debajo de los niveles de 2023, algunas categorías y canales muestran repuntes, con un consumidor más racional y selectivo, que prioriza promociones y formatos accesibles.
Tras un inicio de año complejo, el sector mostró una mejora en agosto con un incremento del 3,7% en las ventas y septiembre confirmó la tendencia.
Un estudio de NielsenIQ sostiene que la desaceleración en la caída del consumo y la moderación en los aumentos de precios sugieren una mejora gradual, aunque el retorno a los niveles pre-pandemia se dará de manera lenta y paulatina.
Tras una contracción del 40% en el primer trimestre de 2024, las empresas esperan una mejora en el segundo semestre.
