Ya sea que aspires a ser líder, seas un miembro dedicado de un equipo o simplemente desees tener un impacto positivo, comprender y adoptar las siguientes cualidades pueden hacerte indispensable.
Para tener éxito en una revisión del rendimiento, debés tener argumentos sólidos, respaldados por datos, que demuestren que merecés conservar tu empleo y obtener un aumento, un ascenso, una bonificación y equidad.
Según una encuesta realizada por Randstad, para el 33% de los trabajadores argentinos el factor más valorado en el trato con su jefe es que sepa guiar y dar acompañamiento, seguido por el reconocimiento al trabajo bien hecho y ser educado y respetuoso, ambos con el 20%.
Además, según un estudio el 80% cree que no siempre los jefes o las jefas son los mejores líderes. El dato se desprende de la última encuesta de Bumeran: Líderes o jefes.
La desagradable realidad es que los gerentes tienen la tarea de determinar quién permanecerá o será despedido cuando las condiciones se deterioran y la empresa necesita reducir costos.
Los grandes equipos son los que funcionan como sistemas bien diseñados, ejecutando las tareas con facilidad y moviéndose a través de los procesos sin problemas.
Cuando se gana, nadie cuestiona al jinete ni al caballo, la discusión estará acotada solo acerca de quién se lleva la mayor porción de responsabilidad sobre el éxito. Ahora bien, cuando se pierde, comienza otra carrera; la grieta surge de manera inmediata, natural y brutalmente.
Las buenas intenciones de un líder pueden promover comportamientos que parecen buenos "en el momento", pero que terminan teniendo consecuencias negativas a largo plazo.
Un buen director de Recursos Humanos tiene que saber adaptarse al cambio y tener agilidad para responder a las expectativas de los empleados, así como comunicación y transparencia.
Únicamente el 10% de las empresas globales son líderes digitales. Para progresar en la Cuarta Revolución Industrial, es posible desarrollar los ecosistemas necesarios en seis pasos.