Qué tanto impacto tiene en el empleo el desarrollo de Vaca Muerta es una discusión que suele generarse respecto a esta nueva etapa de la economía argentina donde pocos sectores más vinculados a industrias extractivas son los que lideran el crecimiento del PBI.
En ese sentido, el buen momento del Oil & Gas local quedo plasmado en la generación de puestos de trabajo que evolucionó a una tasa mucho más alta que el promedio del conjunto de actividades económicas del país.
Entre 2004 y 2024, la cantidad de trabajadores en el rubro de extracción de petróleo y gas y actividades relacionadas (lo que suele denominarse como el segmento upstream), pasó de 33.500 a 71.678.
En tanto, el conjunto de la economía argentina pasó de 4.183.757 puestos laborales a 6.695.289 y el sector energético de 75.268 a 128.255. Es decir, un incremento del 118%, 60% y 70,6% en cada caso.
A nivel anual, la tasa de crecimiento fue del 13,4%, 4% y 7%, respectivamente, siempre según los datos de la Secretaría de Trabajo de la Nación que fueron recopilados en un informe de la Cámara de Exploración y Producción Hidrocarburífera (CEPH).
En las provincias petroleras es donde se refleja el mayor peso de esta industria que alcanza el 30% del empleo privado, con salarios que fueron un 286% más elevados que el promedio de la actividad no estatal formal.
No obstante, hay muchas diferencias según cada cuenca. Lógicamente, Vaca Muerta es la locomotora de la industria y donde más puestos de trabajo se crean. Sin embargo, el propio proceso del shale la obliga a un incremento de productividad y una mejora tecnológica que la vuelven menos intensiva en fuerza laboral.
Así, mientras que en Neuquén se necesitan 77 trabajadores para producir un millón de barriles equivalentes de petróleo, en Santa Cruz y Chubut ese número salta a 178 y 189 trabajadores, respectivamente.
La diferencia es que esas provincias tienen campos maduros convencionales que son mucho menos rentables. De ahí que YPF se está focalizando exclusivamente en el shale y está vendiendo el resto de sus participaciones.
"El diálogo permanente y franco con los trabajadores facilita el progreso de una actividad neurálgica para la economía del país, con fuerte impacto positivo en el desarrollo de las regiones con recursos fósiles", indicaron desde la CEPH, donde proyectan un salto todavía más grande hacia el futuro, donde Vaca Muerta podría duplicar su producción en menos de cinco años.