A simple vista, el predio de Tornometal sobre Ruta 1 y Camino Cibils impresiona por su tamaño. Son 45.000 m² entre oficinas, talleres y depósitos, de los cuales hoy utilizan aproximadamente la mitad. Pero para una empresa que mueve entre 30.000 y 40.000 neumáticos por mes, recibe hasta 20 o 25 contenedores mensuales en temporada alta y opera múltiples líneas de negocio, el espacio empieza a quedar corto. Fue justamente esa necesidad (ordenar, crecer y mantener la velocidad de entrega) la que motivó a la compañía a presentar ante COMAP un proyecto de inversión por US$ 3,6 millones, recientemente aprobado.
El plan contempla la construcción de un galpón de 3.000 m² exclusivamente para neumáticos, además de la ampliación y remodelación de oficinas, todo bajo estándares de eficiencia energética EDGE, poco frecuentes en el rubro industrial. La obra se encuentra en etapa de diseño y permisos, con un cronograma estimado de inicio para el primer o segundo trimestre de 2026 y finalización hacia fin de ese mismo año.
"Queremos hacer las cosas bien. La obra necesita permisos ambientales e ingenieriles, pero ya avanzamos con un proyecto ejecutivo robusto", explica Víctor Salomón, gerente general y parte de la familia fundadora, a Forbes Uruguay.
Ampliar para no perder velocidad
El corazón del proyecto es aumentar la capacidad logística para sostener la promesa de entregas en 24 horas, uno de los diferenciales históricos de Tornometal. "Tenemos una política de entregas en el día o de un día para el otro", recuerda Salomón. El crecimiento del negocio, en especial en neumáticos, generó un cuello de botella. El stock se dispersó por distintos sectores del predio, muchos productos quedaron a la intemperie y la clasificación diaria de mercadería se volvió más compleja.
El nuevo galpón permitirá reorganizar toda la línea de neumáticos con sistemas de racks verticales de hasta seis metros de altura, mejorar la rotación, reducir pérdidas y asegurar que la preparación de pedidos sea más eficiente. "Hoy usamos aproximadamente la mitad del predio, pero necesitamos infraestructura adecuada. La ampliación nos va a permitir operar mejor, proteger stock y aumentar productividad", resume.
La obra también incluye la ampliación y modernización de oficinas adecuadas al funcionamiento del grupo y pensadas para mejorar flujos operativos. La empresa apuesta a construir todo bajo norma EDGE, un estándar que certifica eficiencia energética, menor consumo de agua y optimización del uso de materiales.
"Es una inversión grande, pero alineada con cómo queremos trabajar en los próximos 20 años", comenta.
De fábrica de tornillos a grupo multirubro
Tornometal es un nombre conocido en la industria local desde 1975. Lo que comenzó como una fábrica de tornillos y acoples en un pequeño taller montevideano evolucionó rápidamente hacia la importación de motores diésel y partes de camión desde Europa, Estados Unidos y Japón. Ya en los años 80 sumaron maquinaria vial usada y en 1988 fundaron SANTARO S.A., su rama enfocada en maquinaria metalúrgica y representaciones internacionales.
Con el tiempo, Tornometal amplió su portafolio a maquinaria de construcción, repuestos, herramientas metalúrgicas, baterías y, sobre todo, una enorme operación de neumáticos que abarca desde autos hasta maquinaria agrícola, vial e industrial. En 2022, la empresa unificó todas sus divisiones en el predio de Ruta 1.
Un negocio que exige músculo logístico
Si Tornometal necesita crecer, es porque su operación también lo hace, y las cifras ayudan a dimensionarlo: hasta 40.000 neumáticos mensuales, picos de 25 contenedores, un equipo de 90 personas, una flota de 10 vehículos de servicio y un equipo técnico de unas 30 personas entre tiempo de venta y posventa.
En maquinaria, la compañía tiene una participación de más de 30% del mercado de retroexcavadoras con JCB y alrededor del 20% del mercado total de maquinaria de construcción en Uruguay. En neumáticos, suele ubicarse entre los principales importadores del país.
El sector en el que opera Tornometal es altamente competitivo. El avance de marcas asiáticas, la variabilidad de la obra pública y la sensibilidad del mercado a los ciclos económicos crean escenarios fluctuantes.
Este fue un año de baja actividad en construcción, lo que repercutió en la demanda de maquinaria y neumáticos viales. "Es un mercado muy cíclico. Hay años muy buenos y otros de contracción. La clave es tener espalda, stock y servicio", cierra Salomón.


