Tentissimo y Delicity, en problemas: quiebra, deudas millonarias y pedidos de desalojo
Los planes de expansión que diagramó para ambas marcas el grupo gastronómico que las explota no pudieron llevarse a cabo. Los detalles de la crisis.

Santiago Enrique Pichón Riviere y Javier Hernán Paternostro son los principales accionistas de Tentissimo SA, la sociedad que opera la cadena de cafeterías con el mismo nombre, y desde 2010 manejan la marca Delicity, a través de New Delicity SA. Si bien habían anunciando un relanzamiento y plan de expansión de esta última en 2013, la situación actual es más que compleja. Con Tentissimo quebrada y Delicity en concurso, se enfrentan a pedidos de desalojo en locales y deudas bancarias millonarias.

En 1990, Pichón Riviere abrió la segunda franquicia de Delicity, según le contó a Locales y Negocios. La compañía había sido fundada por la familia Eisler a mediados de los 80. Luego el emprendedor continuó en el negocio gastronómico con la marca Antojos, más tarde reconvertida en Tentissimo, junto a su socio Paternostro. En tanto, Delicity pasó a manos de Pillsbury, más tarde adquirida por General Mills y en 2010 comprada por el dúo antes mencionado.

Para ese momento, Tentissimo contaba con 17 locales, mientras que Delicity tenía 60 puntos de venta. A la sociedad se había sumado el ex Cencosud, Diego Solá Prats. El plan, apuntaban en aquel entonces en diversas entrevistas, era relanzar el programa de franquicias de la marca, abrir al menos cinco cafeterías en 2014 e incrementar en un 25% su facturación. La experiencia de Pichón Riviere y Paternostro en el sector alimenticio parecía ser pergamino suficiente, ya que también operaban las parrillas Aberdeen Angus y Hereford, los restaurantes Argentano y China Deli, además de la franquicia Yogurtería, un joint venture con Danone. Sin embargo, el negocio no despegó.

“Tentissimo venía acumulando incumplimientos fiscales y sociales desde 2013 pero en el primer trimestre de 2016 pega un salto a partir del cual la curva de acumulación comienza con un crecimiento no ya lineal sino exponencial”, detalla el sindico de la quiebra de Tentissimo SA, declarada en diciembre de 2019 por el Juzgado Nacional de 1º Instancia en lo Comercial nº 15, en el informe que figura en la causa.

En julio de 2018, la compañía ya había entrado en concurso preventivo y hoy acumula cheques rechazados por $ 3,9 millones entre junio de 2017 y julio de 2018. A su vez, de acuerdo a la central de deudores del Banco Central, a octubre de 2020 tenía una deuda bancaria de $ 3,6 millones en condición 5, es decir, en estado irrecuperable.

De aquellos 17 locales que decían manejar en 2010, ahora tienen solo seis. Y algunos están en una situación compleja. El principal problema tiene que ver con que todos se encuentran en shoppings y estos recién abrieron en CABA en octubre pasado. No obstante, dos de ellos atraviesan otros problemas no ligados a la pandemia.

El local ubicado en el Plaza Oeste Shopping, en Morón, tiene un pedido de desalojo en el Juzgado en lo Comercial nº 24 desde agosto de 2019 tras una denuncia por parte de su locador, Cencosud. La compañía le alquiló un espacio en el centro comercial a partir de 2014 hasta mayo de 2017, aunque prorrogó la vigencia del mismo hasta mediados de 2018. Pero a partir de ese momento pidió la restitución del inmueble y el pago de la deuda por el alquiler.

A esto se le suma un reclamo de IRSA por el local que se encuentra en el Abasto Shopping (N.d.R: ya no figura en la web) dado que, detalla en la causa, se le deben $ 2,7 millones del contrato de locación. La firma manejada por la familia Elsztain desistió de la demanda contra Tentissimo SA, una vez declarada la quiebra, y optó por continuar la tramitación contra los codeudores solidarios.

Tanto IRSA como Cencosud prefirieron no hacer comentarios al respecto de ambas causas ante la consulta de Forbes Argentina.

Otra sociedad, los mismos nombres

Si bien Tentissimo tiene estos locales con su marca (en algunos casos con el nombre de fantasía Tenti), todos se encuentran explotados por otras sociedades. Eldelite SA, de la cual Pichón Riviere y Paternostro son los fundadores, maneja las cafeterías de Plaza Oeste, Unicenter y Quilmes Factory. El que está ubicado en el Tortugas Open Mall lo opera la sociedad MAPI Gastronómica SRL a la cual se le cedió la franquicia debido a la deuda que la sociedad tenía con dicho shopping. En tanto, el local ubicado en el Abasto Shopping y el de Auchán, en Avellaneda, eran manejados por Benin SA, cuyos fundadores son Cristian Antonio Uran y Camilo Ospina Rojas, según el Boletín Oficial.

En febrero de 2020, Uran se presentó ante la justicia y denunció penalmente a Paternostro, Pichón Riviere y Eugenia Terán, apoderada y gerente de operaciones de la compañía, asegurando haber sido coaccionado por Terán, en nombre de los accionistas, para firmar la documentación donde se lo instituía como presidente y fundador de dicha sociedad.

Javier Paternostro y Santiago Pichón Riviere, principales accionistas de Tentissimo y Delicity

Según consta en su presentación asegura que le dijeron que la empresa “necesitaba de trabajadores antiguos con experiencia (N.d.R: afirma haber trabajado durante 15 años en la firma) y que por razones económicas, para que los empleados de Tentissimo SA pudieran seguir trabajando, era necesaria nuestra participación y que por ello nos jerarquizaban en los puestos de trabajo”. Sin embargo, Carlos Vasser, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción nº 4, pidió la desestimación de su denuncia por inexistencia de delito explicando que “el hecho no revista de relevancia jurídico-penal”. 

Pero Eldelite SA sí era administrada por el dúo de socios. Es más, en la presentación que realizaron para pedir el concurso preventivo de esta sociedad en diciembre de 2019 en el Juzgado en lo Comercial nº 18 firmó Paternostro como presidente y Pichón Riviere como vice. En esta causa explican que existe una relación de sociedad accidental entre Eldelite y Tentissimo mediante la cual la primera explotaría esos tres locales, aportaría el personal, fondo de comercio, mercaderías, pago de impuestos, operación comercial y administración; en tanto la otra brindaría su marca, pago del alquiler y habilitación comercial municipal. Para esto en 2017 rubricaron un acuerdo de cesión en el que firmó Paternostro, por Eldelite, y Pichón Riviere, por Tentissimo.

De acuerdo a lo presentado en la causa concursal de Eldelite, explican que la relación con Tentissimo finalizó el 2 de diciembre de 2019 cuando se declaró su quiebra. La jueza Valeria Pérez Casado declaró abierto el concurso de la sociedad (Eldelite SA) en febrero de 2020, pero en marzo revocó esta decisión ya que la compañía no había presentado la documentación correspondiente. Entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019, Eldelite libró 385 cheques sin fondos por $ 7,4 millones y a diciembre de 2019 indicaba que tenía un patrimonio negativo de $ 13,2 millones.

Volviendo al caso de la quiebra de Tentissimo SA, a los varios reclamos se le suma uno de Banco Patagonia que solicitó la restitución de bienes por incumplimiento en los canones de leasing. El pedido correspondía a una amasadora y una máquina soft que utilizaban en su fábrica de alimentos, operada por Panificadora del Pilar del Norte SA, y ubicada en el Parque Austral, de Pilar. Esta maquinaria seria restituida en febrero de 2021.

Aunque Pichón Riviere y Paternostro dejaron sus puestos como presidente y vicepresidente de las sociedades (N.d.R: Tentissimo SA y New Delicity SA), ahora dirigidas por Juan José Suárez, ambos continúan siendo los principales accionistas de la misma. Forbes Argentina intentó comunicarse con ambos pero no obtuvo respuesta.

Más cerca del salvataje

Del lado de New Delicity SA, su causa se encuentra en manos del juez Héctor Hugo Vitale, del Juzgado Nacional de 1º Instancia en lo Comercial nº 4, quien declaró abierto el concurso preventivo de acreedores de la compañía en octubre de 2018. Según los datos reportados por el BCRA, la sociedad tiene una deuda bancaria, también en situación irrecuperable, de $ 1,5 millones a septiembre de 2020.

En la causa, la firma indicó que entró en cesación de pagos por las tasas en las que debió endeudarse debido al incremento en la materia prima y de mano de obra, elevada presión tributaria y una reducción en los beneficios fiscales. De los 60 locales que aseguraban tener hace casi una década, su sitio web ahora detalla unos 12 puntos de venta (nueve en CABA y tres en provincia de Buenos Aires).

Recientemente, la empresa informó tener conformidad para cancelar su deuda con acreedores con un 73,68% de las personas y un 66,67% del capital. A su vez, acordó un plan de pagos con la AFIP a diez años para abonar un total de $ 15,3 millones, de los cuales $ 8,3 millones son en concepto de intereses. Sin embargo, el juez le solicitó adaptar la propuesta ya que observó que habían acordado distintas formas de pago para acreedores de la misma categoría. El período de exclusividad finalizaba el pasado 18 de diciembre y en caso de no modificarlo podría declararse su quiebra, no obstante, la justicia amplió la fecha hasta el 1° de marzo de este año.