La industria también se suma al RIGI: arranca el mayor proyecto siderúrgico en 50 años
Sidersa empezó la construcción de una nueva planta para producir acero verde, donde invertirá 300 millones de dólares.

En plena ola de anuncios de inversión energéticos y mineros, Sidersa irrumpe con el primer proyecto industrial aprobado en el RIGI y empieza a construir una nueva planta greenfield luego de más de 50 años en la siderugia argentina. 

Con una inversión de 300 millones de dólares, se montará una planta con capacidad para 360.000 toneladas anuales de acero. Es decir, cerca del 20% del mercado actual. Vamos a construir la siderurgia más moderna, eficiente y sustentable del mundo. No es ningún cliché, ni marketing. Vamos a triplicar el volumen en 3 años. Y es solo el comienzo. Vamos a seguir invirtiendo y creciendo", afirmó Hernan Spoto, presidente de Sidersa.

A pesar de la crisis manufacturera y los problemas de competitividad que vienen reclamando las cámaras industriales, este empresario se muestra optimista por el futuro del país y sostiene que la complejidad de la situación "es solo una foto, no la película".

"Argentina va a seguir creciendo. De acá a 2 años y medio cuando se termine la planta, Argentina tiene que seguir industrializándose. Tuvimos un año 2024 con bajo volumen porque el sector tenía mucho stock. De a poco fuimos retomando con más actividad y hoy se viene estabilizando en un piso que entiendo que tiene que empezar a crecer. Pero obviamente que la competitividad cuesta", subrayó. 

El principal elemento que destaca al proyecto y lo torna más competitivo es su baja huella ambiental, en un contexto en el que el mundo empieza a penalizar al acero no sustentable. 

"Vamos a producir acero verde que es algo que el mundo va a querer y pocos van a poder dar. Para el 2035, Europa dijo que todo su acero tiene que ser verde. Hoy, el promedio mundial es de 1.000 kilos de CO2 por tonelada. Nosotros vamos a estar en 370", afirmó Spoto.

El otro factor que viabiliza la inversión es sin duda el RIGI que, a su vez, se complementaría con normativas provinciales y municipales que están a la espera de reglamentación. Desde la intendencia de San Nicolás, ya adhirieron al RIGI y le sumaron beneficios en torno a las tasas de Seguridad e Higiene. En tanto, se espera que la gobernación bonaerense aplique reducciones de Ingresos Brutos e Impuesto al Sello. 

Finalmente, el proyecto también prevé una mayor eficiencia energética y un tipo de tecnología que reduce los tiempos de producción notablemente. "Una planta tradicional hace que lleve 24 horas pasar de chatarra a acero. Ahora lo vamos a hacer en 2 horas. El 99,5% de la producción va a venir de chatarra reciclada y vamos a tener un 10% menos de consumo eléctrico", explicó Luis Pécora, director de Sidersa+. 

Si bien parte de la producción adicional se destinará al mercado local y otra parte se exportará, en términos de generación de divisas entre ventas externas y sustitución de importaciones, la iniciativa generaría unos 360 millones de dólares para la balanza comercial argentina.

La piedra inicial en la construcción comenzó este mismo jueves y alrededor del 20% del equipamiento necesario ya se encuentra en el puerto de Zárate para ser trasladado a San Nicolás mediante unos 200 camiones. "Solo se va a importar la tecnología que es el 30% del total porque no se produce en el país. El 70% restante viene de insumos argentinos", destacan.