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Belen Richards The Asado Experience
Negocios

Dejó su carrera corporativa para crear una experiencia de asado argentino hecho por mujeres

Florencia Radici Forbes Staff

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Belén Richards Donnelly es la fundadora de The Asado Experience, por la que ya pasaron más de 4.000 viajeros que comieron en la casona familiar de sus padres en Belgrano. Sus planes de expansión.

21 Marzo de 2023 14.35

A Belén Richards Donnelly siempre le gustó hacer asados. Era, de hecho, la asadora "oficial" de su grupo de amigas. Pero era solo un hobby o una forma de agasajar. Estudió Comunicación social y se dedicó a hacer carrera durante casi 15 años en diferentes empresas multinacionales. A los 30 años, se fue a trabajar a Irlanda para Apple, donde estuvo poco más de un año y descubrió su pasión por las experiencias interculturales.

Pero cuando en 2017 volvió a Argentina, su vida cambió: le diagnosticaron un cáncer de mama y, para afrontar el tratamiento, dejó de trabajar. "Me acuerdo estar sentada en el sillón de la quimioterapia mirando Instagram y que me apareciera la publicidad de Airbnb Experiences", recuerda Richards Donnelly. Es que la compañía de Silicon Valley acababa de lanzar esa unidad de negocios y Buenos Aires era una de las 20 ciudades elegidas para probarla. "Una noche en la que tenía insomnio, entre despierta y dormida, se me vino a la cabeza el nombre y la idea de The Asado Experience".

"Los turistas vienen a Argentina y reservan para probar en las parrillas o las estancias. Pero nadie recrea lo que hacemos los argentinos todos los fines de semana, que es comer un asado en familia", explica Richards Donnelly. Así fundó The Asado Experience, una experiencia premium para extranjeros que consiste en una experiencia gastronómica en la cual los viajeros tienen la oportunidad de vivir y preparar durante tres horas un típico asado argentino en una casona familiar en Belgrano, en grupos de no más de 10 personas.

Belen Richards The Asado Experience
En The Asado Experience, las asadoras y hosts son mujeres.

Presentó la idea a Airbnb, se la aprobaron y en enero de 2019 llegó la primera reserva, de un estadounidense. "Le voy a hacer un asado a un extraño en casa", le avisó Richards Donnelly a sus padres, que todavía viven en la casa donde se realiza la experiencia. Le dejó una review de 5 estrellas y, a partir de ese momento, no pararon las consultas: para marzo de 2020, hacía seis asados a la semana. Ese fue el momento de la profesionalización, para hacer a la experiencia lo más premium posible, y el trabajo en conjunto con marcas como Catena Zapata (vinos), Patagonia (cerveza) y Freddo (helados).

Quienes reservan la experiencia son recibidos con un beso ("como hacemos los argentinos", dice Richards Donnelly) y viven la preparación completa del asado, con la técnica para prender el fuego, la introducción de los cinco cortes premium y el armado del chimichurri. "Tiene mucho de participación activa, pero les damos muchísima información y datos concretos para que no solo coman un asado alucinante, sino que conozcan nuestras costumbres. También, que conecten con sus cinco sentidos. Que escuchen las brasas, salen la carne, huelan el chimi", cuenta la emprendedora.  

Pandemia de por medio, con las fronteras cerradas, Richards Donnelly se volcó a dar la experiencia online mientras esperaba que se volvieran a abrir las puertas para los turistas. Esa unidad de negocios, que sigue abierta, se suma a la experiencia que se reserva por plataformas y a otra unidad enfocada al mundo corporativo -esto es, empresas que aprovechan el storytelling de la experiencia para hacer actividades de team building o agasajar visitar del exterior. "Este año, además, el proyecto es expandirnos a otras ciudades", anticipa Richards Donnelly.

Belen Richards The Asado Experience
Una de las actividades es que quienes disfrutan de la experiencia hagan su propio chimichurri.

Una de las características de The Asado Experience es que todas las anfitrionas / asadoras (también llamadas hosts) son mujeres. "La parrilla está muy asociada al hombre, pero la mujer puede agregar valor en la parrilla, así que orienté la misión de la compañía hacia ese perfil", dice Richards Donnelly, que hoy trabaja con 12 anfitrionas mujeres "bilingües, que quieran un trabajo part time y que quieran interactuar e intercambiar con personas de diferentes partes del mundo".

Con un fuerte posicionamiento en las plataformas de reservas de experiencias, en tres años ya vivieron la experiencia más de 4.000 personas, a un precio promedio de US$ 150 por persona. El 68% de quienes ya estuvieron son norteamericanos (Estados Unidos y Canadá). Hoy, tiene un promedio de cinco asados por semana, con opción de mediodía o tarde/noche.  

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