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Cómo es el cambio de algoritmo de LinkedIn que podría duplicar tu alcance e ingresos

Jodie Cook

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Los últimos ajustes en la lógica interna de la red social profesional más usada pueden multiplicar tus resultados si sabés cómo jugarle a favor. Publicar con estrategia, entender los horarios clave y elegir el formato adecuado ya no es opcional.

3 Septiembre de 2025 10.18

LinkedIn puede ser un juego agotador. Algunas veces tus publicaciones alcanzan a miles de personas; otras, solo las ve tu mamá. El algoritmo cambia sin aviso, y son los dioses de LinkedIn quienes deciden qué aparece en el feed de cada usuario. Podés quejarte o podés hacer algo. Vos elegís. Ya sabés qué hacen los que quieren ganar. 

El algoritmo de LinkedIn es selectivo. No le importan tus años de experiencia si no los convertís en contenido útil. Tampoco le interesa lo que pensás si no lo transformás en una actualización concreta y valiosa. Y no le importa cuántas impresiones querés tener, sino qué vas a hacer para conseguirlas. Si nadie ve tus publicaciones, nadie compra. Es momento de actuar con intención. Es momento de hacer crecer tu negocio desde LinkedIn.

Dominá los cambios de algoritmo de LinkedIn que más importan

Enganchalos en la primera línea o los perdés para siempre.

El algoritmo prioriza la retención, y esa frase inicial define si tu publicación va a funcionar o no. Cuando alguien lee tu contenido hasta el final, LinkedIn lo interpreta como una señal positiva: más personas lo van a ver. Por eso, no desperdicies esas pocas palabras.

Arrancá fuerte, eliminá lo innecesario y andá al grano. Decir "Tu modelo de negocio está roto" impacta más que "Últimamente estuve pensando en modelos de negocio".

El algoritmo primero le muestra tu publicación a un grupo reducido de personas. Si no se detienen a leer, ya perdiste. Prometé una transformación, sorprendé, cuestioná lo que todos dan por sentado. Hacé que cada primera línea valga.

Respondé rápido y generá interacción que importe.

Los comentarios valen oro para el algoritmo de LinkedIn, pero no todos suman por igual. Cuando un grupo específico comenta tus publicaciones, LinkedIn entiende a quién debería mostrárselas. Si los comentarios vienen de cualquier parte y sin conexión entre sí, el sistema se confunde.

Respondé enseguida, pero enfocate en los que te interesan: tus clientes ideales. Sumate a las conversaciones que ya se están dando y aprovechá para hacer preguntas que mantengan vivo el intercambio.

Para el algoritmo, ese ida y vuelta vale más que una lluvia de comentarios sin respuesta. Una buena conversación genera más alcance que cincuenta comentarios ignorados. Velocidad y contenido. Esa es la combinación.

Subite al carrusel y aprovechá la ola de videos.

LinkedIn está empujando ciertos formatos. Los carruseles y los videos vienen creciendo, al igual que las publicaciones de solo texto que muestran una mirada directa, desafiante o que cuestiona ideas instaladas en el sector.

Hacé carruseles simples que expliquen tu método de trabajo. Compartí videos verticales y cortos para responder preguntas reales que preocupan a tu audiencia. El algoritmo interpreta estos formatos como contenido enriquecido y los premia con más visibilidad.

Animate a ser directo o incluso polémico, sin sobreactuar. No busqués la perfección en el diseño. Lo que importa es que el contenido tenga valor. Un mensaje claro vale más que un gráfico impecable. Probá nuevos formatos esta semana y mirá cómo crecen tus resultados.

Publicá cuando tu audiencia realmente está conectada.

El horario no lo es todo, pero importa. El algoritmo de LinkedIn potencia las publicaciones que reciben interacción apenas salen. Por eso, tenés que publicar cuando tus clientes ideales están online. Respetá su zona horaria para no perder ese momento clave.

Al algoritmo le gustan los creadores constantes. Elegí un horario y mantenelo. Publicar todos los días en horario laboral ayuda a ganar tracción.

Linkedin.
Tu perfil de LinkedIn y tu contenido se alimentan entre sí. Cuando alguien ve una publicación tuya y después entra a tu perfil, el algoritmo lo interpreta como una señal de calidad.

 

Probá distintos momentos, encontrá el que mejor funciona y sostenelo. Tu audiencia empieza a esperar tu contenido, y LinkedIn detecta ese patrón. Cuando eso pasa, premia con más alcance. Y eso es lo que estás buscando.

Convertí las visualizaciones de perfil en combustible para el algoritmo.

Tu perfil de LinkedIn y tu contenido se alimentan entre sí. Cuando alguien ve una publicación tuya y después entra a tu perfil, el algoritmo lo interpreta como una señal de calidad. Sin embargo, muchas personas ignoran esta conexión.

Incluí en tus publicaciones algo que despierte curiosidad y lleve a tu perfil. Frases como "El marco de mi sección de destacados lo cambió todo" generan clics. Asegurate de que el título de tu perfil esté alineado con los temas que publicás. Y sumá una llamada a la acción clara en tu sección "Acerca de".

Hacé que quienes vean tu contenido también entren a tu perfil. Cada clic suma para el alcance. Y cada visita podría ser un nuevo cliente.

Mantenete al día con el algoritmo de LinkedIn para duplicar tu alcance e ingresos

Dejá de quejarte por los cambios en el algoritmo. Cada modificación abre la puerta a quienes se adaptan rápido. Captá la atención desde el primer segundo, respondé rápido a los comentarios y usá los formatos que el sistema prioriza. Publicá con frecuencia, llevá tráfico a tu perfil y optimizá todo lo que mostrás.

LinkedIn premia a quienes entienden cómo funciona. No te debe visibilidad, pero sí recompensa a quienes juegan con sus reglas. Es hora de dejar de adivinar y empezar a crecer.

 

*Con información de Forbes US

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