Javier Milei regresó este martes a la Casa Blanca para mantener una nueva reunión con Donald Trump, a pocos días de las elecciones legislativas del 26 de octubre. El mandatario argentino fue recibido con un gesto de cercanía: apretón de manos, pulgares en alto y almuerzo compartido con el presidente de Estados Unidos, quien lo respaldó con una frase que dejó poco margen para interpretaciones: "Si (Javier Milei) pierde con un candidato de extrema izquierda, no seremos generosos con Argentina".
La escena en Washington se produjo a las 14.39 hora argentina, cuando Milei ingresó a la residencia presidencial y firmó el libro de honor. Luego compartió un almuerzo con Trump, quien estuvo acompañado por su vice, James Vance, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Estado, Marco Rubio.
Trump habló con los medios en los primeros minutos del encuentro y elogió la gestión económica del Gobierno argentino. Dijo que tiene confianza en Milei y en el rumbo que tomó el país: "Va en la dirección correcta". Además, expresó su deseo de que Argentina tenga éxito y respaldó la posibilidad de dolarizar la economía, aunque aclaró que "estamos contentos con la moneda argentina".
El tono electoral apareció pronto. "Estamos acá para apoyarte. Será mejor después de este acuerdo", le dijo Trump a Milei frente a los periodistas. Y sumó una advertencia directa sobre el impacto de los comicios en las relaciones bilaterales: "Nuestros acuerdos están sujetos a quién gane las elecciones. Porque con un socialista es muy diferente hacer inversiones".
Scott Bessent, por su parte, explicó los motivos del swap financiero que EE.UU. activó con Argentina. Dijo que no pueden ignorar a sus aliados y que es preferible construir "puentes económicos" con ellos. Calificó la situación como "una gran oportunidad para los argentinos".
Trump retomó la palabra para remarcar su respaldo político: "Las elecciones serán muy pronto. Es una gran elección, será vista por todo el mundo porque hizo un gran trabajo... Las encuestas te dan bastante bien, pero creo que serán aún mejores después de esto".
El almuerzo dejó también lugar para las risas. Mientras Bessent hablaba de la recuperación tras "cien años de malas políticas", Trump lo interrumpió: "Ambos lo estamos haciendo", y generó carcajadas en la sala. Luego bromeó: "Yo creí que estaba hablando del presidente de Estados Unidos".
Milei, a su turno, agradeció al secretario del Tesoro por el apoyo financiero en un contexto de tensión con la oposición. "Nos permite una ruta para transitar tranquilos y hacer lo que los argentinos de bien necesitan", dijo. Y apuntó contra sus adversarios políticos, a quienes acusó de provocar el problema de liquidez por el que atraviesa el país.
También le dedicó palabras a Trump: "Muchísimas gracias por esta recepción, me siento muy honrado, muy especialmente en este momento en el que gracias al gran liderazgo suyo se ha logrado la paz en medio oriente".
El respaldo de Trump fue explícito, condicionado y con efectos que podrían sentirse en lo inmediato. Argentina, en el centro de una jugada diplomática con impacto interno.
