Tensión en el mercado: el riesgo país vuelve al alza pese al prometido apoyo financiero de Trump
Cuando el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó apoyó económico para la Argentina, las cotizaciones de los bonos rápidamente subieron, lo que desplomó el riesgo país hasta ubicarlo por debajo de los 1.000 puntos. Desafortunadamente, Pero la volatilidad en las últimas ruedas

El riesgo país de Argentina, elaborado por JP Morgan en base a los rendimientos de los bonos soberanos, continúa atravesando un periodo de alta volatilidad. De hecho, sobrepasó ayer los 1.200 puntos tras haber penetrado a la baja la barrera de los 1.000 días antes y luego de haber tocado los 1.400 a mediados de mes.

Desde el mínimo de mayo hasta el récord anual de septiembre, la métrica se disparó casi un 125%, principalmente porque los títulos de deuda cayeron debido a la incertidumbre política vinculada a las elecciones legislativas y las trabas que la oposición le puso al oficialismo en el Congreso.

Pero cuando el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó apoyó económico para la Argentina, las cotizaciones rápidamente subieron, lo que desplomó el riesgo país hasta ubicarlo por debajo de los 1.000 puntos. Sin embargó, volatilidad continuó en las últimas ruedas y la tendencia alcista no se mantuvo.

"El riesgo país no logra estabilizarse porque refleja más las expectativas que los fundamentals: alterna entre señales de alivio, como el eventual apoyo de Estados Unidos o el ingreso de dólares del agro, y factores de desconfianza ligados a la incertidumbre electoral, las reglas de juego cambiantes y las dudas sobre el régimen cambiario y la deuda después de 2026", comentó Juan Ignacio Alra, gestor de carteras en One618.

"Cada encuesta, rumor o dato de reservas reacomoda el humor inversor y provoca oscilaciones. Es un patrón típico en Argentina que se profundiza en los períodos electorales, cuando la falta de certezas multiplica la volatilidad", añadió el ejecutivo.

Cabe señalar que la baja de retenciones impulsaba la expectativa de un aumento en las reservas, ya que se proyectaba que el campo liquidaría cerca de US$ 7.000 millones, pero el Tesoro terminó comprando mucho menos de lo esperado. Además, surgieron dudas sobre cómo se instrumentaría el swap con Estados Unidos, si se cancelaría el acuerdo con China, si habría recompra de deuda...

Los bonos soberanos cayeron en las últimas jornadas y el riesgo país volvió a subir.

"A partir de allí comenzaron las tomas de ganancias: con la venta de exportadores, el spot se desplomó y el Gobierno introdujo restricciones para frenar el rulo con el dólar. Esto amplió la brecha y dio lugar a una operatoria de esterilización, en la cual se vendían bonos —especialmente AL30 y GD30— y, con esos pesos, se compraba CCL. Como resultado, la brecha se ensanchó hasta niveles cercanos al 10%. Se armó un efecto dominó: caían los bonos y subía la brecha", relató Sebastián Azumendi, operador en Adcap Grupo Financiero.

"La semana pasada parecía que llegar a octubre iba a ser 'piece of cake', pero ahora se ve lo rápido que se mueve el dólar aumentando la demanda: hoy ya tocó los $1.400 y el mercado empieza a observar nuevamente el techo de la banda. En este contexto, las dudas crecen y la fecha del 26 de octubre todavía luce demasiado lejana, lo que explica la caída en los activos financieros", agregó el especialista.

Ante la situación, la confianza en el Gobierno de Milei está cayendo, lo que también explica parte del comportamiento bajista de los bonos y la suba del riesgo país.

"El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, se ubicó en 1,94 puntos, lo que implica un retroceso del 8,2% frente a agosto y del 10% interanual. Es el nivel más bajo desde que Milei asumió y, por primera vez, perforó la barrera de los 2 puntos. Según el informe, la caída se dio en los cinco componentes del índice: la honestidad de los funcionarios, la capacidad para resolver problemas, la eficiencia en el gasto, la evaluación general de la gestión y la preocupación por el interés común", sostuvo Ignacio Morales, director de Inversiones en Wise Capital.

"En términos históricos, la confianza en la gestión libertaria promedia 2,46 puntos en 21 meses, por debajo de los niveles que tuvo Mauricio Macri (2,60) y por encima de los de Alberto Fernández (2,14). Por género, el índice fue más alto entre los hombres (2,12 puntos) que entre las mujeres (1,76), mientras que, por edad, el segmento de jóvenes de 18 a 29 años mostró el mayor nivel de respaldo (2,47). En contraste, los mayores de 50 registraron una fuerte caída (1,89 puntos)", finalizó.