La Reserva Federal decidió mantener sin cambios las tasas de interés, pese a las presiones del presidente Donald Trump y a una creciente división interna que no se veía desde principios de los años noventa. En una votación 9-2 del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), la entidad mantuvo la tasa de referencia entre 4,25% y 4,5%, el mismo rango que sostiene desde diciembre de 2024.
El dato sobresaliente de la jornada no fue el resultado previsible de la reunión, sino el quiebre dentro del organismo: por primera vez desde 1993, dos integrantes del consejo de gobernadores votaron en disidencia. Michelle Bowman y Christopher Waller reclamaron un recorte de 0,25 puntos porcentuales, al considerar que la actual coyuntura macroeconómica ya habilita una reducción.
Ambos funcionarios habían dejado entrever su postura en declaraciones previas. Bowman había asegurado que si las presiones inflacionarias se mantenían contenidas, respaldaría un recorte en el próximo encuentro. Waller, por su parte, consideró que "con la inflación cerca del objetivo y los riesgos al alza limitados, no deberíamos esperar hasta que el mercado laboral se deteriore".
La gobernadora Adriana Kugler no participó de la votación, y el comunicado oficial del FOMC reafirmó la meta de inflación en 2%, aunque admitió que "la incertidumbre sobre las perspectivas económicas sigue siendo elevada".
El presidente de la Fed, Jerome Powell, defendió la decisión al destacar que la economía de EE.UU. mantiene una posición sólida, con datos de PIB mejores a lo esperado y un mercado laboral "equilibrado". Reconoció, sin embargo, que los aranceles impuestos por el gobierno de Trump comienzan a impactar en los precios de algunos bienes y que aún no se conoce la dimensión completa que tendrá ese efecto en la inflación y el crecimiento.
Powell explicó que la actual política monetaria le permite a la Fed reaccionar de forma oportuna si la situación cambia. Pero los analistas advierten sobre la señal que deja la votación dividida. En una nota reciente, Bank of America sostuvo que los desacuerdos dentro del organismo podrían convertirse en una tendencia y transformarlo en una institución "menos consensuada y más contenciosa".
Mientras tanto, Morgan Stanley anticipó que Powell insistiría con "la paciencia" para postergar cualquier recorte de tasas, especialmente en un contexto condicionado por los efectos inciertos de la política comercial del Ejecutivo.
¿Cuándo va a bajar la Reserva Federal las tasas de interés?
Según datos de FactSet, la mayoría de los economistas cree que la Fed va a postergar la baja de tasas para conservar margen de maniobra en caso de que el escenario económico se complique. Algunos estiman que podría hacerlo en la reunión de septiembre, con una probabilidad cercana al 66 % de un recorte de un cuarto de punto, según la herramienta FedWatch de CME.
¿Qué dijo Trump sobre la baja de tasas?
Trump criticó en varias oportunidades a Jerome Powell durante su segundo mandato. Incluso, según trascendió, evaluó reemplazarlo por su negativa a reducir las tasas de interés. La semana pasada, después de una visita tensa a la Reserva Federal, Trump contó que se reunió con Powell y que tuvieron "una muy buena reunión sobre las tasas de interés".
Además, dijo que el titular de la Fed le aseguró que "el país está bien", algo que, según Trump, significa que Powell "empezaría a recomendar tasas más bajas". Durante ese encuentro, el presidente —que reclama una reducción de tasas hasta el 1%— aseguró confiar en que Powell "hará lo correcto", aunque advirtió que "quizás sea un poco tarde".
¿Qué dijo la Reserva Federal sobre la baja de tasas?
A comienzos de este mes, Powell sostuvo que no descarta un recorte incluso en julio. "No descartaría ni propondría ninguna reunión", dijo. En la reunión del FOMC de junio, la mayoría del personal de la Fed consideró que el banco central va a bajar las tasas en 2025. En marzo, además, la entidad había anticipado dos recortes de un cuarto de punto para lo que queda del año.
¿Trump reemplazará antes de tiempo a Powell al frente de la Fed?
Aunque puertas adentro barajó la posibilidad de correr a Jerome Powell, Trump aseguró que no lo va a echar. El mandato de Powell termina en mayo de 2026. Sin embargo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo a Bloomberg a comienzos de este mes que ya empezó un "proceso formal" para encontrar a su reemplazante. Además, pidió que Powell renuncie como gobernador de la Fed una vez que termine su mandato, que se extiende hasta enero de 2028.
Trump, que lo eligió para el cargo en 2017, sugirió en junio que había "tres o cuatro" nombres en carrera para ocupar su lugar. Entre los posibles sucesores figuran el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett; el exgobernador de la Fed, Kevin Warsh; el expresidente del Banco Mundial, David Malpass; y el propio Bessent.
Si Trump decidiera remover a Powell, chocaría con un fallo de la Corte Suprema de 1935 que impide al presidente despedir a los jefes de agencias federales independientes por desacuerdos en materia de política. Sin embargo, ya cuestionó esa decisión durante su segundo mandato, cuando despidió a comisionados demócratas de la Comisión Federal de Comercio y a integrantes de la Junta Nacional de Relaciones Laborales a principios de este año.
Nota publicada en Forbes US.