Las letras de capitalización del Tesoro (Lecaps) se convirtieron rápidamente en los instrumentos financieros en pesos favoritos de los inversores argentinos, ya que estuvieron ofreciendo tasas iguales o superiores a las de la inflación prácticamente desde su lanzamiento. No obstante, el contexto parece estar cambiando, motivo por el cual algunos participantes del mercado se encuentran adoptando una visión cautelosa sobre estos activos.
De acuerdo al Club de Finanzas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en un escenario positivo, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigiendo disciplina fiscal y una meta de inflación descendente, las Lecaps brindan una tasa mensual previsible del 2,8%, contra un índice de precios al consumidor (IPC) avanzando a un ritmo estimado del 1,7%. Además, tras la salida del cepo y la consecuente reducción de la brecha, las Lecaps potenciaron su rol como cobertura de corto plazo.
No obstante, los analistas a cargo del reporte aclararon que, si la inflación real supera la tasa pactada, el capital invertido en las Lecaps pierde poder adquisitivo, implicando rendimientos reales negativos. "Además, si el Banco Central de la República Argentina (BCRA) reaccionara elevando su tasa de política monetaria, las Lecaps podrían depreciarse antes del vencimiento", relataron. "Por otro lado, si una fuerte nueva emisión por parte del Tesoro provoca presión inflacionaria o se deteriora la disciplina fiscal, la credibilidad en el programa se verá afectada", añadieron.

A todo esto, desde la UBA detallaron que las Lecaps también son sensibles al carry trade. Un aumento en la preferencia por activos dollar-linked o CER puede generar salidas en pesos y generar presión vendedora sobre los títulos en pesos. "Asimismo, la brecha cambiaria también juega un rol indirecto, pues, si se amplía inesperadamente, puede reflejar un deterioro en la vision macro y reducir la demanda de instrumentos en pesos", señalaron.
Desafortunadamente, las grandes casas de inversiones esperan que, efectivamente, haya riesgos para las Lecaps, de la mano de una nueva etapa de inestabilidad cambiaria vinculada a las elecciones legislativas de octubre.
"Con la situación estacionalmente positiva por terminar y las elecciones en el horizonte, preferimos tomar ganancias y esperar mejores niveles de entrada para volver a posicionarnos en el mercado local de bonos en pesos", mencionaron los ejecutivos de JP Morgan en un informe.
"Aunque el panorama de mediano plazo sigue positivo (desinflación, disciplina fiscal, controles de capital relajados), vemos riesgo de corto plazo por ruido electoral y estacionalidad cambiaria", agregaron, luego de indicar que entraron a las Lecaps cuando ofrecían rendimientos del 40,5%, frente al 32,2% actual de salida.

En tanto, los estrategas de Adcap Grupo Financiero también explicaron que prefieren recortar posiciones en Lecaps: "Al finalizar la temporada alta de exportaciones, favorable para el mercado cambiario, nuevas publicaciones acentúan las preocupaciones sobre la volatilidad del tipo de cambio en las próximas semanas".
"Por un lado, las compras de dólares por parte de individuos (habilitadas por una flexibilización del cepo) se dispararon a US$ 3.480 millones en mayo. Por otro lado, una débil licitación de deuda en pesos (rolleo de apenas el 59% de los vencimientos) despertó dudas sobre el apetito del mercado por bonos en pesos a los niveles de tipo de cambio actuales. Además, la reciente licitación del Bopreal mostró la disposición de las empresas a dolarizar tenencias en pesos a un tipo de cambio cercano a $1.400", comentaron.
Y en esta línea, los ejecutivos de Proficio Investment coincidieron en que "la estacionalidad favorable para el flujo de dólares se terminaría a mediados de julio (cuando terminen las liquidaciones de las exportaciones presentadas a fin de junio), por lo que el rendimiento en moneda dura podría verse amenazado a medida que Argentina se adentra en terreno electoral".