Con subas de 25% en bonos y acciones, el mercado celebra un respaldo "histórico" pero sigue pidiendo acumular reservas
La compra de bonos en dólares por parte del Tesoro es el anuncio central en el que ponen el foco los inversores: aleja definitivamente el fantasma de reestructuración y es una garantía de precios sostendios.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, reveló detalles superimportantes sobre la ayuda económica que recibirá la Argentina, lo que impulsó al alza los activos financieros y mejoró las perspectivas. No obstante, los especialistas de la city coinciden en que el Gobierno de Javier Milei todavía debe resolver cuestiones políticas y monetarias para que efectivamente se inicie una nueva tendencia alcista.

Puntualmente, para respaldar la estrategia de Donald Trump de sostener al país, Bessent tiene previsto activar tres herramientas clave:

  • Un swap por US$ 20.000 millones destinado a reforzar las reservas del Banco Central, desembolso que podría concretarse en las próximas semanas, antes de fin de año, y ayudaría a cubrir el vencimiento de US$ 4.000 millones previsto para enero.
  • La posibilidad de otorgar un crédito stand-by, cuyo monto será definido en una negociación bilateral y que podría estructurarse en tramos, de acuerdo con las necesidades del Gobierno argentino.
  • La compra de bonos soberanos en dólares, medida que se implementaría en caso de que un shock en los mercados ponga en riesgo la estabilidad del plan económico.

"A diferencia de otros antecedentes, como el caso de México en 1995, este paquete de apoyo estadounidense parece no incluir condiciones inmediatas ni la exigencia de garantías, un aspecto que no es menor y que marca un cambio de enfoque respecto a programas anteriores", comentaron los analistas de Puente.

Scott Bessent y Donald Trump expusieron su apoyo a la Argentina de Javier Milei.

"El mensaje refleja un inusual nivel de respaldo, con el Tesoro de Estados Unidos dispuesto a apoyar explícitamente el programa de estabilización de Milei. Este apoyo inesperado refuerza la posición política del presidente, alivia las presiones financieras en la previa electoral y abre la puerta, después de octubre, a profundizar cambios como el levantamiento de los controles cambiarios", añadieron.

Tras darse a conocer el anuncio, las acciones argentinas se dispararon más de un 25% en Wall Street en las últimas tres jornadas, mientras que los bonos soberanos saltaron en una medida similar y el riesgo país colapsó hasta el rango de los 900 puntos. En simultáneo, el dólar cayó de los $1.500 al rango de los $1.300.

Evidentemente, todo el paquete en general se tomó con optimismo por el mercado, pero lo que más captó la atención fue la compra de deuda estatal, ya que esta implicaría una revalorización de los títulos, una continuación de la baja del riesgo país y, por ende, una mejora al acceso de financiamiento para toda la economía.

"La posible recompra de bonos soberanos por parte del Tesoro de Estados Unidos, como también una línea de swap por US$ 20.000 millones, puede ayudar en el corto plazo a la deuda soberana Argentina y a bajar el riesgo país", comentó Gastón Otaola, analista corporativo en Bull Market Brokers.

"Las noticias que recibimos estos últimos tres días con respecto a apoyo por parte de Estados Unidos se pueden categorizar como históricas. Nunca antes visto para la historia Argentina. Viendo el mercado, rápidamente los bonos soberanos recuperaron paridades que la semana anterior parecían lejanas. Tuvimos subas de hasta 20% el lunes, sumando otro 10% el martes y más este miércoles. Vemos una rápida recuperación a niveles de rendimiento que se venían manejando previos a las elecciones de Buenos Aires. El respaldo internacional reafirma el atractivo de la deuda soberana", señaló Tomas Ambrosetti, director de Guardian Capital.

Los activos argentinos subieron fuertemente tras darse a conocer las medidas del Tesoro de Estados Unidos.

Sin embargo, el respaldo del Tesoro de Estados Unidos es necesario pero no suficiente para que la economía y los mercados locales refloten.

"Hacia adelante, sin embargo, el escenario se mantiene desafiante. El alivio derivado de la quita temporal de retenciones anticipa dólares que hubieran ingresado más adelante, sin generar divisas nuevas. A su vez, la necesidad de sostener el superávit fiscal y la incertidumbre política en el Congreso suman presión sobre el programa económico. La señal de Scott Bessent, secretario del Tesoro norteamericano, otorgó margen al esquema de bandas cambiarias, pero no despeja los riesgos", relató Ignacio Morales, director de Inversiones en Wise Capital.

"El rumbo de octubre será determinante: el Gobierno deberá definir si cambia la administración del tipo de cambio y en qué nivel, con la posibilidad de que tanto el Tesoro como el Banco Central tengan que volver a comprar divisas, una opción descartada hasta ahora por el equipo económico. En síntesis, el apoyo de Washington frenó la corrida y devolvió optimismo a los mercados, aunque los problemas estructurales permanecen. Sin acuerdos políticos más amplios y con un horizonte todavía incierto, la volatilidad seguirá marcando el pulso financiero en las próximas semanas", agregó.

En esta línea, Otaola sumó que, si no se mejora la balanza comercial y el Banco Central no aumenta las reservas, que ahora rondan los US$ 40.000 millones, lo del Tesoro de Estados Unidos sería "patear otra vez la pelota para adelante", motivo por el cual en el corto plazo podría haber una modificación en el régimen cambiario.