Con inflación en baja, los seguros de retiro se preparan para la revancha en el mercado
La incertidumbre financiera imposibilitó el desarrollo de esta rama dentro de la industria aseguradora que supo tener 25% del mercado hace 30 años. El contexto de mayor estabilidad reabre la oportunidad.

En la Argentina, la demanda de seguros de retiro todavía es incipiente, si se lo compara con los niveles que se registran en otros países. Según los especialistas, el contexto económico local, donde reina la incertidumbre es la clave para su falta de expansión. La dificultad para proyectar a largo plazo en pesos representa una traba para las empresas que comercializan este tipo de coberturas. 

Según la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), en el 2024 se emitieron 3.280.289.811.429 pesos en primas netas de anulación de vida y 434.922.469.968 pesos de retiro. Con todo, si se analiza el último trimestre del año pasado, los seguros de vida exhibieron un alza interanual del 109,57%, pero en términos reales las primas descendieron un 3,7%. Asimismo, las pólizas de retiro crecieron en términos nominales un 123,10% y en términos reales, con un 2,4%. Pero existe un gran potencial de desarrollo de este tipo de coberturas en el país. 

Gustavo Trías, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), afirma que los riesgos de vida, pensiones y retiro todavía son muy poco relevantes en el país, pero la coyuntura económica podría impulsar, gradualmente su demanda. "En el mundo desarrollado el 60% del negocio de seguros viene de este tipo de coberturas, pero en la Argentina esto no llega al 14%", grafica.

La escasa penetración, asume, se relaciona con la falta de beneficios fiscales para contratar seguros de vida con ahorro o de retiro. "Además, la gente desconfía de la moneda, prefiere comprar dólares por lo que considera que existe una oportunidad con el proceso de desinflación hasta llegar a una participación del 24%, como ocurrió en la década del 90. 

Claudia Rodriguez Andrade, Orígenes Seguros

Coincide Irene Capusselli, presidente de la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República  Argentina (AVIRA)  para quien estos seguros requieren de una venta activa por parte de las 16 compañías que operan en este segmento, de la mano de sus diferentes canales. "En Argentina, además, falta desarrollar conciencia aseguradora", considera Capusselli.

En particular, en lo que respecta a los seguros de retiro, la experiencia de la pandemia colaboró a crear una mayor conciencia de la conveniencia y los beneficios de estas coberturas y más permeabilidad a la temática. Así, desde el 2020 se facilitó el inicio del diálogo para acercar estas propuestas. De esta manera, hoy en el país hay aproximadamente 1,6 millón de personas que poseen esta cobertura, según datos de AVIRA. "De ellos, la inmensa mayoría, está en período de ahorro. Una pequeña porción ya se encuentra en etapa de renta, previsional, por ART, o por Retiro individual", explica la presidente de la entidad. 

"La estabilidad económica es fundamental para el desarrollo de la demanda. Para este tipo de productos de ahorro a mediano y largo plazo, la estabilidad económica, el tener una moneda consistente, es una condición necesaria", opina Capusselli. En esa línea, la especialista agrega que el retraso en su desarrollo, comparado con países cercanos como Chile o Brasil, probablemente se deba a los largos períodos de inestabilidad que atravesó la Argentina.

Claudia Rodríguez Andrade, gerente comercial corporate de Orígenes Seguros de Retiro, coincide en que la pandemia colaboró en la demanda de seguros de retiro. Y, en particular, en los seguros de retiro colectivo la pandemia fue un punto de inflexión donde el cambio en la metodología de trabajo mixto entre home-office y presencial, e intensificó la operatoria habitual de los seguros impulsada por la búsqueda de brindar un reconocimiento y mayor beneficio económico directamente en el bolsillo de los empleados. 

"El mercado de Retiro Individual comenzó un período de crecimiento, muy por encima del promedio que traía hasta entonces, y que continúa hoy en día", explica Rodríguez Andrade sobre el comportamiento del mercado.  Desde AVIRA se trabaja en diferentes estrategias para incentivar la venta de estas coberturas, dependiendo de los dos segmentos a los que apunta, el individual y el colectivo o corporativo, ya que son públicos muy diferentes. 

El uso más frecuente del Seguro de Retiro Individual, es considerarlo como un complemento del haber previsional para el momento en que asegurado deja de trabajar y se jubila. "Un complemento cada vez más necesario ante el desfinanciamiento de los sistemas previsionales debido al crecimiento de la expectativa de vida y al cambio de la pirámide poblacional", explica Capusselli. 

En el mundo corporativo, el seguro de retiro suele utilizarse por las empresas como instrumento de recursos humanos. "Es una excelente herramienta para retener y premiar a sus talentos, diferenciarse de la competencia con ese valorado plus, acumulando un capital de resguardo para cuando la persona se retire", comenta la titular de la asociación que agrupa a las empresas del sector.