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Paolo Rocca
Millonarios

Paolo Rocca celebra sus 73 años entre inversiones en Vaca Muerta, minería y su charla furor con universitarios sentado en el piso

Nicolás Della Vecchia

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Al mando de un conglomerado que opera en más de 25 países, Rocca refuerza su apuesta por el desarrollo energético en el sur del país, sin descuidar el contacto directo con futuros profesionales. En su paso por la UBA, dejó definiciones sobre el rol de la industria, el empleo y los desafíos tecnológicos que enfrentan las empresas.

13 Octubre de 2025 14.57

Con un patrimonio neto de US$ 5.700 millones, Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint, un conglomerado internacional que opera en industrias como el acero, la energía, la construcción y la salud, es actualmente la segunda persona más rica de Argentina, solo por detrás de Marcos Galperin, y ocupa el puesto 605 a nivel mundial. Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de Milán, dedicó su vida a expandir el legado de su familia y hacer crecer el negocio iniciado por su abuelo y su padre. Hoy, 14 de octubre, cumple 73 años.

Después de haberse desempeñado como asistente del director ejecutivo del Banco Mundial, a sus 33 años inició su carrera en Techint, que actualmente engloba a empresas como Tenaris, dedicada a la provisión de tubos y servicios para la industria energética mundial, y Ternium, especializada en la producción de aceros planos y largos.

Con sede en Países Bajos y Luxemburgo, el grupo se estructura bajo un complejo entramado societario basado en fundaciones y figuras legales que maximizan la eficiencia fiscal y operativa a nivel global. El punto de inflexión para el grupo ocurrió en 2001, cuando trasladó su sede de Argentina a Luxemburgo para adoptar la figura de una Stichting, una fundación holandesa que opera sin fines de lucro y está exenta de impuestos. 

Esta decisión estratégica, en línea con la visión de Paolo Rocca, permitió la expansión y desarrollo internacional del grupo, que hoy tiene presencia en más de 27 países.

La historia de Paolo Rocca es la de un empresario exitoso, pero también la de una familia que supo diversificarse y adaptarse a las demandas de cada época. A la punto de construir un imperio que perdura hasta hoy.

El nacimiento del Grupo Techint: raíces italianas y la llegada a Argentina

El origen del Grupo Techint se encuentra en la Italia de la posguerra, específicamente en la década de 1940. Agostino Rocca, abuelo de Paolo, era un ingeniero y ejecutivo de alto rango en Dálmine, una fábrica de tubos de acero sin costura en Bérgamo. 

Después de la Segunda Guerra Mundial, Rocca decidió emigrar a Argentina en 1946, aprovechando sus contactos con el empresario argentino Torcuato Di Tella. Este movimiento estratégico permitió a la familia Rocca establecer Techint Compañía Técnica Internacional SACI junto con Enrique, su hermano, sentando las bases de lo que se convertiría en un imperio industrial.

Desde sus primeros años en Argentina, Techint se enfocó en la construcción de infraestructura industrial y en la producción de acero. En 1954, la familia fundó Dálmine Siderca en Campana, provincia de Buenos Aires, lo que marcó el inicio de la primera fábrica de tubos sin costura en Sudamérica.

Paolo Rocca, CEO de Techint
Paolo Rocca, CEO de Techint

En los años 60, la empresa logró materializar su crecimiento con la construcción de una acería eléctrica y una central termoeléctrica. Así avanzó en el proceso de integración vertical que tanto buscaba la familia Rocca. La década también fue testigo de fusiones y expansiones que permitieron a Techint alcanzar un nivel de autosuficiencia productiva e integrar distintas etapas del proceso de producción de acero.

La herencia de Agostino continuó con su hijo Roberto Rocca, quien asumió la presidencia del grupo en 1968 y guió la compañía hasta 1993. Roberto hizo especial énfasis en la diversificación y modernización de las operaciones, lo que incluyó el crecimiento hacia nuevas áreas como la construcción de plantas para la industria energética y la inversión en servicios de ingeniería y construcción.

Expansión y privatizaciones en la década del 90

La década de 1990 representó una oportunidad histórica para el Grupo Techint debido a las privatizaciones impulsadas por el entonces presidente Carlos Menem. Esta etapa marcó un cambio de paradigma para las empresas estatales argentinas, y Techint no tardó en aprovechar el contexto. La adquisición de SOMISA en 1992 fue uno de los momentos clave en la historia de la familia Rocca.

El proceso de privatización no fue simple; antes de la venta, se realizaron esfuerzos significativos para "sanear" SOMISA, que había enfrentado críticas por su exceso de personal y altos salarios. 

 

El Grupo Techint genera más de 38.000 millones de dólares en ingresos anuales y emplea a unas 78.000 personas en todo el mundo.


 Interventores como María Julia Alsogaray y Jorge Triaca redujeron el personal y también los conflictos laborales, dejando el camino libre para la compra por parte de Techint. Una vez bajo el control del grupo, SOMISA cambió su nombre a Siderar y se enfocó en la producción de aceros planos, especializándose junto con otras empresas como Acindar en segmentos específicos del mercado.

Además de SOMISA, Techint se convirtió en accionista de otras empresas privatizadas como Entel y Ferrocarriles Argentinos, y también incursionó en concesiones de peajes y en servicios eléctricos tras la privatización de SEGBA

Paolo Rocca (Télam)
Paolo Rocca (Télam)

Esta expansión permitió al grupo diversificar sus actividades y aumentar su presencia en sectores estratégicos, al integrar verticalmente distintas operaciones. Durante esta época, Paolo Rocca desempeñó un papel fundamental en la dirección del grupo: primero como vicepresidente ejecutivo de Siderca y luego, tras el fallecimiento de su hermano mayor, Agostino, como presidente de Techint. En estos años logró afianzar la estrategia de adquisición y especialización que marcó el rumbo de la compañía en el siglo XXI

La internacionalización y la reestructuración corporativa

La internacionalización de Techint no se limitó solo a sus operaciones en Argentina; desde la década del 70, el grupo comenzó a extender su red de producción a nivel mundial. 

En 1976, Siderca exportaba apenas el 11% de su producción, pero para 1988 esa cifra había aumentado al 61%, y en 1993 llegó al 83%. Esto marcó el inicio de una nueva era para la empresa. En este contexto, Paolo Rocca jugó un rol decisivo. Tanto es así que llevó  a Techint a adquirir plantas en México, Brasil, Canadá y más allá.

Un momento clave fue la creación de Tenaris en 2001, un holding global especializado en la producción de tubos de acero sin costura. Esta marca, que opera bajo la jurisdicción fiscal de Luxemburgo, permitió a Techint establecer su presencia en mercados globales y cotizar en la Bolsa de Nueva York

Paolo Rocca:

El grupo también fundó Ternium en 2005, replicando el modelo de Tenaris en el sector del acero y la minería, y continuó su expansión mediante la adquisición de plantas estratégicas en países como Italia, Rumania, Venezuela, y Estados Unidos.

La estructura societaria de Techint se complejizó aún más con la adopción de la figura Stichting en Luxemburgo, una fundación sin fines de lucro que permite una gestión fiscalmente eficiente y opaca. 

Este modelo, junto con la radicación de las principales sociedades en jurisdicciones de baja tributación, fue clave para que Techint gestionara sus activos globales con una estrategia flexible y adaptable. Para fines de la década de 2000, alrededor del 85% de los activos y el 80% de las ventas de Techint provenían de sus filiales en el extranjero.

Las últimas inversiones del grupo Techint en Vaca Muerta

En cuanto a la actualidad del grupo, una de las principales novedades de 2025 es su apuesta por el área energética.

Este año, decidió redoblar su apuesta en Vaca Muerta, con el foco puesto en el petróleo. A través de Tecpetrol, su división energética, aprobó una inversión de US$ 2500 millones para el desarrollo del yacimiento Los Toldos II Este, con el objetivo de alcanzar una producción de 70.000 barriles diarios en 2027.

Después de haberse convertido en pionera en la producción de gas no convencional, Tecpetrol busca ahora afianzar su presencia en el segmento petrolero. El proyecto comenzó a tomar forma en marzo, cuando el directorio de la empresa dio el visto bueno para avanzar con la obra, y la constructora del grupo ya inició la apertura de caminos en la zona.

El plan de desarrollo contempla que para febrero de 2027 se logre una producción de 35.000 barriles diarios, y que tres meses más tarde ese volumen se duplique. Parte de la inversión apunta a obtener beneficios a través del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), aunque no toda la actividad está alcanzada por este esquema.

De los US$ 2500 millones, US$ 1500 millones están destinados a construir la infraestructura de evacuación, como oleoductos y una planta de procesamiento. Ese tramo sí puede aplicar al régimen. En cambio, los US$1000 millones que se utilizarán para perforar y poner en marcha los pozos petroleros no se incluyen entre las actividades autorizadas para acceder a esos beneficios.

Aunque el foco del nuevo desarrollo es el petróleo, Tecpetrol anticipa que también habrá presencia de gas asociado, con un potencial de 4 millones de metros cúbicos diarios. Parte de ese volumen ya comenzó a extraerse en pruebas piloto. Para darle un uso inmediato, la compañía firmó un acuerdo con Unblock Computing, una startup que utiliza ese gas para generar energía y minar criptomonedas. En ese marco, instalaron 12 centros de datos modulares dentro de contenedores de 12 metros, cada uno con un consumo de 1 MW.

La estrategia elegida recuerda a la que la compañía implementó en 2017, cuando invirtió US$1900 millones en el desarrollo de Fortín de Piedra, un yacimiento que revolucionó la producción de gas local. En ese momento, aprovechó la integración de sus distintas empresas —incluidas Tenaris y Ternium— para acortar los plazos de ejecución. En apenas 18 meses pasó de no tener producción a entregar 17,5 millones de metros cúbicos diarios, lo que representó un 13% del total nacional.

"Vamos a replicar en un nuevo desarrollo que lanzamos hace un mes, Los Toldos, lo que hicimos con Fortín de Piedra, y vamos a construir en dos años una capacidad para procesar 70.000 barriles de petróleo por día, también en un campo no convencional, con cuatro pozos horizontales", sostuvo Ricardo Ferreiro, presidente de Exploración y Producción de Tecpetrol, durante su participación en la conferencia CERAWeek by S&P, en Houston.

Techint apunta a replicar el modelo de integración industrial que le permitió avanzar en gas, ahora con el petróleo como nuevo horizonte dentro de Vaca Muerta.

La influencia de Paolo Rocca en la actualidad

Hoy, Paolo Rocca continúa siendo una figura de peso en la economía, la política y también en el ámbito educativo de la Argentina. De hecho, en los días previos a su cumpleaños se lo vio en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde regresó por primera vez en quince años. 

Con un perfil muy bajo y sin actos protocolares, Paolo Rocca compartió más de dos horas de diálogo con 200 estudiantes de distintas carreras: ingeniería industrial, mecánica, de petróleo, civil y eléctrica. La visita tuvo un tono informal y hasta distendido. En un momento, Rocca se sentó en el piso, como uno más, para proyectar un video sobre las obras que Techint realiza en Chile para el sector minero.

Paolo Rocca, CEO de Techint, compartió con alumnos un video de las obras que Techint está haciendo en Chile

A lo largo del encuentro, repasó la historia del grupo, los proyectos vigentes y el estado actual del sector energético global. Aunque evitó enfocarse en el Gobierno, marcó con claridad su posición sobre la relevancia de la industria. Remarcó el papel que jugará la inteligencia artificial en el futuro del empleo y la producción, y defendió el camino de la internacionalización como parte clave del crecimiento de las empresas del grupo.

El empresario explicó cómo Tenaris divide su estrategia de inteligencia artificial en dos áreas: una centrada en procesos de producción y otra vinculada a la industria en general. Afirmó que todavía están en una etapa inicial, pero con un potencial alto para reducir defectos y perfeccionar los sistemas. "Crear los data leaks de millones de datos, homogéneos y navegables, no es fácil en el mundo industrial", sostuvo Rocca al describir los desafíos actuales.

También habló del valor de la industria en la Argentina. Según Rocca, el país necesita una visión clara de desarrollo productivo y un vínculo fuerte con las pequeñas y medianas empresas que forman parte de su cadena. En su mirada, el empleo industrial "es fundamental para el progreso de una sociedad civil". Y recordó que su familia siempre defendió esa idea, desde los tiempos de su abuelo.

Consultado sobre el futuro de Techint, remarcó que el grupo sigue incorporando jóvenes profesionales, muchos de ellos surgidos de la misma UBA. "No lo construimos con marcianos. Lo construimos a partir de jóvenes como todos ustedes", les dijo a los estudiantes. Hoy, más de 1100 profesionales jóvenes se suman cada año al grupo desde diferentes países.

Sobre Ternium, Rocca explicó que produce 17 millones de toneladas de aceros planos en América Latina y destacó la ventaja de la integración vertical en el proceso, que va del mineral de hierro al producto final. Esta estrategia les permite competir en un mercado global complejo sin perder competitividad.

 

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