TikTok dejó de ser una red social para videos virales y bailes coreografiados. Hoy se convirtió en una herramienta que impacta de manera directa en las decisiones de viaje de millones de personas. En Argentina, el 75% de los usuarios de esta plataforma asegura que descubrió nuevas propuestas turísticas a partir del contenido visto allí. Y no se trata solo de inspiración: el 63% organizó un viaje influenciado por lo que vio en su feed.
La manera de planificar unas vacaciones ya no empieza con la búsqueda en un sitio especializado o la consulta a una agencia. El recorrido arranca mucho antes: en el celular. La pantalla del teléfono reemplazó la clásica guía impresa. Hoy, el 64% de los usuarios argentinos considera que el algoritmo de las redes sociales es el más eficaz para mostrar contenido relevante.
Las cifras muestran un cambio de hábitos: 1 de cada 3 argentinos que usa TikTok recurre a la plataforma para planificar viajes. Según datos de TikTok Insights, los usuarios en Argentina viajan en promedio 2,4 veces al año y organizan sus escapadas con más de cuatro meses de anticipación. Esa planificación empieza con videos: sugerencias de destinos, consejos prácticos, y lo que más valoran: relatos auténticos.
En 2024, la categoría "Vlogs y Turismo" se ubicó entre las cinco más buscadas en Argentina dentro de la plataforma. La viralidad de hashtags como #Turismo, con más de 1.000 millones de visualizaciones en un año, confirma esa tendencia. Le siguen #Viajes con 875 millones, #Vacaciones con 450 millones, y #TravelTok con 108 millones. A nivel global, este último alcanzó las 22.000 millones de visualizaciones en 12 meses, con 2 millones de contenidos publicados.

El tipo de contenido que más engancha no depende solamente de lo visual. Las vistas espectaculares, las playas paradisíacas o los picos nevados siguen generando impacto, pero lo que más retención genera es lo auténtico. Las tradiciones locales, la cultura viva, los festivales o el folclore capturan la atención porque permiten conectar con el destino de otra manera. También la gastronomía, tanto en su versión gourmet como en su expresión callejera, se convirtió en protagonista. A eso se suman los itinerarios sugeridos y la aparición de "gemas ocultas", sitios poco conocidos que se transforman en tesoros virales.
El impacto se traduce en hechos concretos. Ksamil, un pueblo costero en Albania, vivió una explosión de visitantes tras aparecer en TikTok con videos que destacaban sus playas tranquilas y accesibles. El incremento de turistas fue de hasta 500%. Lo mismo ocurrió en Roccaraso, una pequeña estación de esquí en Italia. Un solo video mostrando ofertas económicas para escapadas a la nieve provocó la llegada de más de 10.000 personas en un solo día. El lugar no pudo absorber la demanda y colapsaron servicios básicos como el transporte y el alojamiento.
El 67% de los usuarios locales utiliza TikTok para mantenerse al tanto de información turística y el 46% para buscar promociones y descuentos. La plataforma ya no solo muestra qué hacer, también ayuda a decidir cómo y cuándo hacerlo.

En los últimos meses se observa que quienes viajan priorizan experiencias personalizadas, con mayor foco en el bienestar, la naturaleza y el descanso. El slow travel, que promueve quedarse más tiempo en un lugar para explorarlo con mayor profundidad, gana terreno frente a los recorridos exprés. También crece el interés por destinos emergentes, que se alejan del turismo masivo y ofrecen otro ritmo.
Las herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial, la realidad aumentada o la realidad virtual ya se integran en muchas de las experiencias turísticas mostradas en TikTok. El presente del turismo está cada vez más ligado al scroll que al mapa. En esa mezcla de entretenimiento y planificación, TikTok se convirtió en una brújula inesperada que redefine cómo, cuándo y por qué se elige un destino.