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El cofundador y director ejecutivo de Redwood Materials, JB Straubel, habla dura
Innovacion

La empresa del exTesla, JB Straubel, suma a Nvidia como inversor y se lanza a dominar el mercado de energía para centros de datos

Alan Ohnsman Colaborador

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La compañía de reciclaje fundada por el exsocio de Elon Musk recibió un nuevo respaldo financiero para escalar su negocio y competir en un rubro cada vez más codiciado por los gigantes tecnológicos: alimentar con baterías locales el crecimiento explosivo de la inteligencia artificial.

23 Octubre de 2025 20.30

Redwood Materials, el principal reciclador de baterías de iones de litio en Estados Unidos y proveedor en crecimiento de materiales para fabricar nuevas unidades, acaba de recaudar US$ 350 millones para ampliar su capacidad de suministro de sistemas de almacenamiento de energía a gran escala, en un contexto de mayor demanda eléctrica, sobre todo por el auge de los centros de datos dedicados a la inteligencia artificial.

La ronda fue liderada por la firma de capital de riesgo Eclipse, con participación del brazo inversor de Nvidia. Con este nuevo aporte, la startup con sede en Carson City, Nevada, ya reunió un total de US$ 2.200 millones. Si bien Redwood no confirmó cuál es su valuación tras esta última ronda, personas al tanto de la operación aseguraron que supera los US$ 6.000 millones.

Redwood informó en un comunicado que los fondos "acelerarán la expansión de nuestras implementaciones de almacenamiento de energía, refinación y capacidad de producción de materiales" y se destinarán al crecimiento de sus equipos de ingeniería y operaciones.

J.B. Straubel, cofundador de Tesla y miembro de su directorio, creó Redwood en 2017 con el objetivo de construir una base de suministro en Estados Unidos para materiales críticos necesarios en la fabricación de baterías de iones de litio para autos eléctricos, y así reducir la dependencia de China

Según Forbes, Straubel tiene un patrimonio estimado en al menos US$ 2.000 millones. El trabajo comenzó con la recuperación de materiales valiosos —como cobalto, níquel, cobre y litio— a partir de baterías usadas. Aunque estos elementos se extraen en distintas partes del mundo, la refinación ocurre principalmente en China. Redwood los procesa y luego los provee a otras compañías para la fabricación de materiales catódicos utilizados en nuevas celdas.

 En julio, la empresa firmó un acuerdo con General Motors para obtener celdas de batería de fosfato de hierro y litio (LFP) del fabricante de autos, con destino a sistemas de almacenamiento de energía a gran escala, cada vez más requeridos por empresas de servicios públicos y operadores de centros de datos de inteligencia artificial.

Una microrred de baterías modulares alimenta el campus de Redwood Materials en Nevada.
Una microrred de baterías modulares alimenta el campus de Redwood Materials en Nevada.

"La oportunidad es inmensa en todos los ámbitos", afirmó Joe Fath, socio y director de crecimiento de Eclipse, con sede en Palo Alto, California. La empresa decidió liderar la última ronda, en parte, por la amplia experiencia de Straubel y del equipo que formó en Redwood, que incluye a otros ex Tesla con trayectoria en el sector de baterías.

"Nos centramos en la fabricación a gran escala y ayudamos a las empresas con eso", señaló. "Tienen gente en el equipo que trabajó en esto, en Tesla, en Rivian y en otras compañías grandes... Ese equipo es muy capaz y eficiente. La mayoría de los directivos salió de Tesla y se formó no solo en el sector de autos eléctricos, sino que también ocupó roles clave en el desarrollo del almacenamiento de energía", agregó.

Los empleados de Redwood Materials procesan un paquete de baterías Toyota Prius usado.
Redwood Materials  acaba de recaudar US$ 350 millones para ampliar su capacidad de suministro de sistemas de almacenamiento de energía a gran escala.

Las políticas de la administración de Donald Trump perjudicaron al mercado de autos eléctricos en Estados Unidos. El mes pasado, eliminó de forma gradual un crédito fiscal federal para la compra de modelos eléctricos nuevos y usados. Además, en febrero recortó los fondos destinados a la construcción de estaciones de carga públicas, aunque retomó el programa en agosto, presionado por impugnaciones legales presentadas por varios estados. 

También desmanteló programas federales que había lanzado la administración de Joe Biden para fomentar la producción de energía limpia. De todos modos, el gobierno actual respaldó iniciativas para ampliar la producción nacional y el refinado de materiales clave para baterías y motores eléctricos. Incluso adquirió participaciones en una nueva gran mina de litio y en la única mina de minerales de tierras raras del país, ambas ubicadas en Nevada.

Y si bien los programas federales impulsados por la administración de Biden para promover la producción de energía limpia también se vieron afectados, los precios de la electricidad subieron con fuerza. Avanzaron a más del doble del ritmo de la inflación general, lo que incrementó la demanda de baterías de gran tamaño para almacenar la energía generada por parques solares, eólicos y turbinas de gas natural. Los centros de datos dedicados a la inteligencia artificial, grandes consumidores de energía, se convirtieron en uno de los principales motores de esta demanda. Nvidia, el principal proveedor de chips para este tipo de centros, lo conoce de cerca.

Redwood, una empresa de capital cerrado, no es la única que busca hacer crecer su negocio de almacenamiento de energía. Tesla anunció el miércoles que sus sistemas de baterías Megapack se destacaron en el tercer trimestre, con un aumento del 44 % en su valor, que llegó a US$ 3.500 millones.

Las celdas LFP, producidas principalmente en China, son las más elegidas para las grandes baterías de almacenamiento. Son más económicas que las celdas de iones de litio con mayor densidad energética —usadas en autos eléctricos— y además presentan menor riesgo de sobrecalentamiento o incendio.

"Redwood está creando una nueva generación de sistemas de almacenamiento de energía fabricados en Estados Unidos: escalables, de bajo costo y diseñados para alimentar centros de datos, la industria y la red eléctrica, reduciendo la dependencia de baterías LFP importadas", concluyó la empresa, sin revelar precios ni otros detalles.

 

Nota publicada por Forbes US

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