América Latina se encuentra en un punto de inflexión tecnológico. Un estudio de everis y MIT Technology Review estima que el 70% de las empresas de la región están invirtiendo en procesos de automatización con Inteligencia Artificial y un 80% considera esta tendencia una palanca fundamental para el futuro de los negocios. Sin embargo, la adopción exitosa requiere más que solo inversión en herramientas; exige una redefinición de la infraestructura, una fuerte gobernanza de datos y, fundamentalmente, un cambio cultural.

Alejandro Raffaele, director senior de ventas Enterprise para Latinoamérica en Red Hat, quien lidera el sector de grandes empresas de la región, comparte un panorama sobre la adopción de tecnologías como IA y automatización en las distintas industrias, y los desafíos a los que se enfrentan. Desde su mirada, los retos son parecidos en cada sector y se deben, en la mayoría de los casos, a la falta de gobernanza. 

"Con la IA vino un tsunami y, como todo tsunami, genera mucho revuelo y mucha hiperactividad", expresa. "Lo que ha ocurrido, es que, en cada área de negocio, o por contacto o porque se conoce a una empresa proveedora que sabe de IA, se han empezado a formar islas de modelos o agentes dando lugar a un gran desafío para las organizaciones y la dificultad para 'gobernar' el entorno". Esto implica un riesgo, los proyectos que se desarrollen podrían impactar negativamente. 

En este sentido, el ejecutivo plantea que, si bien se ve cierta evolución en la incorporación de soluciones de IA, algo que se ve reflejado en todos los países de la región en niveles similares, el proceso se está dando con "mucha cautela" ya que, según opinaba, ninguna empresa quiere ser la primera en cometer los errores que podrían desencadenarse justamente por falta de una gobernanza de datos. 

"La IA aún le debe impacto al negocio", afirma el vocero, algo que, probablemente, y considerando la velocidad con que suceden los cambios y los niveles de adopción, en apenas seis meses se manifieste de manera distinta. 

Gobernanza y código abierto: la base de la confianza y la elección

Para que esta transformación ocurra de manera segura y eficiente, la infraestructura tecnológica debe ser abierta y segura como la que ofrece Red Hat, basada en estándares y código abierto, como Kubernetes y OpenShift. Esto permite que los modelos de IA se ejecuten en múltiples entornos (nube híbrida, privada o on-premise), factor crítico ya que evita bloqueos tecnológicos y facilita la movilidad de datos, respondiendo al reto que enfrentan las empresas de la región de no querer depender de una única nube o vendor.

Pero la apertura es también un imperativo ético. Raffaele era categórico sobre el riesgo de los sistemas cerrados. "El modelo de 'caja negra' de la tecnología propietaria es insostenible. La IA debe ser abierta porque eso garantiza transparencia, interoperabilidad e innovación", sentencia.

Según precisa, la transparencia es vital porque las decisiones de la IA tienen un impacto real en la vida de las personas. Con un modelo abierto, los algoritmos son auditables, lo que permite ver el código fuente y entender la lógica, haciendo posible identificar y corregir sesgos. En contraste, con una solución propietaria, nadie sabe cómo se toman las decisiones.

Además, la IA abierta fomenta la innovación colaborativa, permitiendo que desarrolladores e investigadores de todo el mundo contribuyan a la evolución de la tecnología, acelerando la innovación y democratizando el acceso.

El cambio de paradigma: del proceso al servicio de valor

La inteligencia artificial está impulsando un cambio profundo en los modelos de negocio, mucho más allá de la optimización básica. Según Raffaele, "se suele pensar que la IA solo se trata de optimizar lo que ya hacemos, pero es mucho más que eso. No es una mejora incremental; es una redefinición completa del modelo de negocio".

Esta redefinición implica pasar de estructuras centradas en procesos repetitivos a modelos de negocio donde el dato y la inteligencia artificial son el motor principal. "Se trata de convertir una venta de producto en un servicio de valor añadido", profundizaba.

Un ejemplo claro de esta mutación se observa en la industria de la maquinaria pesada. Antes, la venta era transaccional (por ejemplo, de una turbina). Hoy, gracias a la IA y a los datos generados por sensores, las empresas pueden predecir fallas. Como resultado, la empresa ya no te vende la turbina, te vende un servicio de mantenimiento predictivo que evita el paro de producción. Su modelo de negocio muta de una venta transaccional a un servicio continuo y de alto valor. 

De manera similar, en logística, las empresas están pasando de la gestión reactiva basada en el pasado a la cadena de suministro autónoma, que ajusta rutas e inventarios dinámicamente en tiempo real, minimizando costos y desperdicios.

El factor humano: la cultura como motor de la innovación

Incluso la mejor tecnología fracasará sin la mentalidad adecuada. "La tecnología es solo la mitad del camino. La otra mitad, y diría que la más crítica, es la cultura organizacional", afirma Raffaele. De hecho, este tópico se convirtió en uno de los  principales temas de "The adaptable enterprise", un contenido desarrollado por Red Hat especialmente para ejecutivos de alto nivel. Al explorar el presente y el futuro de la tecnología, especialmente con el auge de la IA, la compilación refuerza la importancia de una mentalidad abierta para innovar eficientemente y ofrecer mejores experiencias al cliente.

En Latinoamérica, fomentar esta cultura de innovación requiere varios ejes, siendo la transparencia uno de los más relevantes. En esa línea, los líderes deben comunicar cómo la IA beneficiará a todos, eliminando el miedo a la sustitución de empleos y mostrando que la IA liberará a la gente para tareas más estratégicas.

Por otro lado, es importante fomentar la experimentación. Esto implica, crear espacios seguros donde los equipos puedan probar tecnologías sin miedo a equivocarse: "El fracaso no es el fin del mundo, es una oportunidad de aprendizaje", remarcaba Raffaele.

Luego, promover la colaboración. "La IA es un proyecto de negocio, no solo de TI, y requiere que los equipos trabajen de manera horizontal", decía. Y, finalmente, automatizar y simplificar. "La automatización es vista como un precursor cultural de la IA, familiarizando a los equipos con los flujos de trabajo y creando la mentalidad correcta para la innovación", detalló el ejecutivo.

Finalmente, aconsejaba a las empresas evitar el FOMO AI (el miedo a quedarse afuera). En lugar de adoptar IA masivamente y a cualquier precio, la recomendación desde Red Hat, es la gradualidad. Esto implica hacer pruebas piloto automatizando una parte pequeña de la operación para luego escalar el modelo hacia otros procesos.

En resumen, el futuro de la IA en Latinoamérica no se trata solo de tecnología avanzada, se trata de la flexibilidad y la libertad de elección que ofrece el código abierto, cimentadas en una sólida base de gobernanza de datos y una cultura organizacional abierta. 

Red Hat Summit Connect 2025 

Con la consigna "Unlock what 's next", el 16 de octubre llega a la Argentina el Red Hat Summit: Connect 2025. En esta nueva edición, el principal evento de tecnología open source de la región se centrará en la inteligencia artificial como una fuerza híbrida y abierta que está redefiniendo la industria de TI e invita a miles de líderes de negocio, expertos técnicos y miembros de la comunidad a explorar su impacto.  

La comunidad de negocios local y regional está invitada a participar del evento que tendrá lugar en el Faena Art Center. Los asistentes podrán disfrutar de una experiencia enriquecedora que incluye sesiones interactivas, paneles de discusión que muestran cómo aplicar la IA a la práctica, presentaciones de keynotes con grandes nombres del mercado, oportunidades de networking y más. 

Quienes estén interesados en participar, pueden inscribirse en el siguiente enlace.