En el consultorio, Fernando Werlen entendió que detrás de cada política o presupuesto hay una historia. Hoy este médico clínico especialista en neumología está al frente del Grupo SanCor Salud, empresa que brinda cobertura médica a 820.000 personas de toda la Argentina.
Desde la gestión, aplica la mirada clínica que hoy lo lleva a enfrentar retos muy actuales que van desde la necesidad de equilibrar la sostenibilidad económica y la calidad médica en el contexto argentino, hasta incorporar de forma ética y responsable los avances de la Inteligencia Artificial en la medicina.
En diálogo con Forbes, el Director General de Grupo SanCor Salud asegura que la compañía creció un 400% en la última década gracias a una estrategia de planificaciones quinquenales con objetivos claros para cada una de las direcciones de la empresa. El desafío incluyó aprender a leer el contexto y la coyuntura argentina para entender las necesidades de las personas y ofrecer una amplia gama de planes que incluyen, por ejemplo, el lanzamiento de nuevas coberturas ajustadas a la nueva realidad digital.
Ahora la meta está puesta en alcanzar el millón de asociados para 2030, además de seguir expandiéndose por el país, y modernizándose según lo que demande el contexto. "Queremos seguir siendo una compañía cercana, humana y a la vez preparada para los desafíos del futuro", asegura Werlen.
¿Cuál es, según tu visión, el avance más transformador de la inteligencia artificial en el sector salud en los últimos años? ¿Qué aplicaciones concretas de IA están utilizando hoy en SanCor Salud y con qué impacto?
Desde una mirada genérica, el avance más transformador de la inteligencia artificial en salud ha sido su capacidad para anticiparse. Gracias al análisis predictivo de grandes volúmenes de datos clínicos, hoy podemos identificar riesgos antes de que se conviertan en enfermedades.
Esto mejora la calidad de vida de las personas, al mismo tiempo que optimiza los recursos del sistema de salud. La IA aplicada al análisis de historias clínicas electrónicas posibilita predecir eventos clínicos graves —como un infarto o una descompensación diabética— antes de que ocurran. Esto nos permite intervenir de forma anticipada, lo que es revolucionario para una medicina que históricamente estuvo detrás de la lesión.
Además, la tecnología aplicada a la salud agiliza y focaliza; nos permite tomar decisiones más precisas, reducir errores y automatizar procesos que antes eran manuales, liberando tiempo en los procesos para que podamos enfocarnos en lo que más importa, el contacto con la persona.
En SanCor Salud, incorporamos soluciones basadas en IA que nos ayudan a optimizar la atención y mejorar la experiencia y el bienestar de nuestros asociados, a quienes ponemos en el centro de la escena, desde siempre. La integración es amplia: hemos sumado desde un bot entrenado para WhatsApp que agiliza y resuelve conversaciones para acompañar en tiempo real, hasta herramientas que nos permiten detectar patrones y anticiparnos a necesidades de gestión. El impacto es concreto: menos tiempos de espera, decisiones más informadas y procesos más ágiles.
¿Cómo conviven en la compañía con esta presencia creciente de la IA? ¿Hay resistencia, entusiasmo o ambas cosas?
En SanCor Salud la IA es una aliada estratégica, convivimos con su avance con gran responsabilidad y decidimos acompañar este proceso con formación a nuestros colaboradores, decisores y ejecutores, con un marco de una política de uso responsable de la Inteligencia Artificial en el que aplican diferentes principios que consideramos valiosos: de ética, equidad, transparencia, privacidad, seguridad, entre otros.
La clave está en que la IA complemente y potencie a las personas y sus roles diarios. Y como mencionaba antes, resuelva y aporte a la gestión de nuestros asociados. Que mejore las eficiencias operativas, pero siempre centrada en las personas. Hay que mantener un equilibrio entre la cercanía y humanidad que nos caracteriza, con los avances tecnológicos y la visión de servicio de salud institucional.
¿Cuáles fueron las decisiones estratégicas clave que impulsaron el crecimiento del 400% en la última década? ¿Hubo un momento bisagra que marcó un antes y un después en la historia reciente de SanCor Salud?
Nuestro crecimiento en la última década fue del 400%. Hoy nuestra empresa brinda cobertura a 820.000 personas que residen en distintos puntos de la Argentina.
Esto no fue casual: tuvimos planificaciones quinquenales que nos guiaron hasta acá. Tenemos objetivos claros en cada una de las Direcciones con su planificación primaria; y una visión estratégica integral de saber cómo traducir a los planes tácticos y cómo ser flexibles cuando el contexto y la demanda nos lo requieren. Sumamente importante en un país como el nuestro.
Tenemos claro que nuestra amplia gama de planes siempre fue un diferencial dentro del mercado ya que las personas encuentran en SanCor Salud su opción en las distintas situaciones o momentos de su vida. Sabemos leer el contexto y sus coyunturas porque estamos cerca y eso es para mí visión trasladada a estrategia. Escuchar, entender las necesidades de las personas, revisarnos y mejorar nuestra propuesta. Por ejemplo, en el último tiempo lanzamos nuevas coberturas ajustadas al contexto digital, y eso nos permitió llegar y ser elegidos por más personas.
Las necesidades, demandas y tendencias cambian cada vez más rápido, y en muchos casos no pasan, se quedan. Para subsistir y para crecer, para acertar a lo que las personas necesitan hay que soltar definiciones históricas y estar en permanente escucha.
Y finalmente, para que esto suceda a la altura y en el momento adecuado, contamos con un equipo altamente profesionalizado. La agudeza de percibir la realidad y decodificarla en nuevas alternativas, la destreza de agilizar procesos, la astucia de crear diferenciales, todo tiene que ver con un capital humano que comprende el nivel de liderazgo que tenemos y la responsabilidad y exigencia que eso conlleva.
¿En qué áreas o dónde notaron más ese crecimiento?
El crecimiento de la población generó crecimiento de volumen que impactó transversalmente y se manifestó en múltiples áreas. Hoy operamos a gran escala, y eso se traduce en cientos de miles de contactos mensuales, una enorme cantidad de prestaciones procesadas y una demanda constante de eficiencia. Hablo de más de 2 millones de gestiones procesadas con distintos tipos de consultas y búsquedas de asesoramiento.
Además, para acompañar ese volumen, mejoramos nuestras plataformas de autogestión que agilizan la experiencia de los asociados. Acá por ejemplo fueron más de 200.000 interacciones, donde el asociado desde su casa puede desarrollar los trámites al igual que contactarse para una atención. Lo mismo con herramientas específicas para prestadores, que optimizan la gestión de servicios y fortalecen nuestra red de atención.
Cada área, sintió el crecimiento y hubo un quiebre mental y operativo, de ser una empresa regional para pasar a ocupar y actuar como líderes en un entorno digital y cada vez más exigido.
Nuestro crecimiento en la última década fue del 400%.
¿Cómo se equilibra en Argentina el desafío de ser rentables con la responsabilidad de brindar salud de calidad?
La sostenibilidad económica y la calidad médica aunque muchas veces parecen ser objetivos en puja, son complementarios. Y es el desafío de las empresas de nuestro rubro, pero también las de cientos de otros rubros.
Gestionar de forma eficiente, invertir con inteligencia y tener una mirada de largo plazo nos permite cumplir con los propósitos. Y la rentabilidad no es un fin en sí mismo, sino una condición para seguir invirtiendo en calidad, innovación y equidad en el acceso a la salud
¿Qué significa liderar una empresa de salud en un país como Argentina? ¿Cuáles son los valores no negociables que guían las decisiones más importantes?
Una enorme responsabilidad. No solo por la complejidad del sistema y la movilidad económica, regulatoria y política, sino porque detrás de cada decisión hay alguien que nos confió lo más importante: su salud.
Por eso, para mí significa liderar con visión pero también con empatía y transparencia. Sin olvidar que detrás de cada gestión, hay una historia real, una familia, una urgencia, una expectativa. Esa conciencia es lo que nos obliga a mantener la escucha activa, a mejorar permanentemente y a no perder nunca de vista que trabajamos con lo más valioso.
¿Qué aprendiste del vínculo directo con pacientes y médicos que aplicas en tu rol ejecutivo?
De mi consultorio, las terapias intensivas, las urgencias y de las noticias difíciles entendí que detrás de cada política, presupuesto o de cada asociado hay una historia que busca esperanza y nos dio su confianza. Cuando ejercía como médico se veía con claridad esta confianza depositada en mí. Eso no lo perdí. Yo viví, conocí y acompañé a transitar situaciones de salud y no puedo desprenderme de mi propia historia porque ahora lidero una compañía nacional.
Desde la gestión, sigo aplicando esa mirada clínica: la de la urgencia bien administrada, la importancia del diagnóstico certero y la necesidad de empatía en cada paso. También aprendí mucho de mis colegas, el compromiso, su resiliencia en contextos muy difíciles, y su necesidad de sentirse acompañados por el sistema. Hoy, conducir SanCor Salud implica unir todo eso.
Esa experiencia me ayuda a tomar decisiones más humanas, realistas, y a mantener siempre el norte: que trabajamos por y para la salud de las personas.
En SanCor Salud, incorporamos soluciones basadas en IA que nos ayudan a optimizar la atención y mejorar la experiencia y el bienestar de nuestros asociados
¿Cómo se construye una cultura organizacional saludable en un rubro donde se vive tanta presión?
Hoy somos más de 2300 colaboradores y colaboradoras, y nuestra estrategia interna parte de una premisa clara: primero están las personas. Nuestro formato de trabajo híbrido, nuestra estructura de acompañamiento, desarrollo y capacitación, y cada decisión de gestión reflejan una cultura que busca tener coherencia hacia adentro con lo mismo que promovemos hacia afuera.
Tenemos muchos momentos de alta presión, en ellos nos exigimos que haya información certera y a tiempo. Siempre que hay caos o tensión, es la claridad lo que a cualquier persona la vuelve al eje. Construimos espacios de diálogo que acompañen y resuelvan dudas a nuestros equipos. Ese es nuestro mayor compromiso puertas adentro.
¿Cuáles son los planes a futuro para el negocio de SanCor Salud?
La proyección de SanCor Salud es seguir creciendo y sostener con responsabilidad este lugar de liderazgo, en la enorme transformación que está viviendo la salud. En términos cuantitativos, la meta es llegar al 2030 con 1 millón de asociados, y en términos integrales queremos continuar con la excelencia en calidad de servicio, siendo los referentes de esta nueva era.
El mercado es muy demandante y la competencia muy dura. El producto que se ofrece puede parecer muy similar, entonces hay que marcar bien la diferencia.
Queremos seguir expandiéndonos por el país, con fuerte presencia en las ciudades capitales más grandes del país. Adaptando nuestros planes, modernizándonos según lo que demande el contexto, que cambia muy rápido. Queremos seguir siendo una compañía cercana, humana y a la vez preparada para los desafíos del futuro.