La ley Bases empantanada en el Senado de la Nación terminó con la paciencia de Milei con su amigo Nicolás Posse. Tal como lo adelantó Forbes Argentina, el jefe de Gabinete tenía las horas contadas, y el anuncio de su reemplazo no sorprendió a nadie. Antes de tomar se un avión para reunirse con los CEOs de la industria tecnológica más relevantes como Sam Altman (OpenAI) y Tim Cook (Apple) el presidente realizó varias acciones de gobierno que se fueron dando a conocer durante la madrugada.
Sobre el cierre de la jornada las acciones del Merval terminaron con subas interesantes y no era claro si era por filtración de las noticias o por el viaje del presidente a EE.UU que mejoraron el clima inversor.
Desde el lado de Posse dicen que el gobierno le ofrecería un nuevo cargo pero aún no hay precisiones al respecto y cada hora esa posibilidad se diluye más. Posse fue mas que un amigo para Milei, también lo sostuvo en momentos difíciles y su relación se remonta a los tiempos en que trabajaban para la Corporación América hace mas de 15 años. Los allegados al gobierno muestran este ejemplo como una forma de resaltar que Milei busca capacidad de gestión no colocar amigos en el seno del poder. Otros destacan la mala relación con Karina Milei y Santiago Caputo que son los operadores políticos claves del gobierno nacional.
La caída de Posse también tiene que ver con decisiones que tuvieron un costo político para Javier Milei como el aumento de sueldos dentro del gobierno como el del propio presidente que luego hubo que retrotraer. En el entorno del ex presidente Mauricio Macri se comentaba que el jefe de Gabinete “rechazaba todos los nombres que el PRO sugería para integrar el Gobierno”, según sugiere un artículo de la periodista Liliana Franco que Milei compartió en sus redes sociales.
Uno de los primeros enfrentamientos sucedió con el ex ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro que terminó renunciando tras una “operación de prensa” que sus allegados atribuyeron al ex jefe de Gabinete. También dicen que Ferraro no aceptó incluir en su área funcionarios sugeridos por Posse porque tenían “conflictos de intereses”.
Como parte de la purga, Javier Milei echó a Silvestre Sívori titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y hombre vinculado al ahora exjefe de Gabinete. Se sospecha que el funcionario usaba la AFI para espiar a funcionarios del propio gobierno.
De esta forma crece la figura de Guillermo Francos, un funcionario de amplio diálogo con las fuerzas políticas. Además sumará poder ya que el rol que ejercía desde el ministerio del Interior ahora será convertido en Secretaría. "La jefatura absorberá las competencias del Ministerio del Interior en una Secretaría de Interior a cargo de Lisandro Catalán”, informaron desde la Casa Rosada. Se espera que esta decisión ayude a mejorar la capacidad de gestión política del gobierno para lograr la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal.
Se trata de instrumentos claves para el gobierno que además son la condición necesaria establecida por el presidente Javier Milei para firmar el Pacto de Mayo aunque será en otra fecha pero que le dará el caudal político que requieren para sus acciones de gobierno.
Antes de tomar el avión el presidente también se dio tiempo para enviar lo pliegos donde propone a sus candidatos a jueces de la Corte Suprema. El pliego fue enviado al Congreso de la Nación y está firmado por el presidente y su Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. En es texto se resalta la importancia de “contar con un tribunal completo, especialmente en un contexto donde cada decisión requiere el consenso de al menos tres miembros”.
Ariel Lijo fue postulado para ocupar el lugar que Elena Highton de Nolasco — lo dejó en octubre de 2021, cuando renunció—. Y Manuel García-Mansilla es candidato para el puesto que dejará vacante en diciembre próximo Juan Carlos Maqueda, que llegará a los 75 años recién a fines de año, lo cual le da tiempo suficiente al gobierno para negociar con la oposición. Cabe aclarar que para aprobar la postulación de los magistrados se requieren dos tercios de las 72 bancas en el Senado. Ello implica que los libertarios necesitan sumar además de senadores del PRO, radicales y provinciales a por lo menos nueve senadores del kirchnerismo.
Por último el ideólogo detrás de la Ley Bases, Federico Sturzenegger volverá a asumir responsabilidades del gobierno tras su alejamiento del Banco Central en el recordado período de 2018 cuando no pudo sostener el tipo de cambio. La idea es que al dar de un ministerio (el de interior por la asunción de Guillermo Francos como Jefe de Gabinete) se podrá crear el ministerio (encargado de desregular la economía) para que Sturzenegger tenga el segundo tiempo que soñara su antiguo jefe. Una verdadera revancha dentro de la escena shakespeareana por la que acostumbra navegar la política argentina.
