En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Javier Milei brindó un discurso repleto de críticas hacia la organización y la polémica Agenda 2030 que busca imponerse en varios países.

En primer lugar, el economista reconoció que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nació tras los conflictos de la Segunda Guerra Mundial para que la guerra "nunca volviera a ocurrir". Sin embargo, luego aseveró que hubo una desviación de los principios esenciales. "En algún momento, esta organización dejó de velar por los principios esbozados en su declaración fundante y comenzó a mutar", indicó.

Posteriormente, Milei redobló la apuesta y explicó que la ONU se convirtió en un "leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no solo qué debe hacer cada Estado-nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo".

Y esta mutación llevó al organismo a imponer una agenda ideológica en diferentes aspectos de la vida social y económica de los países miembros, al punto de que dejó de ser un foro de cooperación para ser una entidad que busca establecer "un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales".

Luego, se centró en la Agenda 2030, el plan de la ONU adoptado en 2015 para lograr el "desarrollo sostenible". "La Agenda 2030, aunque bienintencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional que atenta contra la soberanía de los Estados-nación y violenta el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas", sentenció.

Y agregó: "Es una agenda que pretende solucionar la pobreza, la desigualdad, y la discriminación, con legislación que las profundiza. La historia del mundo demuestra que la única manera de garantizar la prosperidad, es limitando el poder del monarca, garantizando la igualdad ante la ley; y defendiendo el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de los individuos".

Para el presidente Milei, la ONU fue "una de las principales propulsoras de la violación sistemática de la libertad", tal como se reflejó con las cuarentenas a nivel global durante el año 2020, "que deberían ser consideradas delitos de lesa humanidad".

Acto seguido, el primer mandatario criticó la falta de coherencia de la ONU por incluir en el Consejo de Derechos Humanos a "dictaduras sangrientas como Cuba y Venezuela, sin el más mínimo reproche" y por incluir en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer a "países que castigan a sus mujeres por mostrar la piel".

Por último, Milei llamó a los países a replantear el rumbo de la ONU y propuso la "agenda de la libertad". "Todavía estamos a tiempo de apartarnos de este rumbo. Quiero ser claro con algo para que no haya malas interpretaciones: la Argentina, que está viviendo un profundo proceso de cambio en la actualidad, ha decidido abrazar las ideas de la libertad. Esas ideas que dicen que todos los ciudadanos nacemos libres e iguales ante la ley, que tenemos derechos inalienables otorgados por el creador, entre los que se encuentran el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad", finalizó.