A seis años del experimento: cómo Islandia convirtió la semana laboral más corta en política de Estado (y qué puede aprender el resto)
Más del 80% de los trabajadores accede ya a jornadas reducidas sin una baja salarial, la productividad se mantuvo o incluso mejoró, y los niveles de estrés cayero en picada. En medio del ruido global por el burnout y la automatización, la isla nórdica propone una alternativa radical y silenciosa: vivir mejor trabajando menos.