Fuerte baja del riesgo país tras los anuncios del Banco Central de acumulación reservas y ajuste de la banda del dólar
La prima de riesgo tocó su nivel más bajo desde enero, cuando se anticipaba la posiblidad de refinanciar la deuda.
La prima de riesgo tocó su nivel más bajo desde enero, cuando se anticipaba la posiblidad de refinanciar la deuda.
La compresión en los spreads refleja un cambio significativo en las expectativas de los inversores, impulsado tanto por factores políticos como por el renovado optimismo en torno al futuro financiero del país.
Según declaraciones previas del ministro de Economía Luis Caputo, con un nivel de 500 puntos básicos de riesgo país más tres recortes de la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos, ya sería factible colocar deuda hacia fin de año.
Cuando el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó apoyó económico para la Argentina, las cotizaciones de los bonos rápidamente subieron, lo que desplomó el riesgo país hasta ubicarlo por debajo de los 1.000 puntos. Desafortunadamente, Pero la volatilidad en las últimas ruedas
Así, acumula un incremento de casi el 60% desde que se dio a conocer la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de Buenos Aires. En tanto, la suba desde el mínimo de enero de 561 puntos ya supera cómodamente el 100%.
Aunque las encuestas vinculadas a las próximas elecciones legislativas no son para nada malas para el oficialismo, el Gobierno de Javier Milei cometió errores en la gestión de la política monetaria y generó ruidos innecesarios.
El acceso al financiamiento sigue cerrado para la Argentina a pesar de que el Gobierno cumplió con todos los deberes y recibió un fuerte apoyo internacional. El impacto del contexto global, la necesidad de reunir reservas y los motivos detrás de un índice de confianza que no mejora.
A mitad de la jornada, los activos financieros argentinos se dieron vuelta y comenzaron a caer, lo que impulsó al alza el riesgo país elaborado por JP Morgan.
Las energéticas Pampa Energía, YPF entre las más golpeadas por la baja del petróleo, que penetró la barrera de los US$ 60 por barril. Ternium y Banco Galicia también sufrieron el shock
Los bonos que se emitieron para los importadores ya ofrecen una TIR promedio de entre un 9% y un 11% en dólares. En tanto, los bonos del Tesoro recortaron sus rentabilidades hasta el nivel del 11,5%.
Los analistas empezaron a observar con buenos ojos los títulos de menor vencimiento, puntualmente los Globales 2029 (GD29) y 2030 (GD30).
El compromiso de la administración con el superávit fiscal y la exterminación de la inflación, junto con un saneamiento del Banco Central, está reduciendo las probabilidades de que la deuda no se pague o se reestructure muy negativamente.
Que los GD29 y GD30 prosigan su racha alcista hasta a los US$ 70 es positivo. Sin embargo, este rango podría actuar como resistencia en el corto plazo.
Cuando salieron a cotizar en el mercado secundario, fueron los inversores quienes arrancaron a apostar por estos instrumentos financieros, ya que los precios cayeron hasta que la rentabilidad llegó a rondar el 20% en dólares.