Este año, IBM cumple 100 años y la evolución que tuvo en las últimas décadas la convirtió también en una firma de consultoría estratégica. De hecho, hoy la mitad de su negocio es dar consultoría a empresas con las mejores prácticas e implementación. “La problemática de negocios viene primero y la tecnología detrás. Nosotros estamos mirando qué hace la industria, qué se hace en el mundo y eso enriquece la conversación. Somos un socio estratégico de las compañías para encontrar el momento adecuado para cada solución tecnológica, en cada mercado”, asegura el ejecutivo. 

Álvarez Patuel es Licenciado en Informática de la UADE y master en IA en el Imperial College de Londres. Actualmente es el Gerente General de IBM Consulting para Argentina, Paraguay y Uruguay, con más de 25 años de experiencia en el mundo de la tecnología. Ingresó a IBM hace cinco años, después de ocupar cargos de liderazgo en Latinoamérica y Europa, donde pasó 15 años entre el Reino Unido y Western Europe. 

“Creo que cuando hay grandes saltos a nivel tecnológico, hay expansión económica y eso trae nuevos trabajos y oportunidades. Hay que desmitificar el miedo al cambio. El cambio es una constante y hay que aggiornarse para lograr la mejor forma de implementarlo”, asegura.

Para el ejecutivo, hay mucho espacio para trabajar en materia de regulaciones. Como ejemplo, menciona el tema de la contactabilidad: con la pandemia muchas sucursales cerraron y se planteó el interrogante de volver a abrir o atender virtual. “La tecnología estaba, se puede implementar, pero nos encontramos con un ente regulador que obligaba a tener sucursales abiertas. Nos sentamos con el cliente a hablar con el regulador para mostrar nuestras tecnologías y sus beneficios y acordamos un modelo híbrido”, ejemplifica. 

Consultado sobre el impacto de la IA en la vida cotidiana en lo inmediato, Álvarez Patuel asegura que “la IA busca replicar un trabajador en digital”. Así, aparecieron los chatbots, luego pasó a los modelos predictivos y más recientemente a los modelos generativos. 

“A esta evolución que está pasando hay que encontrarle la aplicabilidad y la confianza. Hoy contratamos una persona y confiamos en su criterio, pero todavía nos cuesta confirmar el criterio de un agente cognitivo y ahí están los miedos de la industria”, destaca. Y añade: “Hay que romper ciertos paradigmas para avanzar en la implementación plena de la IA. Y para eso estamos nosotros, para ayudar a implementar de una forma ética”. 

El ejecutivo destaca que desde IBM se enfocan en dar consultoría para aplicar la IA en los negocios y que sea eficiente en costos. “Muchas veces nos acercamos a hacer más eficientes tareas auxiliares al negocio. Por ejemplo, cuentas a pagar: todas las empresas tienen ese departamento y traemos trabajadores digitales -que son motores de reglas con cierta automatización- y nos acercamos como socios estratégicos a trabajar en un modo híbrido, en el cual IBM puede coinvertir en la tecnología y ayudar a esa operación implementando mejores prácticas”, destaca.