"El campo es parte del problema, pero también puede ser la solución"
El triple impacto cobra relevancia en la industria del agro y la digitalización se vuelve una aliada indiscutida para lograr la idea de un campo cada vez más sostenible. Desafíos y oportunidades del corto y mediano plazo en la transición hacia la sostenibilidad.

Matilde Bunge, Productora Agropecuaria y Vicepresidente de CREA; Hernán Busch, Gerente de Agronegocio Galicia; Guillermo Cascardo, Gerente Asociado de Agronegocios en Pepsico Argentina; Geraldine Stegemann, Directora de Marketing Crop Science de Bayer Cono Sur; y Marcelo Torres, Presidente de AAPRESID, fueron los protagonistas del primer panel del Forbes Agro Summit. 

Moderado por Florencia Radici, editora de Forbes Argentina, la charla giró en torno a la idea de sostenibilidad en el campo y los desafios y oportunidades que eso implica.  Desde la mirada de Matilde Bunge, “la sostenibilidad es un aspiracional, un camino que se recorre, que involucra las decisiones que tomamos, la tecnología que usamos, lo que hacemos”.

Sumado a ello,dijo la vicepresidenta de CREA, que la sostenibilidad tiene tres ejes: el social, el ambiental y el económico. “Las empresas funcionan como un sistema, un banco que se sostiene con esas tres patas y estará equilibrada en la medida que se trabaje en esos tres ejes. Tenemos que tener esa mirada sistémica”, graficó.

Por su parte, Busch mencionaba que, para empezar a pensar en la sostenibilidad hay que ver dónde uno se encuentra parado, medir el punto de inicio. En este sentido, “nuestra intención es acompañar a los clientes en el proceso de sostenibilidad, un proceso que nunca se termina, en el que siempre hay un paso más para realizar”. 

 

Cascardo planteó que el sistema alimentario mundial está en crisis por diferentes situaciones como el crecimiento poblacional y los recursos cada vez más acotados. “Por eso mismo, hay que trabajar en ser sustentables y sostenibles”, enfatizó. “En Pepsico apostamos a la agenda de una agricultura positiva y trabajamos para mejorar los recursos que tenemos como el suelo y el agua. Sobre la base de un suelo saludable partimos, tratando de que todo lo que hacemos en nuestra cadena de valor tenga un impacto positivo en el ambiente y también en la gente, algo que también está en crisis con tanta desigualdad”. 

“En Bayer cuando pensamos en sostenibilidad, hablamos de inversión al futuro. Pensamos en lo que es la agricultura regenerativa, producir más con menos mientras restauramos los suelos. Un concepto de sistema en el que la agricultura tiene un rol fundamental en estos desafíos que nos presenta el planeta, pensando siempre en cómo mejoramos y cuidamos nuestros recursos. Cómo protegemos la biodiversidad y cómo brindamos un mejor bienestar tanto social como económico”, complementó Stegemann. 

 

Retomando la idea de los tres pilares de la sostenibilidad, Torres planteó: “Tenemos que tener rentabilidad, de lo contrario, no se puede sostener en el tiempo lo que hace el productor. Pero también tenemos que reducir el impacto en el ambiente. Para 2050, tenemos que producir un 40% más de fibras, energía, alimentos, y no lo podemos hacer creciendo en superficie, podemos incrementar el potencial de rinde mediante genética; achicar la brecha productiva con tecnología como la de precisión, e intensificar la secuencia de cultivo haciendo más doble cultivo. Pero para hacer eso, tenemos que basarnos en ciencia y tecnología”. 

A su vez, dijo, “socialmente, tenemos que construir un canal del campo al consumidor para redireccionar sus consumos hacia agricultura regenerativa. Ahora bien, -aclaró-, para eso, tenemos que tener indicadores duros. La discusión la tenemos que dar, pero con datos”.

Ante la pregunta sobre cómo es el productor argentino, el Presidente de AAPRESID expresó: “Es un sobreviviente que tiene que saber de finanzas, de logística, de agronomía, y está muy preparado para eso. El problema que tiene es una agenda de corto con una oportunidad de largo plazo. Pero debemos entender que las dos agendas son importantes. Es clave resolver la agenda del corto, pero siempre pensando en el largo plazo. El principal costo de la agenda del corto plazo es no estar viendo el largo porque el mundo nos está exigiendo nuevas formas de producir. Hay que estar en esas discusiones con una política de Estado a largo plazo”. 

Cascardo hizo hincapié en el hecho de que el productor es ávido de tecnología y el tema de sostenibilidad les interesa en tanto “entienden que se trata de ganar. Todas estas prácticas implican productividad y, por consecuencia, más plata que al final del día es lo que nos moviliza”. 

El ejecutivo de Pepsico también sostuvo que el productor se debe convertir en empresario. “Hoy está más que preparado para eso y los desafíos le encantan. Cuando lo social, lo ambiental y lo económico está equilibrado, el productor avanza”. 

Busch planteó que el tema está instalado, “y si bien hay otras prioridades, es trascendental. En eso, como banco jugamos un rol importante para acompañarlos en el proceso dado que tenemos la posibilidad de mirar más a largo plazo sabiendo que el productor va a mirar más a corto”. 

En la misma línea, Stegemann planteó: “Las compañías tenemos un rol de mostrar las opciones al productor. En nuestro caso, trabajamos en un centro para mostrar al productor cómo implementar una agricultura más sostenible, la regenerativa. Tenemos que mostrar cómo se hace, cuáles son las herramientas, y acompañarlos de manera integral para llevar a cabo la transformación que se necesita”. 

 

La representante de CREA traía al escenario la inquietud de por qué el efecto contagio no es más veloz. “Los desafíos no son los mismos para los productores, cambia mucho según el territorio”, explicó. “En este sentido, necesitamos acelerar el conocimiento, facilitarlo, y entender que los modelos lineales que nos trajeron hasta acá hoy no sirven”. 

Digitalizar: la llave de acceso al éxito del campo 

Un párrafo aparte merece la digitalización. Desde la perspectiva de la ejecutiva de Bayer, juega un rol fundamental para medir y luego poder reducir la huella. “La digitalización en general y la ciencia de datos en particular está acelerando el proceso hacia una agricultura más sostenible”. 

Al respecto, compartía la asociación que tienen con Microsoft para acelerar el proceso de innovación a partir del uso de inteligencia artificial. “En el futuro, la cosecha no se va a medir solo por la cantidad de granos que obtenemos, sino por la cantidad de terabytes que genera un brote, de carbono que capturaste, por ejemplo, o por la productividad. Es un cambio de concepto hacia el futuro. Los datos no solo ayudan a medir, sino a generar confiabilidad”. 

 

En la misma línea, Torres expuso: “Estamos en un modelo de innovación exponencial. Aun no dimensionamos a dónde podemos llegar. La convergencia entre IA, ciencia de datos, desarrollo de algoritmos, nos permite medir el impacto, hacer una historia clínica, hacer un mapa de productividad y tomar las decisiones”. 

“Estamos ante una agricultura nueva. Es más competitivo y rentable producir así”, continuó. “Es más estable y las ratios productivas son mejores. Hay salir de las discusiones ideológicas e invertir en digitalización. El productor tiene que estar involucrado en los procesos de innovación”.

Busch se sumó a estas ideas. “El primer aliado que tenemos es la digitalización y el uso de datos y eso hace el camino mucho más escalable. Desde Galicia, tenemos la enorme oportunidad de dar escalabilidad”. 

Cascardo remarcó: “Si no cambiamos la manera de producir, de conseguir materia prima del campo va a ser cada vez más difícil. Como empresa tenemos la responsabilidad de promover esto para que el cambio climático se detenga un poco. Mas que un problema, el campo tiene que ser una solución. Tenemos que pedirle al productor que produzca de una manera más sostenible y al consumidor, que consuma productos más sostenibles”. 

f

“En términos de sostenibilidad ambiental, el campo es parte del problema, pero puede ser parte de la solución”, coincidió Bunge. “El agro puede sumar en mitigación y adaptación. El desafío es tan grande y el tema es tan complejo que necesitamos fomentar alianzas amplias para arribar a consensos, poner la mirada en el largo plazo y construir a partir de eso”. 

Por el lado de Bayer, su vocera afirmó: “Hay un desafío que nos presenta el planeta y la agricultura tiene un rol fundamental para poder luchar contra el cambio climático, siempre con la digitalización como aliada para medir y mejorar la productividad. Un sistema agronómico sustentable es lo que nos van a ayudar de cara al futuro”. 

Para concluir, Torres sentenció: “Argentina tiene una gran oportunidad en la economía circular, pero para eso se necesita previsibilidad y políticas de estado porque son procesos a largo plazo”.