La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), carente de recursos naturales como el resto del país, está decidida a transformar su matriz productiva y económica, enfocándose en la tecnología y el conocimiento como principales activos para afrontar los desafíos del Siglo XXI. El ambicioso plan de modernización implica una ofensiva para atraer talento y capital, con la mira puesta en las nuevas tecnologías como blockchain y la Inteligencia Artificial.
Augusto Ardiles, subsecretario de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Económico de Ciudad de Buenos Aires, expuso esta visión estratégica durante su participación en el Forbes Fintech & Technology Summit, la que concretó desde Doha en donde encabeza una misión comercial. El funcionario afirmó que el gran desafío de la actual gestión es lograr una "tercera refundación de la ciudad para convertir a Buenos Aires en un hub regional de innovación y un polo cripto de referencia".
El camino para lograrlo incluye un conjunto de acciones en simultáneo, entre ellas la anunciada creación de un Distrito de Inteligencia Artificial en el microcentro histórico. Ardiles comparó este momento con las fundaciones históricas de Pedro de Mendoza y Juan de Garay, destacando la necesidad de este relanzamiento para encaminar a la ciudad hacia el futuro digital".
Un pilar fundamental de la estrategia es la decisión de "abrazar a la industria cripto, reconocer a las empresas, saber que existen y darles un tratamiento acorde a las partulidades que tienen", un ecosistema que, según el funcionario, creció fuertemente en la ciudad impulsado por el cepo cambiario. Ante esta realidad, el gobierno porteño se sentó en una mesa de diálogo con actores clave como las exchanges Binance y Ripple, ONGs, activos digitales como Bitcoin y Ethereum, y billeteras virtuales para darles un tratamiento acorde a sus particularidades.
De ese diálogo surgieron cuatro medidas principales implementadas por la actual gestión porteña, por las cuales se promueve que "quienes viven o visitan Buenos Aires puedan usar cripto en su día a día, ya sea para pagar o los comerciantes también para recibir ese dinero". Para eso, en primer lugar, se estableció un nomenclador de actividades para que cualquier persona o empresa que comercialice con criptomonedas pueda declarar formalmente su actividad.
En el plano impositivo, la gestión aplicó dos medidas clave para liberar capital de trabajo y fomentar las transacciones. Por un lado, los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) dejaron de sufrir retenciones anticipadas de Ingresos Brutos en sus cuentas, lo que evita comprometer su capital de trabajo.
La segunda gran medida impositiva fue la creación de una base imponible diferencial para la compraventa de criptoactivos. Anteriormente, se tributaba sobre el total de la operación, lo que hacía inviable el negocio. "Ahora se va a tributar por la diferencia del precio de compra y venta", explicó Ardiles, lo que reduce drásticamente el costo tributario de las transacciones.

Finalmente, la ciudad comenzó a aceptar, como opción de pago, los QR interoperables para transacciones con criptomonedas a través de aplicaciones como Belo, Bitso e incluso Binance Payment, buscando simplificar la operatoria cotidiana del ciudadano y del turista.
El subsecretario enfatizó que el principal recurso de la ciudad no son las riquezas naturales, sino el talento humano. "Buenos Aires no tiene una Vaca Muerta que la vaya a salvar -destacó-, no tiene minas de oro o el campo para sembrar soja, lo que tiene es su gente, los tres millones de porteños que viven en la ciudad y casi un número similar que ingresan todos los días, que conviven y utilizan los servicios que la ciudad ofrece", señalando que la inversión en tecnología es la única vía para estar a la vanguardia.
En esa línea, Ardiles citó a países como Qatar y Emiratos Árabes Unidos —donde pronto los trámites públicos serán 100% gestionados por IA— como benchmark a seguir. "Ese es hacia donde tenemos que ir," afirmó, subrayando que el estado debe trabajar en cocreación con el sector privado para simplificar la vida del ciudadano.
Respecto al Distrito de Inteligencia Artificial, la ciudad trabaja con universidades tales la Ucema o el ITBA y empresas como Globant y AWS para ofrecer programas de educación de calidad. El objetivo es que la innovación no "abrume" a los ciudadanos, sino que se acompañe con programas de becas y habilidades básicas, permitiendo un uso inteligente de la IA y garantizando que la educación de calidad llegue a todos los porteños.