En la mañana de ayer se celebró el Forbes Campo & Futuro Summit, un espacio que reunió a destacados referentes del agro, la ciencia y la política para debatir sobre el porvenir del sector, impulsando la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo productivo.
Durante el panel "Desafíos regulatorios del agro global", moderado por la periodista Silvia Naishtat, subieron al escenario Andrea Parrilla, agregada agrícola de la Embajada de Brasil en Argentina; y Agustín Tejeda Rodríguez, Subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional de la Nación.
Parrilla destacó los avances de Brasil en materia de transparencia e inclusión normativa, impulsados por la digitalización de los procesos. "Cuando estamos construyendo un reglamento, siempre hay como pasos que son estructurantes y obligatorios. Hacemos una consulta pública con las empresas, la academia, gobiernos, instituciones, asociaciones, donde pueden hacer sus comentarios", explicó. Según la funcionaria, este enfoque facilitó la implementación para que las empresas se preparen para poder cumplir este marco.
Por su parte, Tejeda Rodríguez subrayó que la estrategia argentina se enfocó en reducir el llamado "costo argentino", eliminando trabas a la inversión, la innovación y las exportaciones. "Más de 1000 regulaciones fueron simplificadas o eliminadas en comercio exterior. La innovación tecnológica y el comercio internacional son los dos mecanismos fundamentales para que este sector en particular pueda desarrollar todo su potencial y pueda contribuir a los grandes desafíos en Argentina y también a los desafíos globales", afirmó.

Ambos funcionarios coincidieron en la importancia de la integración regional. Parrilla celebró los avances logrados junto a Argentina: "En estos dos últimos años en Brasil y Argentina hemos avanzado y conversado mucho en términos de cooperación técnica para el tema, por ejemplo, de trazabilidad urbana".
En un contexto global marcado por el endurecimiento de regulaciones ambientales y comerciales, Argentina y Brasil avanzan para enfrentar los nuevos estándares internacionales y convertirlos en oportunidades. Aunque la Unión Europea lidera la imposición de normativas extraterritoriales —como el reglamento de deforestación que clasifica a Argentina como país de riesgo estándar— desde la región se cuestiona la falta de sustento científico de estas medidas y se promueve el diálogo diplomático para revertir clasificaciones consideradas injustas.

"La clasificación que se ha hecho de la Argentina es injusta, infundada. Entendemos que la Argentina es un país de riesgo bajo, por el bajo riesgo de deforestación, por los sistemas de trazabilidad, por la legislación y la gobernanza en el cuidado de los recursos naturales", afirmó Tejeda Rodríguez. Más allá de esa visión, el funcionario destacó que en los distintos foros, también hay oportunidades y hay una estrategia para promover esquemas de diferenciación y trazabilidad para posicionar a la Argentina en los mercados internacionales.
La biotecnología fue otro eje central del panel. Tejeda recordó que Argentina fue pionera en la adopción de marcos regulatorios para organismos genéticamente modificados y nuevas técnicas de edición génica. "Desde 2015 tenemos un marco para estas tecnologías. Hoy dialogamos con la Unión Europea, China, Japón y Corea para poder favorecer el desarrollo en esos países de marcos que sean similares a los de la Argentina, que tengan un carácter de innovación y, especialmente, que no generen disrupciones innecesarias y no basadas en ciencia en el comercio humanitario", señaló.
Parrilla coincidió en la relevancia de la cooperación en este campo. "Brasil participa mucho para que sean reconocidos los eventos. Por ejemplo, Embrapa, que es la contraparte de Inta, ha trabajado mucho con Argentina para que los eventos sean llevados adelante en conjunto", expresó la funcionaria y puso como ejemplo el caso del trigo HB4 que Brasil adoptó.