Justo cuando la producción de petróleo argentino está a pasos de tocar sus picos históricos, el mundo marca un panorama adverso con fuerte volatilidad de precios e incertidumbre económica. ¿Cuánto afectan estos sucesos y qué tan importante es reforzar la competitividad de Vaca Muerta? ¿Qué inversiones se mantienen y cuáles se ponen en duda?
En el anteúltimo panel de Forbes Energy Summit 2025, "Shale Oil, entre el boom local y la amenaza externa", Guillermo Murphy, Vice President Supply Chain de Tecpetrol, y Ariel Masut, Presidente de la Cámara de Comercio Argentina Texana, intentaron dar respuesta a estas inquietudes. Ambos ejecutivos coincidieron en que, superada la incertidumbre logística, el debate central debe girar en torno a la eficiencia y la reducción de costos para alcanzar la competitividad internacional.
La solución del transporte y el balance positivo
A pesar de los desafíos macroeconómicos recientes, el balance del sector es positivo, ya que la gran limitación histórica que enfrentaba la actividad ha sido subsanada. Murphy explicó que el problema principal era evacuar el petróleo al Atlántico, un obstáculo que, una vez removido, permite al barril tener mercado infinito.
La clave de este cambio es la inversión en infraestructura de exportación. "VMOS (Vaca Muerta Oleoducto Sur) es la que permitió romper con ese cuello de botella al plantear 'Señores, ahora 500.000 barriles para exportar'". Murphy subrayó que esta inversión, de origen privado, rompió un paradigma histórico por el que se consideraba que la inversión debía venir del Estado.
Las proyecciones del sector se enfocan en el mediano plazo. Los proyectos son rentables a los precios estimados para el 2026-2027, entre $60 y $65 el barril. "Hasta este punto no tenía sentido invertir en pozos, en tecnología, en desarrollar barriles que no tenían mercado este de lado del transporte".
Los 16.000 pozos y el desafío del 30%
Una vez asegurada la capacidad de exportación, la discusión se centra en la eficiencia interna. Masut enfatizó: "Ahora es el momento de los de los pozos y, por lo tanto, es el momento de los costos". Desde su óptica, en una economía decommoditieslo importante es hacer funcionar la escala, los costos y poder desarrollar, eficientemente, los os costos que te permiten entrar al mercado".
El ejecutivo reveló que el potencial de la formación requiere una planificación masiva: "Horacio Marín ha hablado esta mañana de que para Vaca Muerta ya tiene 16.000 pozos para hacer. Esa es la noticia más relevante de todo lo que se dijo esta mañana", declaró.

Para capitalizar ese volumen, los costos operativos deben alinearse con los referentes internacionales. En este sentido, Masut y Murphy coincidieron en la meta de reducción: "Sabemos que los costos tienen que bajar 30% que es un número mágico", dijo Presidente de la Cámara de Comercio Argentina Texana, mientras que Vice President Supply Chain de Tecpetrol puntualizó que la diferencia actual se encuentra entre el 20 y 40%.
Aunque se ha logrado una gran mejora de la productividad física - un pozo se hace ahora en 20-22 días, comparado con los 30-35 días que demandaba antes - todavía los costos no lo reflejan. Murphy advirtió sobre el riesgo de mantener la diferencia de costos: "El barril vale siempre lo mismo. El costo no puede tener 30% de diferencia".
Estrategia de largo plazo e infraestructura
La posibilidad de un desarrollo petrolero sostenido exige, según Murphy, un cambio en la perspectiva de todos los actores del sector, quienes deben modificar el chip mental con el que abordan los proyectos. Según dijo, históricamente, la planificación fue cortoplacista, orientada a pagar las inversiones en uno o dos años debido a la dependencia de programas como Plan Gas. La nueva perspectiva impone una visión a largo plazo, de 10 a 20 años, ya que VMOS es una realidad. "Aunque el accionista siempre quiere el retorno rápido, las nuevas condiciones requieren empezar a pensar en un retorno bueno, pero a largo plazo", sentenció.
La incorporación de nuevos jugadores es fundamental para resolver el monopolio en ciertos servicios. Murphy afirmó que la oferta extranjera debe ser un "quick landing", rápido, seguro, asociándose con compañías locales y aprovechando el contenido local de Vaca Muerta, que Masut cifró en casi el 90%.
Luego, según plantearon, los principales desafíos pasan por saber operar el paquete tecnológico, contar con personas capacitadas y por los déficits de infraestructura. Para la reducción de costos, Murphy propuso el modo factoría: "Tenemos que hacer un pozo atrás de otro de manera consistente, pero innovando todo el tiempo con la incorporación de nueva tecnología".

En materia de infraestructura, especialmente vial, Murphy sugirió la transición a soluciones masivas para el transporte de insumos: "Cuando tenés un camión por kilómetro se llama tren. Entonces en vez de una ruta hagamos una vía. El cuello de botella hoy es una oportunidad de cara a los próximos dos años y tenemos que resolverlo".