El desarrollo del clúster de Vaca Muerta, ese ecosistema de unas pocas decenas de operadoras y miles de pequeñas y medianas proveedoras, se enfrenta a desafíos cruciales de crecimiento, de los cuales el financiamiento es un requerimiento crítico que se convirtió en uno de los principales desafíos y cuellos de botella a superar.
Además de los famosos proyectos de infraestructura como las plataformas exportadoras de petróleo y GNL, también se necesita mucho capital para el universo de pymes que abastecen con bienes y servicios a las principales petroleras y tienen que ir acompañando el ramp-up de producción. En el Forbes Energy Summit, tres especialistas desglosaron las condiciones necesarias y los instrumentos disponibles para movilizar el capital requerido.
Ramiro Isaac, Director de Deal Advisory en KPMG Argentina, marcó como panorama inicial que la estabilización macroeconómica es una condición necesaria. "Claramente el financiamiento es uno de los grandes desafíos que tiene el clúster de Vaca Muerta. Junto con la infraestructura, son los dos grandes issues a resolver. Por supuesto, el eje de financiamiento depende de que la Argentina logre una estabilización de su macro. Eso es un must y es una condición necesaria, no suficiente pero necesaria", afirmó Isaac.
El especialista de KPMG destacó que los avances del actual Gobierno en el ajuste fiscal, basado en un eje de austeridad, ya lograron que el Banco Central deje de financiar el déficit público. Sin embargo, enfatizó que este avance debe complementarse con la resolución de las exigencias del mercado respecto a la competitividad del tipo de cambio, clave para una macroeconomía finalmente estabilizada.
Isaac hizo hincapié en el impacto del financiamiento en la cadena de valor: "El desafío es crítico, no solo para las compañías protagonistas del sector, sino para los anillos de proveedores, sobre todo el tercer y cuarto anillo, donde hay empresas medianas y pequeñas que requieren acompañar el desarrollo de Vaca Muerta, porque por más que las grandes compañías estén haciendo desarrollos, inversiones, si no tienen una cadena de valor que esté en condiciones de acompañar ese crecimiento, el sector no puede crecer".
Pero el crecimiento de Vaca Muerta está directamente ligado al de sus proveedores, un ecosistema vasto y de alto impacto. Pablo Sanucci, CEO & Founder de Finvoi, aportó números concretos que grafican la dimensión del desafío. "El ecosistema que está detrás de todo esto son 37, 40 grandes empresas, 9.500 proveedores. De esos, 7.500 son pymes que emplean 220.000 personas en forma directa más 350.000 forma indirecta".

Es decir, se trata de unas 500.000 personas que tienen un salario promedio mucho más alto que el promedio del país, a lo que Sanucci aclaro que estos números generales de la industria energética tienen una gran concentración de empresas locales y neuquinas en el unconventional. En ese sentido, destacó que "el crecimiento de la industria requiere, sin lugar a dudas, el crecimiento del financiamiento a esos proveedores, y la buena noticia es que, para el corto plazo, el problema de capital de trabajo se ha morigerado gracias a un instrumento fundamental".
"Fue muy importante que todas las operadoras, empezando y liderada por YPF, aceptaran el mecanismo de factura de crédito, prácticamente todas, lo cual hace que el capital de trabajo de corto plazo no sea un gran problema. Un proveedor a los dos o tres días que entrega una factura puede estar descontándola en una plataforma, en un banco o en el mercado", explicó Sanucci, señalando que esta fluidez generó un track record que permite entender mejor el riesgo de cada actor.
Ignacio Morello, Chief Corporate Banking Officer de Banca Corporativa en Banco Supervielle, reconoció las dificultades históricas, pero resaltó las herramientas disponibles. "El financiamiento en la Argentina siempre es un desafío, no solamente por el Oil and Gas. Este año fue una muestra muy cabal de las dificultades y cómo poder llegar a tener corte de la disponibilidad de crédito o fluctuaciones de tasa a niveles inéditos", comentó Morello, ejemplificando con tasas que llegaron a ir "del 25% al 100% dentro del mismo día" en cauciones.
Sin embargo, Morello aseguró que, en la medida en que el país se estabiliza, se espera que este tipo de inestabilidad desaparezca. Para el corto y largo plazo de la cadena de valor de Vaca Muerta, existen instrumentos muy válidos. "Desde la factura de crédito electrónica hasta productos de más largo plazo como es el leasing, son todos instrumentos muy válidos para esta actividad".

"Son muy receptivos a las propuestas que muchas veces los bancos les traemos, desde la financiación de capital de trabajo con instrumentos cortos -descuento de factura de crédito electrónica-, hasta el descuento de contratos o tomar órdenes de compra en garantía", detalló el ejecutivo de Banco Supervielle.
Así, el foco se movió del capital de trabajo a la necesidad de financiar el crecimiento y las inversiones de capital. Para las pymes proveedoras, cuyos contratos son mayoritariamente en dólares, el financiamiento en esa moneda es el más aconsejable. Tras las elecciones de octubre el mercado ajustó muy rápido y la oferta de financiamiento en dólares se está ampliando.
Hoy ya hay bancos ofreciendo dólares en operaciones amortizables a 36 meses y tasas del 7 u 8 por ciento para pymes, con operaciones similares en el mercado de capitales a un año, algo que se puede lograr porque el mercado sabe que este es el sector de mayor potencial y menor riesgo, apalancado en que la normalización de la economía argentina conlleva la desaparición del efecto crowding out -el Estado absorbiendo todos los fondos-, lo que redirigirá el capital hacia estos sectores exportadores.
