Por qué, para esta empresa, Argentina podría ser "la nueva Italia" y qué inversión se está perdiendo
Florencia Radici Forbes Staff
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"Argentina tiene el potencial de convertirse en la nueva Italia por la capacidad industrial, el potencial del campo y el valor de su capital humano". La frase la dice Marco Hanapel, Presidente de Philip Morris International (PMI) para Latinoamérica y Canadá, de visita en el país, y es en relación a cómo el país europeo transformó su industria tabacalera, en línea a la estrategia libre de humo que PMI viene impulsando a nivel global.
Desde hace años que PMI investiga y desarrolla alternativas basadas en la ciencia para darle una alternativa a los fumadores adultos que, de otra manera, continuarían fumando, con una inversión de más de US$ 14.000 millones en I+D para alternativas libres de humo. En 2014, PMI lanzó IQOS, un producto que calienta tabaco en lugar de quemarlo, en Italia y Japón. Hoy, tiene un portfolio de productos multicategoría en 95 países, con más de 38 millones de usuarios alrededor del mundo, que representan más del 40% de los ingresos netos de la compañía. La proyección es que para finales de 2025 estén presentes en 100 mercados.
Italia, al igual que otros países, como Grecia, se convirtió en un país icónico en la transformación de la compañía hacia un futuro libre de humo. "Hoy, la industria tabacalera representa el 0,5% del PBI del país gracias a la inversión y desarrollo de la compañía", asegura el ejecutivo. En 2014, PMI lanzó su fábrica en Crespellano, Bologna, como parte de una inversión de entre 1.000/1.500 millones de euros. El agregado total para la economía italiana, según los datos que brindan, fue de alrededor de 10.000 millones de euros. Como complemento, PMI firmó memorandos de entendimiento con sindicatos y actores de la industria y el campo italianos con una inversión de más de 2.000 millones de euros.
Para Hanapel, este modelo podría replicarse en la Argentina, que es el octavo productor y el séptimo exportador mundial de tabaco. La actividad primaria se concentra en siete provincias del norte (Jujuy, Salta, Misiones, Tucumán, Chaco, Corrientes y Catamarca), mientras que el sector industrial se ubica principalmente en la provincia de Buenos Aires. Toda la cadena de valor genera más de 1 millón de empleos directos e indirectos, y el sector está constituido por un entramado de más de 150.000 Pymes. La venta de cigarrillos, por su parte, tiene una presión tributaria en torno al 80% del precio de venta y está gravada con cinco impuestos. El complejo, además, exporta por alrededor de US$ 300 millones. El dato que suma PMI: de los 95 países en los que se comercializa IQOS, en 89 de ellos el producto está manufacturado con tabaco argentino.
Más allá del impacto económico del sector, Argentina tiene 7 millones de adultos fumadores de cigarrillos o tabaco para armar. En marzo de 2023, el Ministerio de Salud del gobierno de Alberto Fernández, mediante una resolución, emitió una prohibición de los productos de tabaco calentado, tanto los dispositivos electrónicos como los consumibles que se utilizan junto con ellos. "Creemos que hay que revisar este tipo de decisiones. Hoy tenemos los productos, tenemos la ciencia que los avala, pero aún tenemos mucho por hacer para ponerle un fin a los cigarrillos", dicen desde la compañía.
Entre el benchmark internacional, por ejemplo, en abril de 2019, la FDA de los Estados Unidos autorizó la comercialización de IQOS. El 7 de julio de 2020, emitió decisiones sobre aplicaciones de productos del tabaco de riesgo modificado (MRTP) para IQOS y tres variantes de HeatSticks (el sistema de calentamiento de tabaco IQOS) presentadas por PMI en diciembre de 2016. Otro ejemplo es el Reino Unido, en el que la agencia de salud del país concluyó que: "En comparación con los cigarrillos, los productos de tabaco calentado tienen el potencial de exponer a los usuarios a menores niveles de químicos nocivos y potencialmente nocivos".
Más cerca, en Paraguay, la Ley N°5538 de 2015 establece las medidas sanitarias de protección contra el tabaquismo, regulando publicidad, comercialización y advertencias sanitarias. Los productos de tabaco calentado se encuentran regulados bajo dicha normativa. En Chile, la nueva ley incorpora la categoría de productos de tabaco calentado y cigarrillos electrónicos dentro de la normativa vigente para productos de tabaco. En México y en Colombia, por ejemplo, el IQOS se comercializa.
Philip Morris Argentina emplea más de 2.000 personas en el país y opera dos plantas, una de procesamiento de tabaco en Salta y otra de fabricación de cigarrillos en Merlo, provincia de Buenos Aires. Esta es la planta que desde la compañía aseguran que, si se levantara la prohibición de comercializar estos productos, podría reconvertirse, con la llegada de una inversión "que podría superar los US$ 500 millones". Hanapel asegura: "Estamos listos para invertir en la Argentina. Esta es una oportunidad única, que va más allá del gobierno de turno, y hoy depende de la regulación. No pedimos que estos productos estén desregulados, sino que tributen y se atengan a las mismas regulaciones que los cigarrillos, pero sí que se puedan comercializar. Queremos regulaciones y queremos pagar impuestos. Argentina tiene todo para convertirse en la nueva Italia".