Los 5 puntos que cambiarán el comercio para traer al país los dólares que faltan
Marcelo Elizondo, de la consultora DNI, y Juan Usandivaras, presidente ejecutivo de la Agencia de Inversiones, debatieron sobre las variables a mirar para potenciar las exportaciones y cómo será el comercio del futuro.

Darle rienda suelta al potencial exportador argentino no es un desafío de los últimos años, sino que lleva en agenda varias décadas. La pandemia afectó notablemente el intercambio comercial con caídas en las exportaciones e importaciones del 12,6% y del 21% respectivamente entre enero y septiembre, según datos del INDEC. Sin embargo, durante el Comex Summit organizado por Forbes Argentina, los especialistas coincidieron en que hay que escarbar más hondo para encontrar las verdaderas trabas que impiden que el país pueda desarrollar una estrategia integral.

Según Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI especializada en negocios internacionales, existen cuatro puntos básicos que tienen que ser abordados, más allá de la coyuntura actual. “Primero -detalló - está pendiente la normalización macroeconómica que le permita al inversor, productor y exportador planear a largo plazo. También hay que actualizar el entorno normativo porque hay regulaciones que no acompañaron la evolución tecnológica. En tercer lugar hay que fortalecer el entorno institucional y por último falta una apertura en la economía porque hoy somos una economía cerrada con dificultades logísticas, de normas y falta de acuerdos internacionales”.

Con respecto a este último punto, Juan Usandivaras, presidente ejecutivo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, aseguró que a la hora de abrirse al mundo hay que “encontrar una relación inteligente”. Y explicó: “Desde que el multilateralismo perdió su espacio, las relaciones son más de 'toma y daca' y es la única manera de encontrar resultados rápidamente. No podemos abrir si no sabemos qué vamos a ganar”. 

El directivo señaló que durante estos meses la Agencia de Inversiones trabajó codo a codo con las embajadas para facilitar negocios en destino y lanzó el programa Desafío Exportador para incluir expertos en comercio internacional en las empresas. “Estamos ocupándonos de 600 PyMEs y vamos a ampliarlo a 1500 empresas más el próximo año”, destacó. 

El mundo enfrenta distintas realidades con el COVID-19. Algunos están en proceso de normalización, mientras que otros regresan a los estados de alarma por nuevas olas de contagio. Y esto, por supuesto, afecta el clima de negocios. “Hay una normalización no uniforme. Asia se está recuperando y el año que viene las previsiones dan a los países asiáticos como los más dinámicos. Latinoamérica tiene un escenario de mucha complejidad que a la pandemia le agrega los problemas anteriores”, analiza Elizondo. 

A su vez, el especialista en negocios internacionales, subraya que el principal componente de la economía internacional será “la generación de capital intelectual”. “Estamos en un cambio tecnológico ? advierte ? para el que hay que ir preparándose porque se va a acelerar”.

Sobre este proceso de “reformulación de la globalización productiva”, Elizondo desglosó cinco puntos sobre los que rondará esta metamorfosis del comercio: la intangibilización de la economía; mayores exigencias cualitativas como las sanitarias y de seguridad; una modificación del marco de referencia jurídico; un incremento de la relevancia de la geopolítica a la hora de elegir socios y mercados; y que las empresas se conciban como internacionales. “Se viene una economía de agregar valor y no de bajar costos”, resumió.

En tanto, Usandivaras resaltó la necesidad de incrementar la competitividad y de trabajar sobre la “cultura exportadora”. Al respecto ahondó: “No implica solo conocer la operatoria sino tener una comprensión fina de la demanda de los mercados. Hoy, por ejemplo, vemos una aparición de una nueva mega región en Asia y es una oportunidad pero para eso debemos comprender que la demanda asiática es sofisticadas y está lejos de nuestra oferta”.